Quisiera entregarte las estrellas
quisiera ser el donante de tu luna
anhelando desintegrar las hojas con el grafito, añorando desteñir las horas escribiendo prosas y versos, pero ya no puedo, es curioso, un poeta que poco siente, un artista viudo de la musa, un romántico que ya no ama.
Quiero entregar todo de mí.
El problema es que ya nada tengo,
ya nada siento,
ya nada quiero,
no más que un deseo
sin algo mayor a una caricia.
Escudriñar en tus besos lo que perdí, no sólo en los tuyos sino en los de todas las demás, dejaré que el palpitar de tu corazón me arrulle por los días en que los sonidos quiebran.
Mis estrellas ya se las llevaron
la luna que tenía por entregar, la única debo decir, la destrozaron al igual que una taza blanca cae al suelo, regresa por donde viniste, aquí la feria acabó, se fueron las luces y los juegos y las cosas decentes y bondadosas, se acabaron los días en los que la felicidad me hacía sonreír.
Ahora el barco encallado está, la marea lo elevó, luego allí, sin más lo dejó, leves olas chocan contra él de vez en cuando, pero ya nada lo mueve, el barco al estar encallado a nada le teme.
Seguramente me encuentren alguno de estos días, por favor, no pregunten el porqué de mi andar, la razón de cómo soy, por favor no.
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Bajo La Piel ©
PoesíaRecopilación de poemas varios, hechos en los momentos más duros de mi vida. Y aquí tenemos «Bajo la piel», el primer libro que escribí, con una recopilación de versos y líneas pérdidas en servilletas mientras cursaba primaria, y parte del bachiller...
