¿Es en serio? (Yaoi-Gay)

3#: Sueños acosadores.

Benjamín

Bueno, como Charles estaba herido y tenía que curarlo, me tuve que quedar en su casa.

Ahora mismo estaba acostado en su cama, con él abrazándome por la cintura. ¿CÓMO CARAJOS TERMINÉ AQUÍ? ESTO NO ME AGRADA NADA.

Salté de la cama, parándome a un lado de ésta, y el estúpido todavía me estaba abrazando dormido.

—Suéltame —ordené.

Él solo apretó más fuerte mi cintura, jalando de mí a su lado de nuevo.Traté de que él me soltara, totalmente con todas mis fuerzas y lo logré.

Empecé a dar un recorrido a la casa. Era tan bonita... no sé como una persona puede tener tanta belleza... DE CASA, CLARO.

Abrí puerta por puerta, cada vez sorprendiéndome más. Una de bellos colores, otras llenas de libros. Y otras llenas de cosas "elegantes". ¿Acaso es millonario o qué?

Llegué a la cocina. Allí se veía todo de un hermoso color plateado. Tenía 3 hornos. ¿Para qué tantas cosas? ¿Será que tiene una familia? Bah, que más daba.

Abrí la heladera, con sed y ésta estaba totalmente llena. Saqué una bebida al azar, y la bebí sin preocupación alguna. Las personas no ponen veneno en las bebidas de su propia heladera, ¿verdad?

Mi barriga sonó con hambre, ya que ni siquiera había almorzado. Fui a ver que pasaba con Charles y, por suerte, él aún seguía dormido. No le importará si cocino en su cocina, ¿no? Agh, no me importaba lo que pensara. Tenía hambre.

Saqué algunas cosas de la heladera y comencé a cocinar. Hice un plato fácil: fideos con salsa. Simplemente no tenía ganas de practicar en un lugar completamente desconocido.

Minutos después, dejo de leer un libro que encontré en la biblioteca de Charles. No hay necesidad de malinterpretar. Él tiene unas cosas muy buenas aquí, y aquel solo lo he tomado prestado.

Como la comida ya estaba lista, me dispuse a servirla en el primer plato que encontré. Luego di los primeros bocados, hasta terminarlo.

¡Ja, estaba delicioso! Y eso que ni siquiera necesitaba conocer a la cocina. Era el mejor chef de todos.

Lavé los platos y guardé lo que sobró en una olla pequeña. Coloqué las cosas que utilicé en el lavavajillas y las lavé. En un momento coloqué el plato para secar en la mesa, pero este resbaló y se rompió, causando un ruido tremendo.

—¡Mierda! —exclamé.

Vista desde Charles.

Estaba en un sueño hermoso. Mi madre estaba allí, cuando Ben y yo nos casábamos. Más tarde, en la luna de miel, fuimos a una pequeña cabaña y le hice el amor. Joder, soy un terrible enamorado. Pero... ¿cómo no serlo?, luego de lo que él había hecho por mí...

Desperté con un ruido extremadamente fuerte. Abrí mis ojos de inmediato y, siguiendo mis instintos, miré hacia mi derecha, Ben no estaba.

Salté de la cama con todo el dolor encima, sin importarme. No quería que le pasara algo a él.

Hice una vuelta mortal tratando de levantarme, y me caí al suelo. Levantándome con rapidez, corrí lo más veloz que pude y vi que todas las puertas de los cuartos estaban abiertas. ¡¿Había sido un secuestro?! ¡Todo menos eso!

—¡¿BEN?! —grité. Estaba desesperado.

Corrí hacia la cocina y lo encontré a él levantando restos de un plato.