My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado

Capitulo XX: Despedida.

Estoy a mitad de un concierto de Naoka, ni siquiera me he dignado a contar cuantos días han pasado desde que vi a Shouta en el hospital. Me he concentrado en mi trabajo, últimamente ha sido mucho, así que no he tenido tiempo para nada.

Corro de un lado a otro, intentando cuidar hasta el más mínimo detalle, sobre todo porque Naoka me está causando muchos problemas, desde que a última hora quiere cambiar el vestuario hasta que se pelea con la maquillista y el de las luces, anda muy temperamental estos días y no se porque.

Una vez que pienso que al fin me puedo sentar, una de las chicas del staff se acerca corriendo.

—Takara-san, Naoka-san no quiere salir de su camerino.— parece preocupada y como no, si debería estar en el escenario ya.

—Voy a hablar con ella.— camino hasta llegar a la puerta, anunció mi entrada antes de abrir y asomarme con cautela.—¿Todo bien?

—Si, ¿por que lo preguntas?— Naoka me mira con una ceja levantada, mientras esta cruzada de brazos, ya arreglada.

Chi-Chan está con ella, y en cuanto me ve se pone las manos en la cabeza,bastante desesperada.

—Pero ha dicho que no saldría.— argumenta Chi, claramente enojada a nada de arrancarle el cuello.

—¿Te encuentras bien? Si te sientes mal podemos buscar una manera de...— estoy consciente de sus problemas cardiacos y aunque sé que no son graves, es mi deber parar el concierto si ella se encuentra mal.

—De maravilla, no se porque dicen que no saldré, solo por un retraso para ir al baño.— pasa por mi lado para salir, con esa actitud tan suya.

—Si me sigue tocando maquillarla, te juro que la matare con lo primero que tenga en la mano.— sostiene un estuche de sombras en la mano, me divierte un poco pensar en cómo podría hacerle daño con eso, sin embargo sé que Chisuru esta hasta su limite, y me preocupa que tengan una riña más.

—Respira hondo y piensa que no la tienes entrometiéndose en tu vida amorosa, en tu agenda de trabajo y en cada momento libre de tu vida.— le sonrió tranquila, Chi es genial, y se que solo con ella ha tenido problemas pues la saca de quicio.

—No entiendo cómo la soportas.— me dedica una mirada resignada.— al terminar esto tenemos mucho de qué hablar, así que tendrás que recibirme en tu casa para dormir.

—Claro, nos vemos saliendo.— le confirmó mientras regreso a mi puesto.

No ha habido ningun problema desde entonces, faltan dos canciones para el cierre del concierto y Naoka lo hace de maravilla, sin quejas, y demasiado accesible, tanto que me ha hecho dudar de ella.

Intento acreditar a que Shouta y yo estamos distanciados, y que eso la hace feliz y no algún plan malévolo, sin embargo me quedo más intranquila cuando veo llegar a Kira.

—Takara-san, he venido por unos papeles.— se me hace una extraña escusa pero me olvido de todo, cuando escucho la preocupación tras bambalinas y no solo eso, la del mismo público.

Todo pasa en cámara lenta desde ahí.

Al acercarme puedo ver a Naoka en el suelo del escenario, inconsciente y algunas personas del staff auxiliándola.

Después de estar nuevamente en el hospital, con Naoka y que nuevamente nos avisen que colapsó por no medicarse debidamente, somos llamadas a la oficina principal.

No estoy preocupada en absoluto pues he cumplido mi trabajo como es debido, y si Naoka ha colapsado ha sido por descuido de ella, incluso pregunte por cómo se sentía antes de colapsar.