My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado

Capitulo XIX: Escúchame Hanami

Casi una semana y parece que Shouta me evita, no ha mandado ni un solo mensaje y como por arte de magia todos sus trabajos lo mantienen fuera de la empresa.

Un día después de lo sucedido en el hospital él pasó a dejar mi auto, pero llamó a Hikari para entregarlo.

Suspiro resignada, mientras miro TV en pijama, es la una de la tarde y como es mi día libre no planeo levantarme a convivir con la sociedad, no hoy.

Hikari no ha hecho preguntas,parece entender que no quiero hablar de lo que ella supone, es una pelea con Shouta. Esa tarde se ha artado de rogarme por salir, y ha terminado en una cita con Mabuchi.

Así que estoy sola en casa, pero es mejor para mí.

Siendo sincera no encuentro nada que ver en la TV, y más que por el hecho de que no haya nada, es porque nada me interesa. Normalmente vería alguna serie de detectives , o algún programa interesante o incluso algún anime en transmisión, sin embargo mi estado de animo hace que a cualquier canal al que le pase sea lo más aburrido.

Lo peor es que estoy en una clase de estado, en el que solo quiero estar acostada viendo un canal que no me interesa mientras me distraigo pensando en cualquier cosa absurda que pase por mi mente.

Y lo peor del asunto, es que lo hago, durante casi dos horas hasta que llaman a la puerta y me veo obligada a ir a abrir, debido a la insistencia.

—¡Te vez horrible!— el tono chillón de Mizuki hace que me sobresalté.

—Gracias, esa era mi intención.— levanto una ceja, algo sorprendido por su visita.— ¿Qué quieres?

—Yo también me alegro de verte.— dice haciéndome a un lado para entrar.— he escuchado de Hikari que has tenido problemas con tu pareja y estás actuando como una floja incivilizada.

—Eso es mentira.— cierro la puerta siguiéndola hasta el sillón.— solo soy yo en un día libre.

—Mentira, tú en un día libre estarías mínimo vestida por si tienes que salir.— me mira mandona.— ve a ducharte ahora y ponte algo decente antes de que me obligues a hacerlo a la fuerza.

Odio cuando se pone así, pero le hago caso porque sé que terminara obligándome de alguna manera, lo he dicho antes, siempre consigue lo que quiere.

Después de seguir las órdenes de mi hermana, me obliga a salir con ella, obviamente vamos en su lujoso auto que ha sido cortesía de su prometido.

No sé a dónde me lleva, pero no pregunto.

Terminamos en un restaurante de ramen, no sé qué expresión estoy haciendo pero sí que disfrutó de comer esto, es la gloria hacerlo.

Al terminar de comer, Mizuki me ha llevado a una tienda de ropa. ¿Pero qué rayos le pasa?

Me obliga a probarme una infinidad de vestidos, me negaría a costear cualquiera por su exagerado precio, sin embargo a pesar de mi advertencia me pide que lo haga.

—Me ha gustado mucho como se te ve el vestido lila, pero quién soy yo para decidir cuál, elige uno.— pone una mano en su barbilla como si intentara recordar la imagen del vestido puesto.

—Te lo he dicho antes, no voy a costear ninguno de estos, es más ni siquiera sé porque me haces comprar un vestido.

—Lo voy a costear yo, así que elige el que más te guste.— se aprieta el Puente de la nariz mientras, sé que la estoy sacando de sus casillas.— no voy a dejar que mi hermana luzca mal el día de mi boda.

Tocó su frente algo preocupada, comprobando que no tiene fiebre.

—¿te sientes bien?— es la primera vez que no se trata de ella.