Katt:
Luego de despertar confundida en la habitación de Marlene ella me explicó que mi cuerpo reaccionó ante alguna emoción fuerte multiplicándolo y el veneno vampirico reaccionó, me acompaño hasta mi caseta para que descanse todo el día ya que todavía me sentía muy débil.
Sola y acostada me puse a pensar en lo que me sucedió, si mi ataque de celos desató todo eso tenía que aprender a controlar mis emociones pero acá no había ningún vampiro que me lo enseñara, tenía que buscar a Alexander y preguntarle que es lo que me pasa el va a saber responderme pero no tenía idea de por donde empezar sabía que Matt no me iba a ayudar.
Toc-toc
-¿Se puede?- La voz de Vanessa del otro lado de la puerta.
-Si pasa-
-¿Éstas mejor? Marlene me contó lo que te paso, ahora nos debes una bolsa de boxeo- Rió ante su broma- ¿Qué sentiste?-Preguntó mientras se sentaba en la punta de la cama.
-Bronca, y mucha no me podía controlar sentí que mi pecho iba a estallar, nose porque me puse así no soy de enojarme de esa forma- Expliqué.
-Te entiendo en tu cuerpo circula un veneno que no conoces-
-Necesito que me ayudes-
-¿En qué?-
-En encontrar al causante de lo que me esta pasando-
-Es muy peligroso no puedo hacerlo- Se levantó y me dio la espalda y caminó hacia la ventana.
-Por favor- Me levanté y me puse a su lado- Debe haber alguna forma de hablar con él sin ponerme tanto en riesgo- La miré con cara de perrito para convencerla.
-Marlene va a matarme- Suspiró- Pero si hay una forma tiene que ser esta noche pero prométeme que vas a volver conmigo-Pidió.
-Si por supuesto que voy a volver solo necesito respuestas.
Vanessa salió de la habitación para buscar lo necesario para nuestro "paseo" a las 20 horas me pasaba a buscar tenía todo el día recién era la una de la tarde. Me quedé en mi caseta descansando para recuperar fuerzas para esta noche opté por una siesta.
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Me encontraba en una cama enorme, miré a mi alrededor y la habitación era antigua pero hermosa y elegante, candelabros esparcidos por todos lados iluminaban el lugar. Me levanté de la cama y comencé a caminar hacia la puerta cuando escucho pasos del otro lado de la puerta y retrocedí cuando ésta se abrió. Alexander me quedó mirando pero no de la manera que lo había hecho en el boliche más bien sorprendido de verme.
-¿Qué haces acá?- Preguntó apenas audible.
-Hola... Emm nose es mi sueño- Dije confundida.
-No es un sueño- Se acercó mucho y retrocedí hasta chocar con la cama y caí sentada en ella -¿Cómo llegaste?- Me agarro las muñecas fuerte.
-Me estás lastimando- Traté de soltarme pero me tenía muy fuerte- Ya te dije que nose- Dije pude ver que sus ojos cambiaba de verde a rojo por segundos.
-Debes irte no podes estar cerca de mí- Me soltó y se giró para irse.
-Nose como llegué -Frenó sin darse la vuelta- Nose como irme- Era un sueño realmente extraño, se sentía muy real.
-Seguime- Y comenzó a caminar.
¿Todos tenían que ser tan mandones y con mal genio? Me pregunté pero lo seguí. Caminamos por un largo pasillo, las ventanas cerradas con gruesas cortinas color bordo, ya no se notaba tan antigua y la luz era eléctrica fue como pasar del pasado al presente en un abrir y cerrar de ojos.
-¿A dónde vamos?- Pregunté.
-Voy a llevarte con Marlene- Fue como un dejabu.
-No voy a ningún lado- Tiré de su brazo, frene y tuvo que frenar- Siempre pasa lo mismo no me voy de acá sin respuestas- Dije y apreté su brazo. Sabía que era un sueño pero aún así quería ver a donde llegaba con todo esto.
-Ok- Se soltó de mi agarre y se cruzó de brazos-¿Qué queres saber?- Preguntó.
-Todo- Dije e hice lo mismo sin cambiar mi postura esta vez no iba a ceder hasta no tener respuestas.
-Esta bien, una vez tengas tus respuestas te llevo con Marlene- Dijo relajando la postura- Seguime vamos a mi despacho- Fue más amable y comenzó a caminar.
Sonreí por mi mini victoria y lo seguí, luego de cruzar el pasillo llegamos a un amplio salón, lo cruzamos todo estaba iluminado artificialmente y las ventanas cerradas, llegamos a una puerta y Alexander la abrió y se puso a un lado dejándome pasar primero, entré y era un despacho no muy grande y común un gran escritorio en el centro con sillas de cada lado y dos de las cuatro paredes repletas de libros. Me hizo una seña para que me sentara y el se sentó del otro lado. Había que admitir que era un hombre muy atractivo llevaba puesto un pantalón de vestir negro y una camisa blanca con los primero botones desprendidos.
-¿Algo de tomar?-Preguntó amablemente.
-No gracias, Vamos al grano- Dije.
-Bueno entonces empieza a preguntar- Cruzó sus piernas y se acomodó en su silla.
-¿Quiero saber cómo poder controlarme?-
-¿No queres saber primero porqué te marqué?- Contestó mi pregunta con otra pregunta que me sorprendió.
-Eso ya me lo dijo Marlene- Respondí.
-Su versión te dijo ella- Sonrió- ¿No te interesa mi versión?- Preguntó otra vez.
-¿Porqué me marcaste?- Cambié mi pregunta.
-De seguro mi queridisima Marlene te mostró mi transformación y ... - Hizo una pausa y sus ojos miraron hacia el escritorio- la muerte de Katrina- Se recompuso y siguió- Sos una reencarnación muy importante para mí y se que de ella no queda nada en ti pero no puedo dejar que te lastimen. Cuando Lilith nos envió a buscar el dije no esperaba que fueras vos, físicamente sos idéntica pero en esta vida tu corazón no esta libre. Mi misión era atraparte y llevarte ante mi señora pero no pude, tu esencia sigue siendo la de ella y no puedo lastimarte por eso recurrí a Marlene e hice la poción para que tu aroma no se sienta, pero no todo salió como lo planee. A pesar de lo que hice Lilith sabe quien sos y te sigue buscando por eso debes esconderte.
-¿Pero cómo sabe quien soy si yo solo soy la protectora del dije?- Pregunté muy confundida ¿Si lo qué Alexander hizo no sirve de nada que futuro me espera?.
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