Ella... (parte 01)

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Marinette

Al día siguiente después de la noche en la que Adrien había pasado frente a mi casa empapado, me levante y fui al comedor pesadamente, era sábado así que me pude relajar de mi preocupación del colegio, aunque aun tenia deberes de la escuela, tareas las cuales no sabia muy bien como hacer, nuevamente gritos y estruendos que provenían de la calle aparecieron, era hora de transformarme
-tikki transformame-dije y corrí a la calle.
En la calle una chica con un vestido extraño flotaba por rededor mientras hacia crecer hermosas flores del suelo las cuales a simple vista parecían inofensivas, su vestuario era un vestido straper verde con detalles de enredaderas y flores silvestres, lo primero en lo que me fije fue en su vestido, para ser malvada tenia un excelente diseño, su cabello estaba recogido y era de un rosado intenso el cual se iba aclarando en las puntas tal cual como las flores que hacia crecer, de repente una inocente persona que corría asustada fue tragada por una de esas flores enormes.
-esos es mis preciosas flores , coman, coman todo lo que puedan, no se contengan.
-creo que te equivocaste de jardín para plantar tus flores no crees-le dije llamando su atención.
-Oh! Lady bug ya te estaba esperando, sabes algo necesito esos aretes ¿puedes darmelos a las buenas?
-ni lo pienses, además ¿quien eres tu?
-mis modales, los olvidaba. Soy Belle fleur-hizo un intermedio y me miro macabra mente-ahora ¡tras ella mis bellezas carnívoras, tras ella!
De repente un bastón llego golpeando las plantas y destruyéndolas.
-parece que estas plantas prefieren comer bichitos-dijo con esa burlona pero ahora irresistible sonrisa.
-¡Chat cuidado!
-lo tengo bajo control, tu no te alteres, ahora vamos a arreglar este jardín.
Las plantas seguían creciendo y use mi luky charm.
-¿desodorante en aerosol?
Tras mirar bien mi situación lo use para que las plantas a mi alrededor no volvieran a revivir y tras romper el tarro el desodorante no paraba de salir por su abertura y lo lance a belle fleur quien en medio de tosidos nos buscaba, sin éxito, con mi yoyó cogí su pierna y la jale hacia mi, luego le quite el gorro y lo rompí del cual salio un akuma, lo purifique y luego todo volvió a la normalidad y la amante de las flores no recordaba nada.
-bueno me iré, ¿algo que quieras decirme Chat?
-¿porque lo dices Lady bug?
-no por nada.
-pensándolo bien, sabes que se le puede dar de regalo a una chica?
-ta-tal vez una pulsera.
-que buena idea, adiós-dijo mientras se marchaba y entonces me di cuenta que en realidad el ya no estaba interesado en Lady bug.
Llegue a mi casa y me acosté, tras un rato oscureció y comencé a dormirme, sin embargo un pequeño golpeteo me despertó, me levante rápido y vi a Chat noir que estaba parado al lado de la ventana abierta.
-es peligroso dejar las ventanas abiertas princesa, alguien puede entrar y robar tu corazón.
-imagino que tu eres ese ladrón.
-bueno, a eso vine.
Me acerque a Chat y lo abrace con fuerza.
-se que no fue mucho tiempo, pero me hiciste mucha falta.
-lo se, y tu a mi. Adivina que princesa.
-no lo se, ¿que sucede?
-como se lo mucho que amas y admiras a este valiente gato, te traje un regalo.
Vi como sacaba de quien sabe donde una pequeña caja la cual me paso.
-abre la-dijo sonriendo.
Al abrirla pude ver una pulsera con un pequeño dije de un gato negro.
-es preciosa-en efecto lo era.
-si bueno quería traerte algo-se rasco la cabeza un poco sonrojado, se veía tan adorable que me invadieron unas enormes ganas de abrazarlo, así que no me contuve.
-gracias Chat, me gusta mucho.
Sentí sus brazos rodeandome.
-me alegra.
La noche paso y adelantamos mucha información, el ya no me hablaba de Lady bug, me había alegrado demasiado su regalo, y cuando le pregunte como se le había ocurrido solo me dijo «una amiga me ayudo» ya sabia cual era esa "amiga" pero no importaba.
Y así lo pasamos toda la noche hablando, al día siguiente el nuevamente volvió a visitarme.
Seguíamos hablando animada mente, y luego empezamos a juguetear por todo el cuarto.
-no escapes de mi-decía mientras me perseguía.
Entonces me subi a mi cama lo cual fue un error, el siendo un gato era mas ágil.
-no puedes huir de mi-dijo mientras se subía a la cama y me acorralaba con los brazos sobre la cama, en una posición un poco comprometedora.
-gatito malo-le dije, entonces el se quitó de encima mio.
-no soy un gatito malo-dijo haciendo un puchero.
- si lo eres, eres mi gatito malo-respondi mientras acercaba mi mano a su cabeza y acariciaba su cabello dorado y suave.
-q-qu-que haces-dijo un poco nervioso.
-consiento a mi minino, ¿esta mal?
-no, de echo-se acostó en mis piernas cual niño con sueño-sigue lo haciendo.
-de acuerdo-me causo un poco de gracia, pero era una sensación encantadora, como algo que nunca había sentido antes, mis manos acariciando su cabello y ocasionalmente su rostro.
-Marinette yo...-fue interrumpido por el sonido que nos decía que ya era hora de partir-yo, debo irme.
Aunque lo ultimo antes de irse me pareció un comportamiento un poco extraño, además de que parecía que quería decir algo, me alegraba estar con el.

Una mañana tranquila comenzaba nuevamente y yo atrasada corría, el viento chocando en mi rostro mientras inhalaba y exhalaba rápido, entre al salón de clases donde se hallaba una muy alegre Alya que sonreía sin poder evitarlo, me acerque. rápidamente sin ser descubierta por la maestra la cual ya había comenzado la clase, me senté al lado de Alya y salude en susurros para aun no ser descubierta.
Mire a Alya que no podía evitar seguir sonriendo mientras con disimulo miraba su celular, lo cual no había notado hasta el momento en que me fije que lo que veía no era la profesora, aun así me espere al momento del receso para preguntar porque su alegría.
-y porque has estado tan alegre esta mañana-pregunte intrigada.
-¡¡Es una buena noticia!!-dijo exageradamente gritando -bueno de echo son dos-dijo luego casi susurrando tímidamente como si hubiera cambiado a otra persona.
-y bueno, cuales son esas buenas noticias.
-la primera es ... Tengo novio. Es- es Nino-su tímido rostro se volvió hacia mi y sonrió sonrojada.
-¡eso es genial!-dije mientras la abrazaba y saltaba al mismo tiempo.
Tras un rato de euforia desenfrenada me calme.
-y... ¿Cual es la segunda?
-al parecer Chat noir tiene novia.
Mi sonrisa se borro de inmediato.
_¿que?-dije impactada.
-si, al parecer se le vio con una chica en la calle, no esta confirmado, pero es lo mas posible.
De inmediato recordé el día en que lo vi por ultima vez cuando Alya lo estaba vigilando, ese día estábamos los dos, tal vez lo malinterpretaron, tal vez, pero eso no me molestaba en absoluto.
-y... Quien es ella-pregunte un poco sonrojada.
-aun no se sabe bien.
El timbre sonó para la entrada a clase.
-oh si te iba a decir, que tal si por la tarde vamos al parque central o a una cafetería y comemos algo ya sabe salida de amigas.
-claro.
Las últimas horas pasaron con normalidad.
-señorita Marinette-dijo la profesora cuando acabaron la clase y yo esta a punto de salir del sa lón.
-por favor trate de llegar mas temprano-dijo deshaciendo mis iluciones de no haber sido atrapada por llegar tarde esta vez, Bien Marinette a madrugar mañana.
Salimos con Alya y fuimos a una heladería que quedaba justo en el centro de París.
-amo el helado de esta tienda-dijo Alya mientras precia poner mas atención en su celular.
-si esta muy bueno -respondi mirando al cielo, y luego volteando a mirar la manilla que me había dado Chat noir, la cual no me había quitado desde entonces, de alguna forma la decisión que había tomado con la relación de aquellos chicos sobre el postre, y mi reacción a la reacción de ellos, me había echo darme cuenta de mis sentimientos, y ahora tenia planeado algo que hacer.
De repente todos empezaron a hacer escandalo y a tomar fotos en la calle. Pensé en la posibilidad de un akuma, así que junto a Alya que ya tenia su teléfono listo para tomar fotos. Todos hacían ruido y señalaban a la punta de un edificio demasiado alto, al parecer señalaban a alguien que estaba parado allí, vestía un traje negro y nos miraba desde ese lugar, tan firme que casi daba miedo, note que era una persona familiar, alguien a quien ya había visto antes, el sol caía tras su espalda anunciando la llegada de la noche, y el en silencio seguía mirando parado desde ese lugar.
De repente lo reconocí por completo, era el no había duda alguna era el.
En la punta de un edificio, estaba Chat parado.
-quiero hacerles un anuncio-dijo mientras miraba hacia atrás de reojo, como queriendo retirarse de lo que estaba a punto de hacer, pero ya era demasiado tarde así que prosiguió.
-quiero pedirle a una chica especial, que sea mi novia-
Sus palabras no parecían firmes, aun así su postura no decaía y bajo del edificio con la ayuda de su bastón, se quedo nuevamente parado ya en el suelo esperando algo y comenzó a acercarse a mi, aunque me veía, sus verdosos ojos eran tan hipnotizan tes que no podía salir de un transe en el que el tenia por completo el control.
Cada vez se estaba mas cerca de mi y entonces a unos pasos paro, mi corazón se aceleró como si el motor mas veloz del mundo lo controlara y sonaba lo suficientemente duró para ser escuchado por todos los queme rodeaban, sentía mis mejillas tibias y un sin fin de mariquitas revoloteaban por todo mi estomago, con la mano en la que tenia la pulsera que el me había lado tocaba mi pecho en la parte del corazón y con la otra tocaba mi muñeca en donde se encontraba la pulsera.
Al parecer el noto que la llevaba puesta e hizo un gesto de sorpresa y luego de tristeza, eso me hizo sorprendente bastante, pero luego volvió a sonreír, y extendió su mano.
-¿quieres ser mi novia?-dijo seriamente.
Yo de repente estuve a punto de lanzarme hacia el en un abrazo y besarlo pero una mano que salia de mi lado lo impidió, o no lo impidió solo me hizo cambiar de opinión.
-claro que quiero-dijo la chica cogiendo la mano de Chat y poniéndose a su lado, luego lo beso en la mejilla.
-ciudadanos, ella es-paso saliva pesadamente y sonrió aun mas ampliamente-ella es Lila, mi novia.
Todos corrían a mi alrededor, y Alya se había apresurado a tomar mas fotos y entrevistarlos, yo solo tuve el valor de volver a mi casa mientras ocasional mente veía hacia atrás.

Confusiones (Marichat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora