Confusiones (Marichat)

Alerjarte de mi...

He aquí ↑ un clafuotis de cereza ↑↑
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Marinette

-que debería hacer, si chat sigue viniendo a mi casa, tarde o temprano Alya nos descubrirá.
-Marinette calma te, si no lo haces no vas a poder pensar con claridad-dijo tikki tratando de tranquilizar me-además no le veo problema, solo dile a chatnoir que no vuelva por un tiempo.
-tikki se que esa es la decisión mas lógica, pero-sentí una fuerte punzada, no quería que chat dejara de venir, era mi mejor amigo pero, si Alya llegara a descubrir que soy yo a quien visita chatnoir probablemente nada bueno pasaria-pero, no quiero que deje de venir-las palabras fluyeron fuertemente como las olas del mar que fluyen sin mas.
-¿ah que te refieres?-pregunto tikki bastante sorprendida
-ah que...yo... Yo... Yo no quiero que chat deje de venir a visitarme.
De repente una sorpresiva voz tras de mi me sorprendió.
-así que no quieres que deje de venir ¿eh?-dijo con una expresión de confianza.
-pu-pues-me sentia muy avergonzada de que chat me hubiera escuchado decir algo asi-la verdad es que-trate de mirarlo a los ojos pero en ese mismo momento, soltó una gran carcajada.
-¿te estas burlando de mi?-pregunte enojada y aún mas avergonzada.
-claro que no, es solo que a mi también me gusta venir a visitarte.
Impresionada por sus palabras sentí como mi corazón se acelero y me era difícil mirarlo a la cara.
-no digas eso gato tonto-dije sintiendo ni rostro cálido y estando notoriamente rojo.
-avergonzada te vez tan linda-dijo soltando una leve carcajada -bueno, siendo este el caso-paro de reír para continuar hablando-no dejare de venir nunca.
-pe-pe-pero y si alguien te descubre.
-nadie me descubrirá-dijo confiado, demasiado confiado.
-conozco a alguien.
-¿ah si? ¿y quien es ese alguien?
-tengo una amiga que dijo haberte visto sospechoso en la noche, tal vez visitando a alguien
-¿te preocupa que sepa que te visito a ti y te pregunte?
-no no es eso, solo me inquieta que si te des transformas en la calle averigüe tu identidad.
-estas preocupada por mi.
Lo mire fijamente con odio en mis ojos, odio por hacerme decir cosas tan vergonzosas y poco importantes.

Chatnoir

Salí de mi casa, dirigiendo me a la de Marinette, por mucho que me gustara ir halla, Alya descubriría que voy a su casa y la interrogaría hasta el cansancio además, tal vez Alya podría terminar descubriendo mi identidad, sabia que Marinette me diría que sería mejor no volver, eso dolería después de todo ella era mi mejor amiga, pero era inevitable.
-llegue a su ventan esperando encontrarme con un «lo siento chat no vuelvas por un tiempo» pero a cambio recibí un «yo no quiero que chat deje de venir a visitarme» estaba sorprendido en gran manera, pero si a ella no le importaba que yo siguiera yendo entonces no debía dejar de hacerlo.
-así que no quieres que deje de venir ¿eh?-dije disimilando mi alegria.
-pu-pues...la verdad es que-trato de mirarme a los ojos pero un lindo sonrojo apareció y ella volteo a otro lado sin dejarme ver su rostro con claridad.
No pude evitar reír, pero el saber que a ella le gustaba que yo fuera a visitarla me alegraba en gran manera.
-no dejare de venir nunca.
-pe-pe-pero y si alguien te descubre-dijo mirando con una expresión de preocupación.
-nadie me descubrirá-dije dándole a entender que podía confiar en mi.
-conozco a alguien-respondió desconfiada.
-¿ah si? ¿y quien es ese alguien?-pregunte aunque ya sabia la respuesta.
-tengo una amiga que dijo haberte visto sospechoso en la noche, tal vez visitando a alguien-exactamente lo que había dicho en la mañana Alya.
-¿te preocupa que sepa que te visito a ti y te pregunte?-pregunte un tanto inseguro.
-no no es eso, solo me inquieta que si te des transformas en la calle averigüe tu identidad.
-estas preocupada por mi-dije tratando de esconder mi felicidad.
Me miro fijamente con odio en sus ojos, rencor que casi me hacía palidecer.
-si-respondió secamente sin cambiar su mirada de odio-algún problema-añadió un poco alterada.
Mi rostro de inmediato se enrojeció, voltee mirando por la ventana para ocultarlo.
-entonces que deberíamos hacer.
Lo había pensado pero mi táctica no funcionaria y si la empleaba había mas posibilidades de que descubriera mi identidad.
No era tan buena idea venirme en mi forma civil, entonces voltee a mirar a Marinette, sabia ya claramente que la única opción era no volver por un tiempo y ella lo sabia también.
-esa es la única solución-dijo con su vista baja y un poco entristecida.
Me acerque a ella y bese su frente, velozmente levanto la vista hacia mi y me miro impresionada y expectante.
-no te preocupes solo sera por un tiempo- dije sonriendo y añadí-volveré a molestar te cuando menos te lo esperes, pero por hoy me quedare hasta que te duermas o me eches, lo que pase primero.
Volteo sonrojada evitando mi mirada-solo no toques nada. Te traeré algo de comer que quieres-dijo cambiando de repente el tema y caminando alegremente a la puerta.
-sorprende me.

Marinette

-sorprende me-dijo con una seductora voz que hizo pasar un
escalofrío sobre mi cuerpo.
Baje un poco alterada porque este chico coqueto, presumido y arrogante además de narcisista pudo hacer latir mi corazón tan velozmente solo con una frase, aunque estaba segura de tener ese sentimiento por Adrien, me resultaba familiar y parecía mas fuerte últimamente, pero ¿como saberlo? Como saber si lo que yo sentía por el era ese mismo sentimiento, si era el sentimiento correcto y si era mas fuerte.
Tenia que comprobarlo de alguna forma, ¿un beso tal vez? No demasiado peligroso si el no sentía lo mismo que yo seguramente se tornaría incomodo, y si le das un abrazo, no tampoco como saber si mis sentimientos son mas fuertes por Chat o por Adrien si hacia algo que con el otro nunca había echo o no tenia el valor de hacer, ¡claro! Eso era, un regalo, pero, debía ser lo mismo, quizás algo de comer, me apresure a buscar una buena receta de algún postre y la encontré, un clafoutis de cerezas, una deliciosa tarta.
Inmediatamente comencé a prepararla, a cada paso y cada ingrediente mis emosiones empezaban a agitarse espeluznante mente rápido, cada vez mas. Tras un largo rato estuvo terminado y subí al cuarto, chat llevaba ya un buen rato esperando.
Entre a mi habitación y vi a Chat sobre mi cama mirando al techo con una profunda e inquietante mirada fija. Volteo a verme y su expresión repentinamente cambio.
-princesa, tardaste demasiado-dijo haciendo un puchero.
-lo siento es que como no nos vamos a ver por un tiempo se me ocurrió hacerte un regalo muy especial.
Mi corazón latía demasiado, y me puse un poco nerviosa, y eso que solo era un regalo pero un regalo echo con todo mi amor así que había razones justas para ello.
Le mostré el clafoutis y vi como su expresión cambio a una de alegría.
-¿e-es para mi?-pregunto impresionado y anonadado por la apariencia del postre.
-si, espero que te guste -le dije pasándole el postre.
Se quedo unos segundos mirándolo fijamente como quien contempla algo que no es suyo pero que desea que lo sea, luego me miro a mi como si pidiera permiso de probarlo.
-come lo-le dije dándole una sonrisa nerviosa.
Lentamente cogió la cuchara con suma delicadeza e introdujo la cuchara en el clafoutis de la misma forma, mientras yo lo miraba expectante a su respuesta, seria positiva tal vez no, cada segundo en el que acercaba mas la cuchara a su boca mi nerviosismo aumentaba, hasta que por fin introdujo la cuchara en su boca, saboreo y me miro.
-es lo mas delicioso que he probado en toda mi vidas- inmediatamente me llene de una inconmensurable felicidad, la felicidad me inundaba y no podía evitar sonreír, mis mejillas se habían vuelto rojas tan rojas como una jugosa fresa, este sentimiento que tenia al ver que a Chat le había Gustado mi postre era tan agradable y cálido que indudablemente era amor, ya lo sabia estaba enamorada de Chat. Pero ahora solo debía saber por quien eran mas fuertes mis sentimientos.

Chat noir

Espere en la cama de Marinette un largo rato, se estaba tardando demasiado, era un poco preocupante e irritante, mire al techo y por mi mente se cruzo una repentina, fugas idea que no tenia motivación y tampoco sentido, la sonrisa de Marinetre me hacia sonrojar y cuando me acercaba mucho a ella mi corazón latía sin parar, ¿y si me gustaba Marinette? Mis pensamiento solo la tenían presente a ella, hasta que lo confirmo llego con un postre delicioso, era una especie de tarta, tal vez de fresa o cereza no lo sabia, vi de repente un rojizo color en su rostro no tan fuerte, era a penas perceptible.
Me paso el postre y me miro ¿esperando una respuesta tan vez? Sin embargo el sólo echo darme tal detalle me había echo tan feliz que no había forma de que ninguna detalle antes o después, llegara a ser tan importante.
Lo que probé, su delicioso sabor estremecía mi gusto, lo mas delicioso que jamas había probado, al salir de mi trance de sabores vi a una alegre Marinette sonrojada a mas no poder, esa también era la expresión mas linda que nunca había visto en mi vida y solo con esa exprecion lo termine de saber, yo amaba a Ladybug pero Marinette, Marinette me hacia tener un sentimiento tan profundo y especial que llegaba a ser incomprensible, y lo supe ella debía ser mía, tan mía que nadie mas la pudiera tocar, ni el mismo Adrien Agreste por mas estúpido y loco que sonara.
-me alegra que te halla gustado-dijo aun con esa adorable expresión.
-bueno es demasiado deliciosos, no hay forma de que a alguien no le guste.
-le llevare este postre a Adrien, ¿crees que le guste?- sus palabras salieron disparadas como un puñal enterrándose dolorosamente en mi corazón, aunque yo era Adrien, ella no lo sabia, y eso era lo que hacia tan dolorosas sus palabras, aun así respondí con honestidad.
-claro, a el le encantará.
-entonces estaré mas segura al llevárselo, gracias Chat.
Si era el casó entonces, ella seria mía fuera como Chat noir o como Adrien no importaba pero ella seria mía, pero my lady aun era importante para mi que debería hacer.