Benjamín
Charles tomó mi brazo y me arrastró hasta su cama de nuevo. Mi erección aún no se detenía. Me acostó a la fuerza de nuevo, y se puso sobre mí, colocando sus rodillas sobre mis piernas y tomando mis dos manos sobre mi cabeza, con una. El hijo de perra... me dejo inmóvil.
—¿QUÉ RAYOS HACES?, ¡DÉJAME IR IDIOTA!
—Noooooope.
—POR FAVOR, DÉJAME IR AL ESTÚPIDO BAÑO.
—¿Para que manches mi baño?, no, gracias. Te ayudaré a terminar.
—DÉJAAAAAME IR —supliqué, aún tratando de escaparme.
Charles empezó a besar mi cuello, haciendo mi erección aún más dolorosa.
—Déjame ir... Nnh...
¡Maldición! ¡Otro gemido! ¡No quería gemir! ¡No, no, no! ¡Se supone que no era su presa!
—Dime. —Me mordió mi oreja—. ¿Con quién soñabas?
Era obvio que no podía decirle que soñé con él... Que soñaba que él me tocaba como lo hacía ahora. ¡ERA UNA ESTUPIDEZ! SOLO LO HE SOÑADO, NADA REAL, PUNTO FINAL.
—¿Acaso no quieres hablar? —preguntó, a modo que me sonrojé—. Vamos, no te sonrojes. Dime... —Me soltó, pero al querer intentar escapar, me puso boca abajo, sin dejarme escapatoria. NO DIOS, POR FAVOR, ¡HELP! ¡Mi trasero estaba muy expuesto!
—¡SUÉLTAME! IDIOTA! —grité tratando de salir, pero era imposible. Yo estaba acostado boca abajo, moviéndome para todas partes, mientras que él estaba sentado sobre mí.
—¿Con quién soñaste? —La pregunta de nuevo... vamos, no puedo decirle que con él.
—¡CON UNA CHICA! SOÑÉ QUE UNA CHICA ME TOCABA —Esperaba que me creyera.
—¿Ah? —dijo solamente—. No me importa —agregó entre carcajadas. Mi ira subió hasta tal nivel de quererlo estrangular y quemarlo vivo.
Charles salió de arriba mío, e intentando levantarme, me senté en la cama y di un suspiro. Qué suerte que me creyó.
Cuando miré de nuevo a Charles, estaba con la mirada gacha.
¡JA! Me valía tres vergas lo que le pasara. Me sentía tan libre que una sonrisa de oreja a oreja apareció en mi rostro, pero luego vi gotas de agua caerse del rostro de Charles y aquella desapareció. Él estaba a dos metros mío, llorando y tratando de guardar sus lágrimas sin éxito.
Mierda que la culpa me carcomía.
—¿Estás bien? —Me acerqué y toqué su cabello.
Mi erección dolía más que nada, pero no quería ser egoísta.
—Sólo... —Charles miró para otro lado—. Ben, te amo.
Sorprendido, di un paso hacia atrás, sabiendo que no había peligro. Aunque no era sorpresa, ya que era obvio. Bah, puede ser que solo me hubiera utilizado como un juguete. Pero esas palabras apenas las he escuchado de mis padres... Así que, era normal que me sorprendiera por que un acosador pedófilo me dijera eso.
Apenas abrí la boca para responder, él me abrazó demasiado fuerte para mi gusto. Podía sentir su calor, y sus latidos. Me sentía... feliz. Como cuando ganaba algo que esperaba hace mucho.
Correspondí el abrazo. Quería más, mucho más. Abrí la boca de nuevo para hablar, pero él posó uno de sus dedos en mi labio inferior. Se quedó mirando mis labios, cada vez acercándose más. Me iba a besar y lo sabía, pero no quería evitarlo. Me sentía cómodo, seguro... ¿enamorado? ¿Pero por qué? Apenas lo conocía...
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¿Es en serio? (Yaoi-Gay)
Romansa[[EDITANDO Y ARREGLANDO ERRORES]] Benjamín es un estudiante que está por terminar la secundaria. Su padre es viudo y discapacitado, por lo que Ben tiene que trabajar en un trabajo de medio tiempo. Todo estaba bien, hasta que otro chico se present...