Confusiones (Marichat)

Dejamelo

Marinette

Su sonrisa me molestaba demasiado, y el hecho de que ambos rieran juntos cada vez mas cercanos, cada vez mas melosos, cada vez mas irritantes, y Chat pensaba que ella le era fiel por completo, mientras el no estaba presente ella coqueteaba con Adrien y ya lo había dicho, Chat sólo era un pasatiempo, nada especial. Baje mi cabeza de inmediato al pasar al lado de ellos, camine rápido al salón y me senté al lado de Alya.
Últimamente había estado de mal genio gracias a la chica coqueta y los rubios enamorados, y Alya lo había notado con completa claridad, así que al parecer después de un rato dándole rodeos al asunto decidió preguntar.
-marinette porque estas tan, irritada últimamente, acaso tienes algún problema.
-n no, no es eso, es solo que me molesta-dije mirando al suelo.
-asi que te molesta algo, y... ¿tiene algo que ver con alguien que yo conozca?
-b bueno p pues si pe pero no-suspire resignada-no se que hacer.
-ya has hablado con la persona acerca de lo que te molesta-pregunto.
-no, pero creo que quedaría un poco fuera de lugar algún comentario mio ya que no somos tan amigos.
-bueno no se tu, pero creo que...

Fue interrumpida por la profesora que entraba al salón, mi corazón se estaba llenando de odio, y eso me preocupó, si seguía así corría peligro de que yo fuera poseída por algún akuma, y yo realmente no quería eso, eso era algo que no deseaba que pasará.
Sonó el timbre y vi como cloe se levantaba de su asiento para acercarse a Adrien, se lanzo a el y lo abrazo con fuerza, pero, el sólo la aparto sutilmente con una falsa sonrisa y con un escondido desagrado que no había notado antes, el se comportaba tan natural con Lila, era como si el Adrien que conocía, el Adrien a quien tanto había observado sólo pudiera mostrar su yo a alguien especial, alguien en quien por circunstancias x pudiera confiar, aun así seguía llevando esa amabilidad suya tan peculiar y única, la parte amable de el de la que me había enamorado seguía hay.
-entonces Lila es alguien en quien confías mucho-dije en susurros para mi misma.
-dijiste algo marinette - preguntó Alya escudriñando me.
-no es nada no te preocupes- respondí sonriendo.
Salí directo a mi casa cuando alguien me detuvo del brazo, una mano suave y amable que al tocarme me hizo estremecer.
-Marinette quería hablar con Tigo.
-¿con migo?
-si, es sobre el trabajo de historia en grupos que nos dejaron hoy.
-ah claro eso, perdona lo habla olvidado.
-no hay problema pero-vi como se sonrojaba mientras rascaba su nuca avergonzado-podríamos reunirnos en tu casa para eso.
Su rostro sonrojado era tan adorable que no pude evitar querer remarcarlo, lo mire tan fijamente que se sintió intimidado.
-porque me miras así-pregunto volteando a ver a otro lado.
-nada, te parece mañana a las 5 en el parque -dije cambiando el tema.
-claro, adiós Mari.
-adiós Nath.
Entre a mi casa y comencé a hacer lo unico que me relajaba por completo, en mi cuaderno de diseños comencé a dibujar una chaqueta, una linda chaqueta que la verdad parecía mas de hombre que de chica cuando l termine, un diseño indudablemente especial, para mi, y tal vez inconsciente mente lo hacia para alguien mas.
-que dibujas princesa - pregunto chat entrando por la ventana.
-una chaqueta - respondí concentrada.
-wau esta quedando genial - admiro chat viendo desde mi costado la hoja donde yo aun seguía poniendo detalles con el lápiz - yo me lo pondría.
-¿lo harías? - pregunte poniendo toda mi atención en el, mirándolo fijamente, tal vez se sintió un poco intimidado porque se sonrojo y miro hacía otro lado.
-claro que si - dijo aun mirando hacia otro lado - oh si, tu trébol de cuatro hojas me a servido mucho - cambio de tema sin ninguna sutileza.
-¿hay si? Pues no me parece - conteste involuntariamente, ni yo sabia de donde salían esas palabras.
-pu pues si, me han servido - respondió sorprendido.
- si te hubiera servido tu queridita novia no estaría coqueteando con un modelo a tus espaldas - nuevamente dije sin medir mis palabras.
-¿lo dices por Lila? No creo que ella este coqueteando con nadie mas que con migo - afirmo un poco confundido y enojado
-¡pues lo hace, con Adrien!
-de que hablas, ella no coquetea con el.
-te estoy diciendo que lo hace, solo, solo, es por tu bien, deberías terminar con ella - le aconseje y luego arrepentí mis palabras.
-no es por mi ¿cierto?, ni por lo que haga Lila. Todo es por el, solo estas celosa de que Lila se lleve bien con Adrien.
-¡no es eso! es obvio que es porque me preocupo por ti.
-¡no, tu solo estas celosa, porque Lila y Adrien se llevan bien y tu ni si quiera puedes hablarle sin ponerte nerviosa y arruinarlo!
Hubo un incomodo silencio de dos segundos y luego el salio por la ventana sin decir nada.
El no creía en mi, pero lo que me molestaba no es que Lila estuviera con Adrien, lo que me molestaba era que Lila tuviera a Chat noir y yo de no haberme dado cuenta antes de mis sentimientos en ese instante por lo menos hubiera sido capaz de decirle como me sentía en ves de reprimir me, eso era lo que me molestaba, me irritaba que Chat siempre hablara bien de ella y mientras tanto ella en la escuela estuviera flirteando tan cómodamente con otro, yo solo estaba celosa de Lila, solo estaba celando a Chat, por Dios eso era, estaba tan pérdida mente enamorada de Chat que ahora lo celaba sin darme cuenta.
Estuve todo el día siguiente deprimida, no me sentía bien, pero sin duda alguna, no era enojo, no no era enojo, era tristeza y frustración.
Finalizaron las clases y ya era hora de irnos.
-Marinette hola.
-hola - respondí sin mirar quien era.
-¿estas bien?
Levante la vista y vi a Adrien preocupado.
-no lo se - dije mirándolo fijamente - tus ojos verdes me recuerdan a alguien.
-¿ah si?¿a quien? - pregunto intrigado y sorprendido.
-a alguien con quien discutir ayer.
-y... ¿Estas enojada con esa persona?
-se que debería estarlo, pero no es enojo, ni rabia, solo me siento mal por haberle dicho lo que le dije.
-¿estas arrepentida?
-lo estoy, y mucho, pero si el esta enojado probablemente no lo vea por largo tiempo.
-yo creo que el también esta arrepentido.
-¿como lo sabes?
-no lo se, pero así se sienten muchos después de pelear con un amigo, aunque algunos no lo acepten.
-jaja, gracias Adrien, me hizo sentir mejor lo que me dijiste - dije levantándole del asiento.
-¿y que vas a hacer?
-aun no lo se, pero por lo pronto la tarea de historia con Nathaniel, Adiós Adrien cuida te.
Salí del salón y me dirigí a mi casa, organice mi habitación lo mas que pude y me fui al parque.
-te vez de mejor humor que esta mañana, ¿es porque hablaste con Adrien? - pregunto Tikki desde mi bolso.
-no, no es eso, es mas porque el también se siente mal, pero debo pedirle perdón.
-¿hablas de Chat noir? Así que por fin te diste cuenta de tus propios sentimientos.
-si lo hice tikki.
Llegue al parque y Nathaniel estaba cumplidamente sentado en una de bancas del parque esperándome.
-hola Nathaniel como vas.
-hola, bien.
-bueno, ¿vamos a mi casa? A hacer la tarea claro.
-a si claro vamos.
Fuimos a mi casa y comenzamos a hacer el largo trabajo, entre chistes y risas todo se hizo mas divertido, aunque también mas largo.
-y fin - concluí.
-la revolución francesa es bastante larga.
-lo es - dije entre risas.
-oye Marinette, esta mañana te vías un poco, triste... - dijo sin concluir la oración mirándome preocupado.
-bueno si, ayer pelee con un amigo por culpa de otra persona que hace cosas que me irritan - dije cambiando mi humor.
-ya veo...
-no se que debería hacer, pedirle disculpas a mi amigo esta claro, pero, eso no cambiara el echo de que me irrite lo que hace esa otra persona.
-yo creo, que, bu bueno deberías hablar también con la persona, decirle lo que te molesta, no te reprimas, ya sabes no es bueno reprimirse y la persona probablemente comprenda la situacion.
-si, reprimir me, creo que eso es lo unico que e hecho hasta ahora, tienes razón, mañana hablare con esa persona, este con quien este y le dejare mi punto de vista claro, así podre pedirle disculpas a mi amigo sin ningún resentimiento, wau hablar con Tigo era lo que necesitaba para concluir mi día.
-n no creo que ta tanto así, pero fue un gusto ayudarte - dijo sonrojado y luego sonriente, una adorable sonrisa de un adorable chico.
Después de eso mi madre le sirvió comida y tras comer se marcho, yo por mi parte, solo me puse la pijama y me acosté en mi cama.
-¿que le dirás a esa chica Marinette? - Pregunto tikki.
-no lo se, pero lo voy a pensar.
Quede profundamente dormida, tanto así que me toco correr para llegar temprano a la escuela. Entre al salón y me senté disimuladamente para que la profesora no se diera cuenta pero se dio cuenta al fin.
Aun así me dejo entrar y seguí poniendo atención a la clase.
-volviste a tu estado de animo natura ¿paso algo de lo que tal vez le quieras hablar a tu buena amiga Alya?
-no, no realmente, solo era una pequeña duda que tenia así que no te preocupes de mas ¿bueno?
-a veces eres tan misteriosa Marinette.
Salimos del salón y busque por todas partes a Lila, pero no había rastro de ella, ni de ella, ni de Adrien. El día escolar estaba a punto de culminar y las veces que vi a Lila no tuve oportunidad de hablar con ella porque estábamos en clase y las otras veces no la encontraba por mas que la buscara, ya me estaba enojando así que entre a la biblioteca, a buscar un libro, ya me había rendido en mi búsqueda cuando hoy su voz.
-yo traicionaría a Chat noir con Tigo Adrien.
-jaja no digas eso.
-lo haría en serio.
Su conversación me enojo y termine saliendo a la vista de ellos. De la nada mi discurso del porque ella debe quedarse con chat y hacerlo feliz y no hacerlo sufrir se fue por el retrete.
–¿no dudarías en hacer eso? — pregunte.
–Marinette — me llamo Adrien.
–¿tu eres Marinette?, ¿la amiga de mi Chat? — dijo ella posesiva mente hacia el.
–¿dices que no dudarias en traicionarlo y ahora resulta que es tu Chat? — pregunte susurrando.
–que dijiste — pregunto ella acercándose a mi.
–Li Lila, creo qu... — quiso interrumpir Adrien.
–tu no lo mereces — dije mirándola fijamente.
–porque crees que no lo merezco.
–el, el es demasiado coqueto y sus chistes son pésimos, a veces es exasperante y es un narcisista completo —dije soltando mis palabras.
–que, ¿bienes a defenderlo o a hablar mal de... — la interrumpi para seguir hablando.
–pero... También es tierno, siempre esta cuando lo necesitas, es sincero y amable, de vez en cuando es gracioso y sabe hacerte sentir mejor cuando lo necesitas, es paciente y no se altera con facilidad, siempre mantiene la calma en momentos difíciles y es capaz de arriesgarlo todo por ti — sentí una gotas cálidas pasar por mis mejillas, sin darme cuenta lloraba desconsoladamente.
–y ¿que es precisamente lo que quieres comunicarme? ¿Que cuide de el y lo haga feliz? — preguntó con una fría expresión, seria y bastante madura para lo que yo conocía de ella.
Me pare recta la mire igualmente seria y sin rodeos lo dije en susurros.
–quiero que me lo dejes a mi.
–¿que? — pregunto acercándose mas a mi.
–¡si tu no lo quieres dejámelo a mi! — grite —yo si lo amo, y daría mi vida por el, por favor, por favor dejamelo a mi — calle y los mire a los dos a Lila y a Adrien, ambos tenían una expresión de asombro, sus ojos estaban totalmente abiertos y sus bocas entre abiertas mientras me miraban sin decir nada. Camine con firmeza para salir de allí, y pase al lado de Adrien.
–por favor no le digas de esto a nadie — susurré junto a su oído solo para el, sin parar de caminar, sin voltear a tras.