13:00 pm.
Me he despertado del dolor, no me acuerdo muy bien lo que pasó.
Miro a mi al rededor y...donde coño estoy?
-Hola, te has despertaoh- Escucho una dulce y tranquila voz que me habla, giro la cabeza para mi izquierda y lo veo.
-Hola, donde estoy?- digo sin entender nada.
-Tranquilo te habías desmayado, mi nombre es Miguel Ángel, dime Mangel... -me dice con esa tierna voz-estas bien aquí, esta es mi casa.
Estabas muy lastimado y sangrabas así que te puse una remera mía.-Gracias, nunca nadie se había preocupado así por mi, -le digo con un poco de vergüenza- soy Rubén.
-De nada, Rubén- me dice sonriendo.
-Creo que ya estoy mejor, debo ir a mi casa seguramente mi madre este muy preocupada por mi, o al menos eso creo.
-Está bien, te acompaño- dijo el simpático chico de sonrisa brillante y ojos café.
-No no, esta bien puedo solo- me levanto y se me escapa un pequeño grito de dolor.
-Anda tío, te acompaño- dice el castaño y me convence.
-Vale Mangel, vamos- supongo que me vendrá bien que me eche una mano.
13:45 pm.
Fuimos caminando, me costo un poco pero lo logré.
-Es aquí- le digo cansado.
-Esta bien, espero que te mejores- me dice un poco preocupado.
-Gracias Ma-Mangel- le digo sonriendo.