Lunes, 7 de Marzo. 10:00 pm.
*Narra Rubén*
La alarma de mi móvil sonó.
Que pereza tío, otro día más de agobio.
"Lo único que debes hacer es estudiar" , repite una y otra vez la gente que me rodea. Bueno, si me pongo a pensar en estas cosas se me va todo el día.
Salgo rápidamente para el baño a darme una ducha, lo que falta es que llegue tarde al instituto.
Me saco la pijama, junto con mis pantuflas de Pikachu. El momento en el que estoy en la ducha es uno de mis preferidos. Es el único lugar donde puedo despejar mi mente de cualquier estupidez por la que este preocupado.
Voy a mi cuarto en bóxer. En la casa solo estamos mi madre y yo y ante ella no hay ningún tipo de vergüenza.
Creo que ha comenzado a llover, mierda.
Me he puesto lo primero que he encontrado, una camiseta verde que uso a diario y unos jeans algo sueltos. Lo único bueno de esta escuela es que no hay que llevar uniforme.
Ni siquiera me tomé unos minutos para desayunar, ya me da igual.
Agarro mi mochila y meto todo, a la mierda. Camino hacia la puerta, donde mi madre me esperaba para partir hacia ese infierno, donde... ahg no importa, no debería de pensar en eso, no quiero tener una mala tarde.
Madre mía, llueve de cojones.