El sol que entraba por las cortinas mal cerradas me despertó, busque al lado de mi cama pero me encontraba sola, ¿Abre soñado lo que paso anoche? Agarré ropa que la noche anterior me prestó Vanessa y corrí al baño. Luego de bañarme, me puse un short jeans,remera gris y zapatillas negras. Até mi pelo y salí de la habitación. Me encamine a la caseta de Vanessa no tenía idea la hora que era pero no tenía donde ir. Golpee varias veces pero no obtuve respuestas. Decidí ir al lugar donde comimos la noche anterior.
-Buenos días señorita- Saludó un hombre mayor que se encontraba del otro lado del mostrador-¿Necesita algo? -Preguntó amablemente.
-Hola buen día- Respondí- Si buscaba a la señora Marlene o a su asistente, no conozco el lugar y no sabía donde ir-
-Tome asiento por favor- Hice lo que el señor me pidió- La señora Marlene se encuentra ocupada en estos momentos- Me informaba mientras colocaba una tasa de café y unas tostadas delante mío- Pero me dejó dicho que la obligue a desayunar si es necesario- Sonrío.
Le devolví la sonrisa y comencé a desayunar sin protestar, mientras comia pensaba en la noche anterior. ¿Que me esta pasando con Matt? No podia sacarlo de mi mente a pesar de su estado de ebriedad se veía tan lindo pero no soy nada para él más que un estorbo se me hizo un nudo en la garganta pero no debo ser débil.
Unos ruidos me hicieron volver a la realidad, levanté la vista y vi a Matt disculpandose con un vendedor el cual tenía todo tirado me miró y siguió caminando lo seguí con la mirada y se dirigia a la salida del aquelarre.
Mi corazón se paró por un segundo. ¿Se iba? ¿No lo iba a ver nunca más? ¿Me deja sola? No me habia dado cuenta que lo estaba siguiendo lo vi acercarse al árbol de la entrada y no dude en llamarlo.
-Matt- Él giró y pude ver en sus ojos sorpresa de verme ahí parada y también vi ¿Tristeza?.
-¿Qué pasa?- Contestó cambiando su forma a la fría que ya estaba acostumbrada.
-¿Dónde vas?- Pregunté mientras me iba acercando más a él.
-¿Y desde cuándo te tengo que dar explicaciones?-
-Es que ... no quiero que te vallas- Agache la mirada.
No dijo nada, se que es una tonteria pedirle que se quede pero aunque suena loco es lo único que tengo acá, Marlene y Vanessa son muy amables pero no las conozco.
-¿Qué te hace pensar que me importa lo que quieras?- Hizo una sonrisa d costado.
-Anoche me pediste que no te dejara y hoy el que me deja sos vos- Dije de manera firme y corte más la distancia quedando a un paso d él.
-¿Anoche?- Puso cara de pensativo y puso su mano en la barbilla- Ah siiiiii -Comenzó a reír como si le hubiesen contado el mejor chiste de la historia -Estaba borracho y me gusta lo fácil cuando estoy así-
Sentí que mi enojo aumentó y mi mano voló a su cara giró a un costado y luego su mirada me traspasó pero aunque sentí temor me quedé en mi sitio con la cabeza en alto.
-Yo no soy ning... - No pude terminar d hablar.
¿Me estaba besando? ¿Estaba pasando realmente? Sus labios eran suaves su aliento a menta, sentía los latidos de mi corazón desesperados, era un beso tierno y posesivo a la vez, sus manos en mi cintura me pegaron más a su cuerpo, mis manos en su nuca jugaron con su pelo, nos separamos unos milímetros y nuestras miradas se encontraron podía ver anhelo y un deje de tristeza.
-Esto no es correcto- Dijo y me separó del todo.
-No te vallas- Volví a pedir.
-¿No entendes que tu destino no es estar conmigo?- Me gritó.
-¿Vos qué sabes que nos depara el destino? Sos un cobarde- Contesté también a los gritos. Estábamos haciendo una escena pero no me importaba.
-No soy ningún cobarde- Se despeino y tiró de los pelos- No sabes nada de mí-
-Tenes razón, nose nada de vos pero pude ver con ese beso que sentís más de lo que demostras, me tratas mal solo por tu miedo-
-Ahí muchas cosas que aún no sabes- Bajó la voz.
-Decimelas- Exigí- Porque realmente ya nose que hacer ni que pensar ¿Porqué estoy acá? Ese maldito dije es el culpable de todo esto-
Me agarró las manos y comenzó a caminar rápido en dirección a la caseta de Marlene me llevó casi a rastras no me habló, ni me miró en el camino, una vez frente a la puerta golpeó y esperó a que atendieran. Marlene nos abrió y sin pedir permiso entramos, pasamos el pasillo y ya en la habitación me tiró al piso de almohadas, Marlene atónita nos miraba.
-Explícale todo lo que tiene que saber- Ordenó Matt enojado, Marlene seguía en su lugar con los ojos abiertos como platos ante un Matt enfurecido- ¡¡Ahora!!- Gritó y nos hizo saltar a las dos- Te espero afuera- Se dirigió a mi- A ver si tus pensamientos son los mismos y me pedís que me quede después de saber todo- Me miró con dolor en sus ojos y salió del lugar hecho una furia.
-¿Qué esta pasando?- Tape mi rostro con ambas manos, no entendía nada.
-Querida voy a explicarte todo- Marlene se acomodó a mi lado- Solo pido que prestes atención porque no es tan sencillo de entender- Dijo tranquila solo asentí con la cabeza- Lo que observaste ayer en este mismo lugar fue la transformación de Alexander Volkovich unos de los guerreros más fuertes que tiene Lilith la esposa de Drek, ella esta uniendo fuerzas del mal todo un ejército para encontrar el dije y liberar a su marido- Hizo una pausa- Por otro lado Katrina la que era esposa de Alexander es una de tus tantas vidas pasadas. Alexander siempre encontró sus reencarnaciones y las enamoró. Amó a Katrina o mejor dicho a sus reencarnaciones hasta el fín de sus días, nunca tuvo el coraje de transformarla en un vampiro por eso el sufrió con cada muerte, pero aun así el esperaba años hasta que se volvía a reencarnar siempre fue paciente, a pesar de que ya no tiene ni alma ni corazón al encontrarla lo acercaba un poco a ser humano y su amor por Katrina es lo único que queda de humanidad en él. Ésta vez todo es diferente por el dije, Alexander no puede acercarse porque tiene órdenes de Lilith de buscarlo para liberar a su esposo. El decidió protegerte y por eso te marcó. Me mando a llamar desesperado por no saber que hacer, con su sangre hice una poción camuflaje- Refregué mi cara para tratar de comprender toda la información que me estaba dando-
-¿Porqué Matt me odia tanto?- Pregunté.
-Matt tiene una guerra personal con los vampiros más específicamente con Alex que es quien mató a sus padres- Me sorprendí con esa respuesta, comprendía su odio hacia los vampiros.
-¿Matt sabe todo esto?- Necesitaba saber hasta donde llegaba su odio hacia mí.
-Sabe que la marca te la hizo Alexander- Contestó- Pero no sabe que sos la reencarnacion de Katrina. Estas en el medio de esos hombres por dos razones el amor y la guerra.
-¿ Qué va a pasar conmigo? ¿En qué me va a afectar lo que me hizo Alexander? -
-Con el paso del tiempo tu cuerpo va a empezar a reaccionar como el de los vampiros vas a adquirir algunos poderes, fuerza, velocidad y curación rápida, por eso Matt se niega a aceptar que te ama-
No podía creer todo lo que estaba escuchando, estar con Matt significaba recordarle todos los días la muerte de sus padres y realmente estar con Alexander no me importaba, ni lo conocía, me dolió ver todo lo que tuvo que pasar pero yo ya no era Katrina. Matt tenía razón no podíamos estar juntos no puedo condenarlo a estar con una casi vampiro.
-¿Y qué va a pasar con Valery? ¿Porqué ella no está acá si es la que porta el dije?-
-Ella... - Hizo una gran pausa y su cara cambió a una de preocupación, suspiró y contestó- Fue atacada cuando escapaban con Asthon no sabemos donde se encuentran.