heart

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Marinette

Salí corriendo con las cristalinas lágrimas pasando por mis mejillas, choque con la espalda de alguien y caí al suelo, realmente no me fije con quien me había chocado solo me levante y seguí ignorando todo a mi alrededor.
–¡Marinette! — oi gritar.
– en el desolado lugar de mis pensamientos dolo se oía el sonido de mis pies chocando contra en suelo, y adicionalmente las pasadas de alguien mas que me seguía. Me cogió gentilmente se la muñeca y me jalo hacia su pecho dándome un abrazo, de la nada todos mis problemas y malos sentimientos desaparecieron, me invadió una enorme paz y mis lágrimas dejaron de caer, mi respiración se apaciguó y sentí una indescriptible calidez en mi corazón que solo chat noir me había hecho sentir. Mire su rostro, el cual no era de chat noir, ni similarmente, no era a quien esperaba, pero en ese momento fue el unico que me reconfortó.
– ¿te sientes mejor? — pregunto empujando me de los hombros con suavidad hacia el frente para permitirse ver mejor mi cara.
–lo estoy — susurré entre sonriendo — gracias Nataniel.

CHAT NOIR

– ¡si tu no lo quieres deja me lo a mi! — grito sin darse cuenta de su voz entrecortada — yo lo amo y daría mi vida por el, por favor, por favor deja me lo a mi — suplico.
Mi enorme sorpresa me hizo quedar perplejo y confundido, la chica de la que me había enamorado, estaba enamorada del real yo, una alegría interminable me invadía, pero las lágrimas cristalinas que surgían de sus ojos penetraron en mi ser, el yo que la amaba y odiaba verla llorar, ahora la hacia llorar.
–por favor no le digas de esto a nadie — susurro en mi oido, ahora que era Adrien agreste, ¿un confidente? ¿un cómplice de las circunstancias? ¿el testigo de una confesión? El yo que había escuchado su confesión estaba parado, perplejo, inmóvil como un maniquí, solo el que presencia sin opinar, el que ve sin observar, el que oye sin escuchar. – que haces hay parado ¡corre tras ella! — gritaba Lila desesperada.
–no puedo hacerlo, la hice llorar.
– no fue tu culpa y lo sabes, si no vas tras ella ahora, puede que la pierdas para siempre.
Sus palabras chocaron en mi pecho como un enorme camión, dolía con intensidad, y sin pensarlo mas corrí.
Corrí y corrí, me dirigí a su casa, pero, alguien me había ganado, un chico pelirrojo la sostenía de la muñeca y la jalo hacia el, ella inconscientemente parecía querer apartarse al principio, pero de repente lo recibió y lo correspondió.
–¿te sientes mejor?
–lo estoy, gracias Nataniel.
Seguía siendo Adrien, solo el espectador, solo el que veía alejarse a el amor de su vida.
– yo también te amo Marinette — susurré para mi, mientras me alejaba airado con migo mismo.
Camine nuevamente hasta el colegio a recoger mi maleta. Lila me esperaba con ella en la mano parada en la puerta mirando hacía el cielo.
– ¿lo lograste? — pregunto sin dejar de observar el cielo aun azul.
– me ganaron — dije mirando al suelo.
–sí -— afirmo — ella ama a Chat ¿no oíste? Y tu eres Adrien, ¿que podemos hacer al respecto?
– de qu — no me dejó término de hablar.
–terminamos — dijo con firmeza.
–¿que?
–como oíste, terminamos, ya sabes la relación esta mal y eso, bueno dile eso a ella.
–pe..pero porque tan repentinamente.
–primero que todo ya me aburrí, ya no te enoja que te moleste y en  segundo lugar — miro al suelo y hablo muy suavemente, casi no se podía escuchar su voz — te volviste un buen amigo, no quiero verte sufrir y ya es hora de que seas feliz con la persona que realmente amas.
La abrace fuertemente y le Sonreí.
–gracias por ser mi amiga — la única chica que sabia mi identidad, la chica que después de desagradar me me empezó a agradar con la que incluso me encariñe, una de las mejores amigas que alguien podía pedir.
Me dirigí a mi casa pensando en visitar a marinette.
–queso Adrien, tengo hambre.
–lo se plagg.
–la chica estará bien y tu también no hay de que preocuparse.
–lo dices como si supieras mucho de chicas.
– nee, las mujeres son un complique, en cambio ella es perfecta, no se queja, no cambia de humor en dos segundos y es deliciosa.
–claro plagg, mejor comete la y vamos rápido.
–ven querida, es hora de que llenes mi barriguita.
Plagg comió su queso en dos mordiscos y me transforme.
Corrí por los tejado lo mas rápido que pude hasta llegar a la casa de Marinette, pero, se encontraba durmiendo.
Entre por la ventana, que aun mantenía abierta.
–mal momento para que decidas dormir temprano marinette.
Me acerque y bese su frente en un intento por detener mis ansias por besar sus labios, acaricie su cabello y lo enrede entre mis garras un rato, toque su mejilla y sin poder me reprimir mas me acerque lentamente a sus labios y los rose con los mios.
–yo también te amo Marinette. Dije saliendo de su casa.
El frío aire chocaba en mi cara, y el cielo nublado me advertía que debía volver a casa. Me acosté en mi cama y trate de dormir, pero, «yo lo amo y daría mi vida por el» esas palabras daban vueltas en mi cabeza una y otra vez, ¿que grado de verdad tenia esa frase? Pensaba que era a adrien a quien amaba, al chico gentil que siempre era amble y aparentaba ser perfecto, pero resulta que sin previo aviso se enamoro de el coqueto chico que además era un poco presumido, bueno muy presumido.
Pase toda la noche en vela y al siguiente día muy por la mañana fui a visitarla antes de que llegara la hora de ir al colegio, me escabullí por la ventana que ahora mantenía abierta las 24 horas del día y me senté en la cama junto a la chica que dormía apaciblemente, entonces despertó.
Abrió lentamente sus ojos.
–buenos días chat noir — dijo probablemente inconscientemente.
Volvió a abrir los ojos, esta vez rápidamente y en su rostro se reflejaba una expresión de sorpresa.
–¡chat noir que haces aquí! — grito.
–venia a visitarte.
–pen..pensé que estabas enojado.
–bueno, el tema de Lila supongo que me altero un poco, pero no puedo enojarme con Tigo, además yo también dije cosas que no debía decir, perdona.
–no, no te preocupes, no es nada, además es cierto lo que dijiste, mis nervios arruinaron siempre mi oportunidad de tener una relación mas profunda con el — dijo sonriendo.
–¿te vas a rendir con el?
–bueno, aun me gusta mucho, pero creo que es hora de seguir adelante.
–¿seguir adelante?
–si
–oh ya veo...te iba a contar, yo... Termine con Lila.
–¿eh? ¿fu..fue por algo que yo dije? Bueno de todo lo que dije.
–no, de hecho fue una decisión de los dos, mas de ella que mía, pero me di cuenta que lo que sentía no era como tal amor.
–no, ¿entonces?
–solo una amistad, siempre fue solo una amistad.
–yo... Chat yo — me miro culpable — yo le dije que terminara con Tigo, no era mi intención, solo... Solo me enoje.
–no te preocupes, ahora somos amigos.
–eso es genial — miro con disimulo el reloj — se me hace tarde — grito y se levantó — es hora de que te vallas, adiós chat.
No se si lo hizo consciente o inconscientemente pero antes de literalmente echarme por la ventana me beso con suavidad y gentileza la mejilla dejando me ese deseable sentimiento de querer mas.
Fui al colegio pero me encontré con Nathaniel y Marinette hablando muy cómodamente riendo y ocasionalmente el se sonrojaba y ella reía con ternura.
Ya estaba cansado de ese chico, primero los vi hablando y el se sonrojaba mientras le pedia algo, luego Marinette queda con el para encontrarse, después es el quien la sigue y la abraza, y ahora están coqueteando en medio de la acera, el chico ya me estaba hartando y además que pasaba con Marinette, primero había dicho que amaba a Chatnoir, luego me da ese dulce beso en la mejilla y puede salir a coquetear con otro así como así.
Desidia calmarme y pasar como si nada, entonces mientras pasaba escuche decirle Nathaniel a Marinette.
–t te pues, te gustaría salir, ya sabes a tomar algo, un un café y
–claro — dijo sin dejarlo terminar de hablar sonriendo con la preciosa sonrisa que la caracterizaba, ahora que lo pienso esa sonrisa me recordaba a alguien pero ¿a quien?
Mis ansias y desesperación crecían cada vez mas, y sin darme cuenta termine saltando me mis clases de piano solo por seguirlos, yo era el testigo del amor que sentía Nathaniel por Marinette, era testigo de mis sentimientos hacia ella misma, y era el que aun no se enteraba correctamente lo que sentía en realidad Marinette, dijo me gusta mucho Adrien, pero al final de cuentas decidió rendirse, cuando dijo que amaba a Chat noir me emociones pero luego ella decidió rendirse con Adrien aun cuando según ella misma le gustaba mucho, muy fácilmente podría rendirse nuevamente, pero por mas que lo pensara e intentara no podía hacer nada, ni como Adrien, ni como Chat noir.
Entraron a una pizzería y pidieron lasaña( lasagna) y comenzaron a comer, su conversación se alargaba, hablaban de lo que cada uno quería hacer en un futuro, Nathaniel decía lo muy interesado que estaba en entrar a una universidad de bellas artes y volverse un famoso artista en todo Francia y que además sus obras empezaran a ser conocidas en todo el mundo, mencionó lo mucho que le gustaría viajar y ver para plasmar en un lienzo blanco la infinitud de colores y formas, de imágenes que deleitan la vista, Marinette hablaba de sus diseños, era obvio que quería ser diseñadora de modas. Su charla se extendía y comenzaron a hablar desde el momento en que eran solo unos niños, hasta cosas triviales como lo aliviados que estarían si chloe se quedara afónica por un mes.
Al final Nathaniel fue a acompañar a Marinette a su casa, por alguna razón había una enorme cantidad de gente, y los perdí, intente buscarlos pero era inutil, entonces fui hasta frente a la casa de Marinette, poco tiempo después llegaron y yo me escondí, debido al incordio de no haber algún lugar cercano en donde esconderme me toco esconderme en un lugar alejado de ellos, no tan alejado como para no verlos, pero lo suficiente como para no escucharlos, entonces sucedió algo que no me imagine, Nathaniel comenzó a acercarse a ella y se besaron, un corto beso, pero ese corto beso era grandiosamente significativo, significativo para el, significativo para ella y significativo para mi.
La ira me invadía y las ganas de golpear a Nathaniel se intentaban apoderar de mi.
–el doloroso momento en el que te quitan a la chica que te gusta, heart breaker une te a mi y así con mí ayuda, podrás tener a la chica, y deshacerte de quien intento quitarte la, y lo unico que tienes que hacer es traerme los miraculous de Lady bug y Chat noir — la macabra voz que hablaba en mi mente me intentaba dominar con fuerza, mi resistencia se hacia mas débil y estuve a punto de ceder, pero entonces recordé la sonrisa de Marinette, Quería verla nuevamente y miles de veces mas, pero poseído por un akuma no lograría hacerlo.
–lo ciento hawkmont, hoy no dejare que te a poderes de mi.
Mi mente dejo de estar turbada y comencé a sentirme de nuevo normal sin ningún tipo de control, ahora Marinette hablaba con Nathaniel y el parecía estarse disculpando, decidí irme.
–pensé que te estaba perdiendo chico, que alivio, al parecer tienes una gran  Fuerza de voluntad y una mente fuerte.
–tal vez así se sentía ella cuando sucedió lo de Lila — susurré ignorando a Plagg.
–¿dijiste algo chico?
–no nada, quieres queso plagg.
–ni lo preguntes, vamos a ello.

Narrado por mi :p

Mientras tanto en otro lugar oscuro y frío un hombre se reía,
–puede que tengas una mente fuerte, Pero, ahora en tu corazón yace el impuro deseo, mi pequeño akuma te afectara tarde o temprano.


Confusiones (Marichat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora