Vuelvo a diciembre

Capítulo 17

Estaba cansada, me desvelaba todas las noches leyendo o viendo alguna serie, y Esque tenía que hacer eso ya que no podía dormir por pensar en el maldito de Sebastian, que vergas me dio ese hombre?

Me desperté tarde como acostumbraba estos días, mi rutina era despertar, ver tv, comer, dormir y ya! Eso era todo lo que hacía!
No me gustaba salir para no encontrarme con él, mis papás estaban preocupados porque me veían muy deprimida y antisocial.
Esa mañana mis hermanos me habían invito a ver un partido de fútbol en la cancha que estaba cerca, me insistieron tanto que tuve que aceptar. ¡Hay, que malditos persistentes!

Llegamos al partido y todavía no había comenzado, cuando empezaron a llegar los jugadores no me lo podía creer, Sebastian estaba allí, él iba a jugar😱.
Pensé en irme de ahí pero quería verlo aunque fuera de lejos así que me quede, no se si hice mal pero verlo me ponía alegra de alguna u otra manera.

El partido comenzó y yo solo podía observar a Sebastian y todo lo que hacía, cada uno de sus movimientos y en todos lucía perfecto, joder.
En una de esas el volteo a las gradas, quizás buscando a su familia o yo que se pero para su sorpresa se encontró conmigo, me dedico una media sonrisa y siguió en lo suyo, el partido terminó, su equipo había ganado, me di por satisfecha, lo había visto mucho así que antes de que se acercara me levante lo más rápido posible pero mis hermanos iban con un maldito pasito que me resigne.
Sebastian venía cada vez más cerca y cuando llego a donde estaba yo, me voltee para no verlo y el sujeto mi mano. Había extrañado como se sentía.
-Aly!
-Que quieres? Sone fría. El al notar mi tono se sorprendió pero luego siguió como sin nada.
-Quería hablar contigo.
Mis hermanos se habían adelantado al ver con quién me encontraba.
-No tenemos nada de que hablar o si? Le dije.
-Yo creo que sí y mucho.
-Sólo me estás haciendo perder el tiempo, adiós.
Empecé a caminar y me tomo de la mano otra vez, me enfade demasiado.
-Que me dejes en paz maldita sea!
Que quieres? Reirte de mi otra vez?
El se impacto por lo que le dije, nunca había sido así de mala con él.
-Por favor Aly sólo quiero hablar, yo se que me odias pero por favor, habla conmigo. No tiene que ser ahorita, puede ser otro día sólo piensa lo por favor, estaré aquí el viernes toda la tarde, si decides venir, aquí estaré.
Y con eso se fue.
Y yo me quedé ahí, sintiendo otra vez ese enorme hueco en mi corazón.