Capitulo XI: Un mal día

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Despertar temprano nunca se me ha dado bien, siempre debo poner varias alarmas para al fin levantarme de la cama. Siento la cabeza darme vueltas y una terrible migraña me ataca. Me digno a mirar el reloj después de unos minutos de debate interno para levantarme, doy un grito y salgo corriendo cuando notó la hora que es, nunca había llegado hasta la última alarma pero para mí mala suerte esa fue la única que puse anoche pensando que era día libre, corro por mi apartamento para tomar la ducha más rápida de mi vida y salir corriendo con el primer atuendo que encuentro, no me molesto ni en secar o peinar mi cabello, llevo un peine en la bolsa gracias a mis salidas con Shouta e internamente se lo agradezco.

Tengo un nudo en el estómago y estoy tan nerviosa y estresada por llegar a tiempo que conduzco como una loca desquiciada, me gano unos cuantos reclamos por parte de todo aquel conductor que se cruce en mi camino, pero por ahora no me importa, pisó el freno hasta el fondo para no pasarme un alto y arrollar a los niños que cruzan la calle tomados de sus madres, las mujeres tienen esa expresión de fastidio y estrés, me recuerdan tanto a mis días de escuela cuando mi madre se molestaba porque salíamos tarde por mi culpa.
Juego ansiosa con mis manos, estoy desesperada. Apenas el semáforo me da el siga yo despego lo más rápido posible, cuando al fin llego al estacionamiento del lugar apenas si me molesto en cerrar como es debido mi auto y corro en un intento de registrar mi entrada a tiempo, sin embargo llevo media hora de retraso y ver a mi jefe de pie frente a mi espacio de trabajo solo empeora todo.

Al final solo me ha llamado la atención considerado que es la primera vez que pasa, sin embargo la vergüenza me invade, siento mis mejillas arder; estoy frustrada y molesta conmigo misma por tener este nivel de irresponsabilidad, si fuese una niña pequeña me hubiera puesto a llorar del puro coraje. Intento apartar el sentimiento negativo de mi, porque se que si lo guardo haré las cosas mal y no me puedo permitir un error más.

Con algo de brusquedad cepillo mi cabello y lo amarro en una coleta alta, agradesco internamente el traer zapatos bajos pues no hubiese podido correr tan rápido como lo hice. Tomo mi carpeta y unos sobres, para marcharme de mi pequeña oficina en busca de Mamoru Miyano,  la verdad es que es un joven muy agradable y aunque lo conozco poco es fácil llevarse bien con él, esta semana debo organizar algunos eventos donde él estará presente y le daré en informe detallando sus trabajos.

Camino totalmente concentrada en mi mundo,  hasta que al dar vuelta en un pasillo, entonces mi mente solo se concentra en lo que veo, una chica está sobre los labios de Shouta, ¿acaso esto es normal en Japón? Mentalmente me golpeó, es obvio que no es así, apostaría un millón de yenes a que en ningún país es así.

Estoy molesta y justificó ese sentimiento con la supuesta relación que tenemos Shouta y yo, sin embargo ¿Por qué me hace sentir decepcionada? Siento mis ojos nublarse pero no entiendo porque una sensación amarga se alberga en mi pecho y garganta haciendo un nudo, mi cabeza da vueltas, parece que será un día muy largo pues las cosas malas parecen no parar. Me quedo estática observando, parpadeo en un intento de hacerme la fuerte y tomo mucho aire, sé que tengo que cruzar ese pasillo si quiero encontrar a Mamoru-san, después de unos segundos que me parecen eternos obligó a mis piernas avanzar, las siento temblar sin embargo intento aparentar que mis pasos son firmes.

Shouta se separa algo desconcertado, su rostro es de total confusión, sin embargo palidece cuando sus ojos se posan sobre mi, y su expresión es de total preocupación, me paro frente a ellos y cruzó mis brazos. No tengo ni la menor idea de qué hacer, nunca había tenido un novio para hacerle una escena de celos sin embargo, no puedo decir totalmente que Shouta sea mi pareja a fin de cuentas estamos juntos por un convenio.

Mi estómago se revuelve y aclaró mi garganta con la intención de exigir una explicación, pero la chica voltea y me barre con la mirada, para dedicarme una expresión de muerte, yo frunzo el ceño en respuesta.

My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora