Capitulo 6

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2 semana después.

-¡Welcome to the jungle, baby!-gritó Morgan saltando en la cama de Axl para despertarlo.

El chico río y se tapó la cabeza con la cobija.

-Vamos, ya todos están desayunando-le quitó la cobija.

-De acuerdo-el pelirrojo se levantó y tomó a la pequeña Morgan en brazos para después bajar a desayunar.

Todos saludaron menos Slash, quien no estaba de buen humor debido a la resaca por beber mucho ayer.

Desayunaron normalmente, salvo porque los chicos notaron que el rizado no miró en ningún momento a Morgan. Hace unos días la pequeña ya convivía más con todos, incluso con Slash. Y bueno, él nunca la ignoraba por más ocupado o sin ganas que estuviera. Al terminar se levantó y se fue a su cuarto.

-¿Que le pasa a papá? ¿Esta enfermo?-preguntó la pequeña.

-He, no lo sé.-habló Izzy.

-No te preocupes amor, tal vez sólo está muy cansado-la tanquiliso el rubio. Se había vuelto más apegado a ella que cualquiera de sus amigos.

-Si, tal vez sea eso-lo apoyó Steven.

-Hey Morgan.-la llamó Duff-mira-le enseñó un par de woki tokis

-Oh-Duff le dió uno a la pequeña-¿podemos jugar con ellos?-él asintió-todos jugaremos, tío Duff y yo seremos los capitanes y tío Axl, Steven y Izzy serán nuestros agentes especiales.-todos sonrieron.

El moreno salió en la tarde de su casa, ya que el ruido de los chicos jugando le hacía doler más la cabeza.

Varias horas después se encontraba fuera de un bar con una rubia voluptuosa recargada en la pared, ella se le insinuaba y él correspondía, desde que llegó Morgan él no había estado con nadie.

Cuando estuvo apunto de tocarle un muslo a la chica una bola de paparatzis llegó. Una de estos le preguntó sobre "la niña con la que salias del cine"

-¿Es tú hija?-preguntó

-Ah...

-¿Tienes hija?-la rubia frunció el ceño.

-B-Bueno... En realidad...

-¿Tienes mujer?-siguió preguntando la tetona.

-No...

-¿Novia?

-No... Yo...

-Dejas embarazada a una cualquiera y luego das a conocer a la mocosa? ¿Porqué?

-Aquí la cualquiera eres tú.-la otra impactó su mano con la mejilla del chico y se fue, los paparatzis seguían tomando fotos. Él se fue ignorando las preguntas que le hacían, tal vez hacia otro bar, pero los paparatzis no lo dejaban en paz, al contrario, ahora era más.

El rizado ya molesto decidió mejor irse a casa. Cuando llegó eran eso de las diez. Ya no había ningún chico abajo y en parte lo agradeció. Se sentó en la barra y notó a Morgan con algo entre los brazos, esa niña siempre tenía algo entre los brazos.

-Ya deberías estar dormida.-habló quitándose la chamarra.

-Quise esperarte.-habló ella

-Pues ya llegué, ahora vete a dormir-le indicó.

-Pero, dijiste que me leerias un cuento-él le había prometido ayer antes de irse a beber que hoy le leería un cuento. Ella extendió el libro y el leyó "Peter Pan"

-Será otro día, ahora ve a dormir.

-Pero no quiero dormir-se quejó esta.

-Niña...

-Mi nombre es Morgan-le replicó

-Como sea, Morga. No estoy de humor, vete a dormir.

-Tú nunca estas de humor.

-Bien, ahora que ya lo descubriste vete a dormir.

-¡Pero no quiero!-le alzó la voz.

-Mira soy tu puto padre y te estoy diciendo que te largues a dormir.

-¡Deja de decir groserías!

-¡Deja de gritar!

-¡Eres un mal padre!

-¿Sabes que? Si lo soy, pero quien dijo que yo quería serlo? Nadie! TÚ-la apuntó-llegaste y me jodiste, ya no puedo hacer nada porque tengo una supuesta hija que... Ni si quiera se si eres mi...familia porque yo no recuerdo haber conocido a tu madre-espetó sin dejar de gritarle-sólo quiero dormir en paz sin que una niña me este pidiendo que le lea cuantos tontos.

Varios pasos se oyeron bajar las escaleras. Enseguida los cuatro chicos aparecieron.

-¿Que es todo este escándalo?-preguntó Axl.

Y todos incluyendo al rizado se dieron cuenta de que la pequeña tenía un puchero en su boca y pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

-¿Que le hiciste cabrón?-preguntó Duff tomando a Morgan de los hombros.

-Lo que tenía que decir-dijo aun enojado.

-¿Que le dijiste?-lo miró mal Axl.

-Eso, que yo no quería ser un padre.

-Serás imbécil.-lo insultó el pelirrojo.

-¿Que rayos te pasa?-Steven lo miró con desaprobación.

-¡Es que yo no quiero ser su padre!-la pequeña soltó un sollozo y Duff miró al rizado con una mirada asesina.

-Pues perfecto, ¿sabes? Yo te voy a quitar ese gran dilema -dijo con emoción fingida y tomó a Morgan en brazos-apartir de hoy ya no eres su padre.-lo miró fríamente y subió con Morgan las escaleras.

Todos lo miraron con desaprobación y tristeza pero ya no dijeron nada y subieron a sus cuartos. Y ahí fue cuando la realidad le cayó cómo agua fría al rizado.

"Ya no eres su padre."

Entrenando a papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora