No solo es un par

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La cena en la mesa era incomoda, el ruido no existía en el cuarto, las velas eran lo único que alumbraba la comida quien había sido preparada por una joven mujer de cabellos corto y rizado, una cara fina y en forma de ovalo en punta, ojos intensos de color negro que mataban con el contacto, labios rojos como la sangre, nariz pequeña, vestida con un pantalón color negro entubado, camisa roja y de manga corta con botones blancos con una rosa dibujada en ellos, zapatos de tacón de al menos 8 cm, uñas largas y pintadas de rosa y cubiertas por un esmalte transparente, una mujer muy delicada; Luis, nombre de un chico puesto en una mujer refinada y elegante de un estatura mediana y piel blanca, se sentaba junto a su novio posando su mano delicadamente sobre la de su hombre sonriendo con sus gruesos labios y mirando al invasor de la casa. 
-Nunca avisas cuando traes invitados- dijo la mujer para luego besar la mejilla del chico
-No es de mucha importancia- dijo este mientras seguía comiendo, la comida para el era deliciosa, y no le gustaba ser interrumpido mientras masticaba las delicias que preparaba para el su mujer. 
 Charles solo mantenía la mirada en el suelo, no se atrevía a mirar a nadie a la cara, sentía que los nervios lo devoraban con vida, ¿Que podía hacer en momentos así?, quedaba sobrando en la pareja. 
-Detrás de un hombre poderoso, hay una mujer exitosa- dijo levantando por fin la mirada rompiendo con el ruido sordo, ambos alzaron la vista y dirigieron sus ojos en el chico. 
-Gracias- dijo la mujer haciendo su sonrisa aun mas grande. 
-No hay de que, usted es muy hermosa, estoy seguro de que no se le hace difícil la vida. 
-¿Piensas eso de verdad?
-De veritas
La mujer no pudo evitar reír, sus mejillas coloraron haciendo en ella un efecto que la hacía ver como una niña, esas palabras, el hermoso enunciado que había dedicado el nuevo hacia la mujer la enamoro, su novio jamas le había dedicado alguna frase parecida, encantada por el y tomando en cuenta que Erik estaba distraído guiño un ojo al joven de los Xavier, volvió a besar la mejilla del Alemán y se retiro de la mesa, sus caderas se movían mas de lo normal, quería llamar la atención de Charles, pero el no estaba interesado en ella, el estaba atrapado en el rostro de Erik, la manera en que masticaba, tragaba, mordía, abría, cerraba, lamía, re-lamía, saboreaba, no podía llevar la mirada a otra cosa que no fuera el; la noche llego, Charles había sido reclutado a un cuarto solo para el, mientras Erik dormía con su amada, ¿Qué paso con esa apasionada promesa de niños? Tal vez solo fue una ilusión o un sueño, tal vez jamas paso eso, era demasiado pequeño, mientras en su mente indagaba un debate por el amor, las sabanas ocultaban muy bien el sonrojo que tenía al pensar esto, el oscuro del cuarto, el viento no podía faltar, la ventana de aquel cuarto estaba abierta, el frió podía sentirse un poco, moviendo las ramas delgadas de los arboles de un lado para otro, Charles solo abrazo sus piernas pensando aun en aquel niño que había prometido lo imposible para el, ¿Cómo olvidar el primer amor?

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La mujer recostaba su cabeza en el pecho del alemán, su cuerpo recostaba a un lado de el de el, podía escuchar el latir de su corazón, el caliente de su pecho, alzo su mirada a el para poder encontrarse ojos con ojos, lastimosamente los ojos de el estaban puestos en una pagina de tantas de un libro, "La ciencia del todo", apenas lo compro ayer y ya llevaba la mitad, que velocidad se podría pensar, menos para Luis, quien hacía un pequeño puchero por no conseguir lo querido.
-¿Por que nunca me dices cumplidos?
-Jamas me los pides- dijo secamente, en el parecía no poder existir el amor, aun que comprometido con dos personas, no sentía nada por ninguna de ellas, nunca nadie había invadido la mente del joven Lensherr, nadie. 
-y si me dices uno ahora...
-Estoy leyendo... 
-Siempre estas haciendo algo...- rendida se separo de el y se recostó en la otra esquina de la cama, el parecía afectarle mucho en mente, sus brazos se abrazaron a ella intentado consolarse a sí misma, poco a poco fue cerrando los ojos intentando conseguir un poco de cansancio, aun que ya estaba cansada de el y su carácter, jamas le demostraba cuanto la deseaba, pronto, y sin avisar, su cintura fue rodeada por dos largos brazos pegándola a un cuerpo ajeno, no tardo en descifrar quien era. 
-El sol no brillaría si no fuera tu hermosa sonrisa... 
Pequeños y cortos besos atacaban el cuello de la mujer, con delicadeza y dulzura, ella volteo su cabeza un poco para poder ver la cara de su hombre, pronto fue sorprendida por unos delgados labios que chocaban con los suyos, un baile entre carne se hacía, con amor, girando por completo su cuerpo llevo sus brazos al cuello de este, sus manos agarraban mechones del cabello del alemán y se aferraban a el, la noche fue larga para ambos, llena de pasión y deseo, aun que no para muchos; en el otro lado del cuarto, el joven de los Xavier podía escuchar con claridad los gemidos de la señorita Lensherr, la futura señorita Lensherr, cada vez mas fuerte, los azotes en la cama, nombres ser mencionados, el por su parte contenía su dolor y sus lagrimas y las ganas de gritar de la misma forma que ella, su mano tocaba una y otra vez la punta de su miembro que después fue tomado por toda su mano, haciendo un movimiento de arriba a abajo, una y otra vez, cada vez con mas intensidad, cada vez con tanto dolor. 
-Erik... 
alcanzo a susurrar lo mas bajo que pudo, siendo escuchado solo por sus mismos oídos.

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Espero y les guste el capitulo de hoy
a alguien parece gustarle las PA..!! :V 

Promesas para toda la vida. (Cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora