Que formal reencuentro.

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La hora de la comida había terminado, un grupo de jóvenes meseras de largas faldas y delantales blancos quitaba todos los platos de enfrente de los que estaban en la mesa, cordialmente salieron de la sala dejando a la familia y al invitado solos, los padres no paraban de bromear y hablar sobre sus graciosas aventuras económicas, sobre los viajes del padre y las calificaciones de su hija Raven, todos estaban en un ambiente sereno excepto Charles, quien no dejaba de quitarle el ojo a su prometido, ¿Enserio era el? Al menos regreso de su viaje, pero, ¿Recordaría sus palabras?, tal vez si, después de escuchar su nombre todo le debió regresar a la mente, sus pensamientos fueron interrumpidos por su padre que se había levantado de su asiento con la copa en el aire, en su otra mano llevaba un cuchillo con el que dio ligeros golpes en el para llamar la atención. 

-Felicito a mi hijo y al señor Erik por su compromiso, espero que DIOS les de una hermosa experiencia juntos. 
-Mi felicidad se la deberé a usted- dijo Erik quien levantaba igual la copa con una sonrisa de mejilla a mejilla, aun que parecía mas falsa que otra cosa, pero muy disimulado. 
-Y, aprovechando el rencuentro de familias, voy a anunciar algo que jamas pensé decirlo pero, ahora que la boda estará echa dentro de poco... - dejo su copa en la mesa, unas gotas de vino salieron volando de esta manchando el mantel blanco, su mirada se dirigió a su hijo, tan pesada y fría, difícil de comprender- Charles...levántate...- obedientemente su hijo se levanto, no sabía de que trataba todo eso, apenas y sabía que era su cumpleaños y que a partir de este día el tendría 18- joven Erik Lensherr, le anuncio de una vez por todas la desdicha que DIOS nos ha dado, con la que ah condenado a nuestro primogénito y que vivirá siempre con esta marca, y que hoy usted y él deben saber: nuestro hijo Charles Xavier, tiene el don de procrear 

Raven escupió el jugo de uva que había sido remplazado para no hacer un mal efecto en la niña a futuro, su mujer estaba relajada por la noticia, era su madre, ya lo sabía, pero el que quedó mas traumatizado fue Charles que no se lo esperaba, ¿Como era posible? el, teniendo hijos, ¿De donde los iba a sacar?, siempre a estado consiente de ser hombre, rápidamente Charles se levanto de su lugar empujando la silla lejos de el, giro su cuerpo y comenzó a caminar en dirección a las escaleras, sus pasos se hicieron más rápidos hasta llegar al punto de que en vez de caminar estaba corriendo, corrió hasta su cuarto donde azoto la puerta con fuerza, se dejo caer enfrente de la puerta y abrazo sus rodillas, su cerebro no procesaba nada, en definitiva estaba jodido, pronto se casaría con la persona que tanto había esperado y ahora descubría que podía tener hijos, tal vez era una gran bendición el poder hacer feliz a su pareja pero, ¿Importaba como se sintiera el mismo? ¿Alguna vez se dio tiempo para pensar para sí mismo? siempre se la pasaba leyendo, estudiando, practicando para poder ser el mejor esposo o esposa para su futuro esposo quien en años no aparecía, jamas se daba su descanso, siempre se esforzaba, siempre le dedico el tiempo a el, sus ojos se llenaron de lagrimas, las gotas azotaban en el suelo formando gotas aun mas pequeñas que humedecían el suelo donde estaba el chico, estaba desesperado, no podía pensar muy claro. 

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Brian estaba sentado en la sala junto con el sobreviviente de los Lensherr, juntos esperaban a que el menor saliera a dar la cara, ya habían pasado horas desde que Charles se había encerrado en su cuarto, su madre preocupada no paraba de tocar la puerta cada 15 minutos para asegurarse que su hijo estuviera bien y con vida, mientras Raven estaba en su cuarto pensando en la poca información que su padre había dicho sobre su hermano, podía tener hijos, eso era bueno y malo, tal vez desagradable, tal vez milagroso; el señor Xavier se levanto del sillón fastidiado, ya había esperado tanto por su hijo, subió a paso firme y toco con fuerza la puerta, no tuvo respuesta y esto le hizo enfurecer mas, saco de su bolsillo del pantalón una llave, ya se temía esto así que venía preparado, abrió la puerta y miro a su hijo acostado en la cama, sus ojos estaba rojos, sus piernas las tenía aun abrazadas, dedujo que había llorado, "marica" dijo en su pensamiento, jalo con fuerza al menor del brazo y lo tiro de la cama causando que despertara de su sueño, su cabeza se estampo en el suelo causándole un dolor de cabeza, miro a su padre quien estaba parado enfrente de el amenazante. 

-¡Levantate ya! ¿Quien te dio el permiso para dormir?- volvió a jalar a su hijo del brazo levantándolo con fuerza- te largas de esta casa con tu prometido, no quiero saber nada de ti hasta que te hayas casado con el, ¿Entendiste? 
-No me voy... 
-No me importa tu estúpida opinión, dije que te largas, es una orden no una pregunta ni un favor. 

Charles saco de debajo de su cama una maleta color cafe con estampados de "The killers", "Keane" "The Doors", bandas de rock que tanto amaba, de tantos conciertos a los que se había escapado, su padre escupió en esta al verla, el chico no le tomo importancia y la dejo en la cama, la abrió dejando salir un poco de polvo al soplar en ella, estaba vieja, hace cuanto no la usaba, tal vez desde el ultimo viaje con su madre hasta el oriente a los 11 años, ya desde entonces había descubierto "League of human", abrió varios cajones sacando lo primero que tomara de ellos y metiendo lo en la maleta, zapatos, ropa interior, pantalones, playeras, cosas que tanto amaba que no pensaba dejarlas en ese lugar al que llamaba hogar, casa, claro que no faltaron los discos, su computadora y su reproductor, sin eso no vivía, cerro su maleta con fuerza y la tomo del agarrador, estaba a punto de salir del cuarto cuando volteo a ver a su padre, lo estaba matando con la mirada, su padre lo estaba corriendo de la casa donde se crió, la casa que lo mantenía encerrado, pero mirándolo por el lado bueno estaría en libertad con la persona esperada, levanto su mano libre y mostró su dedo medio restregándolo en la cara de su padre, ahora no importaba, ahora todo estaba acabando, bajo las escaleras con rapidez, ahora no estaba de buenas para bajar por el agarra-manos, miro a su futuro esposo quien estaba serio mirando la pequeña mesa en-medio de la sala, su madre al ver a su hijo corrió hasta el abrazándolo con la mayor fuerza, lo extrañaría, jamas pensó que eso pasaría, que su hijo de iría de sus manos, dio un dulce beso en la frente de su hijo demostrándole que lo esperaría por siempre; Era hora de marchar, su única maleta estaba dentro del carro del joven empresario quien hace horas había puesto a andar el carro hace horas, la noche estaba cubriendo el cielo, el atardecer se distinguía un poco, el olor a aire puro invadía sus orificios nasales, no habían hablado nada, no pensaban hacerlo después de la escena de hace un rato, sería complicado; mas tarde llegaron a una casa no tan grande como la de los Xavier pero lujosa, bajo su maleta mientras esperaba a que Lensherr abriera la puerta, cerro la puerta del carro y se acerco a el, estaba tan cerca de decir algo a su futuro marido pero fue detenido por una mujer de cabellos corto y rizado que se lanzaba a brazos de su hombre. 

-Llegaste- dijo para luego plantar un beso en los labios de este sorprendiendo al joven Xavier, había llegado tarde, solo era una mentira. 


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Hasta aqui lo dejo, espero que les guste, la señor de Erik la invetare :V me da wueba recordar algo de x-men. 

Promesas para toda la vida. (Cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora