Capitulo XXIII

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Escuchar y ver a Hikari gritar y bailar como loca por todo el apartamento me divierte, ayer por primera vez hablo con Mamoru Miyano y casi se desmaya, según su relato, fangirleo como loca. No solo eso si no que en medio de su felicidad dijo que se encontró a Shouta que al parecer quería decirle algo importante pero como ella estaba en medio de su emoción y verlo la aumento, empezó a hablarle de Uta no prince sama y no pudo decirle nada.

—Tengo fotos con ambos, debo enmarcarlas.— gritaba mi loca hermana, mientras ignoraba por completo mi regaño por no dejar que Shouta hablara.

Termine por darme por vencida, Hikari era una fanática loca y no podría cambiarla (igual que la escritora xD).

Mi vuelo saldría en la tarde y no tenía tiempo para casi nada, me sorprendía mucho que Hikaria siguiera en pijama y no se alistara.

—¿Irás a trabajar?— al parecer no le importaba nada en ese momento que no tuviera que ver con su fangirleo.— no tendrás oportunidad de verlos de nuevo si no vas.

—El trabajo.— fue todo lo que grito antes de continuar corriendo, esta vez arreglándose a sí misma.

—Procura despedirte de mí antes de que te vayas.— lo digo alto mientras la veo moverse por el cuarto con un cepillo en mano y un delineador en la otra.

—Adiós hermanita, llámame al llegar.— puedo identificar la burla en su voz.

No pasan más de 15 minutos para que Hikari esté presentable, le tiendo su bolsa de almuerzo, con la esperanza de que deje de consumir comida rápida e inicie con algo más saludable.

—Ahora que me vaya procura comer más sano, no es bueno para tu salud...

—Que consumas tanta charra a destiempo, lo sé, lo sé, lo has repetido desde que ya no trabajamos juntas.— se pone frente a mí, hace un puchero gracioso antes de abrazarme con fuerza, con añoranza.— te voy a extrañar mucho.

—Y yo a ti, y a tus locuras, no será lo mismo sin ti.— la abrazo con fuerza antes de soltarla y despedirla en la puerta.

En cuanto me quedo sola me dedico a ordenar mi desastre y arreglarme para ir en un largo viaje a casa de mis padres, de regreso junto a Mizuki y Kaname, que se han empeñado en quedarse más tiempo para que nos fuéramos juntos.

Encontrar aquellos zapatos que lleve en la primera salida con Shouta, las blusas que me regalo para dormir, el vestido que use en Navidad y el cepillo de bolso que cargaba desde que iniciamos a salir juntos, cada pequeña cosa aunque fuera la más mínima me traía buenos recuerdos a su lado, incluso personas, lugares o sensaciones lo hacían, nunca note el momento exacto en el que mi mente se lleno de él, en el que mi respiración se cortaba con solo escuchar su nombre, en el que mi corazón se sentía tan cálido junto a él y en el que el apoyo y la cercanía diaria se volvieron cosas comunes en nuestra relación, posiblemente estuvimos juntos sin saber qué clase de relación teníamos al principio, pero tampoco era como si nos evitará acércanos.

El plazo del contrato se vencía hoy, y hubiese anhelado poder seguir disfrutando el poco tiempo que quedaba a su lado, pero a veces las cosas no salen como queremos.

Me pregunto qué hubiera pasado si Naoka no hubiera regresado, tal vez seguiríamos juntos, tal vez las cosas hubieran sido diferentes, nuestra relación hubiera avanzado lo suficiente para formalizar, tal vez se hubiera dado más.

Porque con él siempre deseó más, de todo, y no lo miento, amo el hecho haber experimentado muchas primeras veces a su lado. Porque se sentía correcto, era ideal.

Cuando menos lo noto mis cosas están empacadas para cuando sea el momento de marcharme y despedirme, lo haga tranquila.

Abro la puerta para encontrarme con mi hermana menor, una sonrisa enorme invade su rostro.

My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora