Mas apego sentimental

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Marinette

Pasando los días me acostumbre a ver a Chat todas las noches en mi cuarto, comiendo de lo que hubiese en ese instante, desde galletas hasta croissants , y hablando, el me contaba de el cosas como que no le gustaba el trabajo que tenia o cuando era su alterego fingía ser distinto a como era en realidad, por mas que lo intentaba no me imaginaba a un Chat que no coqueteaba y a demás que no presumía. Pero mi alterego era mas valiente y menos mucho menos torpe de lo que era en realidad, así que no podía discutirle nada.
Yo igual le contaba cosas de mi mis gusto, mis miedos y también hablaba de Adrien, hablaba mucho de el, tenia fotos de el pegadas en mi cuarto, y no podía evitar contarle todo lo que me pasaba Chatnoir se había convertido en mi mejor amigo, algo que nunca pensé, pero como negar que este gato misterioso, alegre, juguetón y coqueto me alegraba la noche con sus visitas continuas y sus malos, pésimos chistes de gato.
Aun así había algo que me inquietaba, era su amor su enorme e imborrable amor por Ladybug sabia lo mucho que la amaba, aun así me volví su amiga como Marinette arriesgando me al echo de que pudiera descubrir la verdadera identidad de Ladybug, mi verdadera identidad, y era obvio demasiado tal vez, que en algún momento descubriría a la Marinette que se escondía tras ese traje rojo, de lunares negros la que era valiente e intrépida pero realmente era tímida y reservada, claro esta, Chatnoir dijo que no le importaría quien estuviera tras esa mascara aun así la amaría, pero que estoy diciendo así el descubra mi verdadera identidad nada cambiara el echo de que el unico chico al que amo tanto es ese atractivo chico de ojos verdes tan verdes y tan bellos que decir que se parecían a un esmeralda no les haría honor en lo mas mínimo, de cabello tan rubio que ni el sol se le comparaba, de sonrisa mas dulce que el azúcar, de apariencia mas agradable que un prado de flores, de personalidad fantásticamente descriptible y agradable.
-estoy demasiado cansado-dijo Chat disipando el silencio.
-y que lo digas-dije susurrando, muy suave, tan suave que pensaría que la única persona que lo podría oír seria el perfecto Adrien, pero me equivoque al parecer este minino también tenia un excelente oído.
-¿a si? -pregunto-y que hiciste hoy tu para que estés tan cansada-dijo un poco presuntuoso luego añadiendo-no es como que hallas tenido que salvar Francia o algo así.
Me invadieron las ganas de golpear con fuerza su nuca y decir «hey aunque no lo creas también tuve que salvar a Francia, y si parece que no te has dado cuenta porque eres demasiado ciego para notar que tanto Lady bug como yo tenemos el mismo color de ojos y cabello además de llevar el mismo peinado, claro ¿no te habías dado cuenta? Pero no te preocupes tu descansa y si quieres mientras yo te hago un masaje de pies ¿te parece?» aun así me limite a torcer mis ojos poniéndolos en blanco.
-si, si, tienes razón soy demasiado incompetente, debería hacer mas ejercicio o algo así -dije con notoria ironía en mi tonalidad, pero mi querido gato tonto, como siempre no lo noto.
-hay no te digas eso tan solo esfuerza te un poco mas y tal vez un día seas como yo-dijo dando a relucir su arrogancia, aun así mas que enojarme me dio risa y reí levemente.
-voy por un baso de agua, ¿quieres algo?
-un baso de leche
-de acuerdo, no demoro espera me aquí y no toques nada.
-¿ni si quiera las fotos de ese atractivo modelo que tanto te gusta?
-esos ni si quiera tienes derecho a mirarlos.
Salí por un baso de agua rápidamente y uno de leche escondido en mi espalda para que mi madre que aun no se dormía no preguntara y subí. Me sorprendí al ver un chico vestido de gato acostado cómodamente en mi cama durmiendo plácidamente, tal vez era cierto que estaba aunque fuera un poco mas cansado que yo.
-que desperdicio, me hiciste servir un baso de leche, ojala antes de irte te lo bebas-dije no muy fuerte para no despertarlo, mientras acariciaba su sedoso cabello dorado.

Chatnoir.

Que podría decir, me acostumbre a visitar a Marinette, era agradable ir a conversar con ella, podría decir que incluso así se había vuelto mi mejor amiga, yo le contaba cosas de mi y ella... Bueno ella también me contaba cosas de mi. Aunque obviamente también me contaba sobre ella y su vida personal sus gustos y sus disgustos, no siempre era de Adrien, e incluso podría decir que cuanto mas pasaba el tiempo menos hablaba de Adrien.
-estoy demasiado cansado-dije como si decirlo me pudiese reponer las energías, cosa curiosa y obvia, eso no paso.
-y que lo digas-dijo susurrando Marinette, tal vez su intención no era que la oyera, pero lo siento Marinette te oí.
-¿a si? -pregunte-y que hiciste hoy tu para que estés tan cansada-dije, añadiendo-no es como que hallas tenido que salvar Francia o algo así.
Su respuesta no muy positiva me hizo darme cuenta de que en cierta forma ser una persona normal también cansa, pero aun así me dio una pequeña sonrisa, la pequeña sonrisa que me había acostumbrado a sacar porque me gustaba ver.
-voy por un vaso de agua, ¿quieres algo?-dijo mientras se levantaba del asiento quedando al lado de la puerta
-un baso de leche-dije con sed con mucha sed.
-de acuerdo, no demoro espera me aquí y no toques nada-dijo seria, pero no es como si valla a rebuscar entre su Ropa interior o entre sus cosas personales, no soy un fisgón después de todo.
-¿ni si quiera las fotos de ese atractivo modelo que tanto te gusta?-dije vociferando mi acostumbrada sonrisa picara.
-esas ni si quiera tienes derecho a mirarlas-dijo como si fuese un delito que me auto contemplara, pero hey, era imposible no verlos, al menos por accidente, creo que si hubiera entrado a este cuarto como Adrien, y hubiera visto las fotos seguramente habría pensado que ella era una acosadora.
Sin mas se fue cerrando la puerta tras ella, en ese instante me incorpore en su cama muy despacio y me acomode con toda la intención de solo mirar a la pared, pero el agradable olor que desprendía su cama a ella me hizo quedarme un poco somnoliento, y entro ella, y tras un corto silencio la escuche hablar.
-que desperdicio, me hiciste servir un vaso de leche, ojala antes de irte te lo bebas-dijo notando se en su voz que susurraba, la intención de no despertar a mi somnoliento yo que estaba a punto de caer dormido en la cama, pero fui cruel mente despertado por su mano, su suave y delicada mano que acariciaba mi cabello con amabilidad y dulzura, si no fuera porque estaba acostado mirando hacia el lado contrario al que estaba ella, hubiera notado que estaba despierto porque en mi rostro se notaba la vergüenza que sentía al reflejarse un rojizo color.
Ella se acostó casi arrinconada en la cama mientras yo ocupaba mas de la mitad.
- que duermas tikki-dijo con su adorable voz, pero quién es tikki, me pregunte, sin embargo en esta ocasión tenía un problema, mas importante, ella se durmió rápidamente y yo aproveche la oportunidad para beber el vaso de leche que había pedido con anterioridad e irme sigilosamente sin dejar rastro alguno de mi visita.
Salimos rápidamente y mi anillo empezó a sonar estaba a apunto de acabarse la transformación pero por un golpe de suerte antes llegue a mi casa, me recosté sobre mi cama mientras plagg pedía insistentemente un pedazo de queso así que me levanté y me dirigí al refrigerador que tenía en el cuarto, saqué un pedazo de queso y se lo di.
- qué tienes acaso esa chica de ojos azules te robó el corazón-dijo vociferando una sonrisa burlona mientras se metía un gran pedazo de queso la boca.
- Claro que no-dije negando rotundamente-es solo que me sorprendió bastante que me hubiera acariciado el cabello tal como lo hizo alguna vez lady bug.
-si bueno esa chica, tiene algo particular, aun no se que es, pero, bueno no importa-dijo dudosamente y luego volviendo a su normal personalidad-me voy a dormir, hasta mañana.
Su mano en mi cabeza fue como sentir a la mismísima lady bug acariciando mi cabello, como aquella vez, la vez que racionalmente llegue tan alegre a la casa de Marinette por segunda vez preguntando como estaba y contándole de mi buena suerte.
Tras un rato caí profundamente dormido, al día siguiente desperté y me organice para irme al colegio mientras ya había olvidado lo sucedido así que salí como siempre un poco afanado.
Al llegar vi a Alya que caminaba felizmente con su celular en la mano sonriendo le.
-hola Alya-dije al parecer sacándola de sus pensamientos
-¡oh! ¡hola Adrien!-dijo notando se alegría en su voz-mira, es una foto de chatnoir, últimamente lo he visto muy seguido por las noches y además no esta con Ladybug. Sospechó que esta haciendo algo irregular, tal vez hay una chica y cada vez me acerco mas a saber a donde va.
-a-ah s-si-estaban a punto de descubrir me, pero, me preocupaba mas Marinette, después de todo nadie sabe quien es chatnoir, pero si Marinette.
-si, y estoy a pun...-casi acababa la oración, sin embargo fue interrumpida por ni mas ni menos que Marinette.
-hola Alya,-pauso y me miro-ho-hola Adrien, co-como estas-dijo con un adorable gesto.
-bien-dije sonriendo le.
-oh Marinette, a que no adivinadas cual fue mi nuevo descubrimiento.
-emm, ¿tal vez se trate de Ladybug?-dijo con un poco de ironía en su tono de voz.
-si y no-dijo Alya sonriendo-es sobre chatnoir.
-¿ch-chatnoir?-dijo un poco sorprendida, ya sabia yo cual era la razón de su sorpresa.
-si, últimamente lo he visto salir seguido llendo al mismo lugar muy sospechosamente, ya estoy a punto de descubrir a donde va y si es por una chica o una razón ajena.
El rostro de Marinette cambio de una expresión sumamente sorpresiva lentamente a una inmensamente entristecida, de inmediato supe lo que pensaba o ¿tal vez no?

Confusiones (Marichat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora