Capitulo XXI:

215 30 8
                                    

Espero ansiosa a que del otro lado de la línea descuelguen la llamada, estoy muy nerviosa, puesto que no he hablado con mis padres desde hace unas semanas. Siento que mi corazón late con fuerza, tengo miedo acerca de lo que diré, y una parte cobarde de mí me grita que cuelgue y me guarde la situación como secreto, sin embargo no hay vuelta atrás cuando la melodiosa voz de mi madre contesta al otro lado.

—Hanami, cariño, es tan agradable que llames.— su tono es jovial, eso me relaja un poco.

—Siempre es agradable escucharte mamá.— suspiro nerviosa, sé que se dará cuenta que algo no marcha bien.

—¿Pasa algo? — parece preocupada, y bueno es normal, me escuchó bastante desanimada y es que el despido me ha tomado por sorpresa.

—Me despidieron.— lo suelto sin más, cerrando los ojos, como si esperase que eso amortiguará el golpe.

—Eso es... ¡Grandioso!— suelta mi madre en un chillido de felicidad.— ya era hora que dejaras ese fastidioso empleo, solo estaba consumiendo tu valioso tiempo.— suelta una risita corta, antes de seguir.— este es el plan cariño, pide tu liquidación y vayamos de viaje juntas, salir te distraerá un poco y podemos explorar nuevos horizontes juntas y yo...

—Fue horrible.— digo sollozando, y lo peor es que no lloro por tristeza por haber perdido el empleo, lo hago de impotencia, por qué fue tan injusto.

—Oh, cariño, creí que no estarías lista hasta que estuviéramos juntas.— mi madre sabe que prefiero evitar contar mis problemas, no me gusta hacer que nadie se entere de ellos, hasta que no puedo más y termino hablando, pero lo normal es que tarde en hacerlo.

—Fue tan injusto, yo... Yo no incumplí el contrato, ella fue quien no me aviso y lo peor es que no me creyeron, mi palabra no valió ante la de ella.— siento las lágrimas calientes caer.

—Claro cariño, es normal que experimentes esta clase de cosas, aveces la vida no es justa, las situaciones se vuelven en tu contra y aunque luches contra ello no siempre ganaras, pero no hay nada de qué preocuparse, no has fallado tu, el error no fue tuyo y por ello no debes sentirte mal; estas cosas ocurren y lo mejor que puedes hacer con esta situación es aprender de ellas, y seguir adelante; eso no garantiza que no volverá a pasar, sin embargo si utilizas lo que has aprendido con esta experiencia veras que la próxima vez será menos duro y no volverá a suceder.

—Gracias.— digo secándome los ojos.

—Sigamos mi plan cariño, escapemos un rato de las cosas malas, ve por tu liquidación y yo iré por ti.

—Prefiero ir por ti, así aprovecho para hablar con mi padre.

Disfruto de una deliciosa pizza pagada por Hikari, mientras vemos un anime en la TV, Chi-Chan está literalmente desparramada sobre mi sillón callando a Hikari que le proclama su amor a su rebanada.

—Te amo tanto.— suelta mi hermana, Chi la calla una vez más antes de lanzarle un cojín haciendo que su rebanada caiga al suelo.

Hikari hace un quejido de dolor, mientras se inca al lado de su pizza gritando "era tan joven".

—Lo peor de esto es que tendré que limpiar yo.— me quejo mirando la rebanada en el suelo boca abajo, embarrando su queso en el bonito suelo de madera.

Tocan el timbre y pienso en Mizuki que seguramente ha llegado a nuestra reunión, estamos celebrando que he sido despedida, si dije celebrando, y es que en cuanto Hikari a entrado a casa Chi se ha abalanzado contra mi hablando de lo perra que es Naoka por hacerme esto, después de contarles mi terrible experiencia y mi salida ninja del edificio, Hikari propuso hacer una pijamada y celebrar juntas que nunca más veré a Naoka porque ya no trabajo ahí. Decidí invitar a Mizuki y como nadie puso objeción, bueno Hikari se quejó mucho, pero la ignore y le avise a mi hermana menor para venir.
Me pongo en pie, ya que nadie está dispuesto a despegar sus ojos de la pantalla, y abro la puerta. Siento mi cuerpo tensarse y dejó salir una risa incomoda.

My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora