ojos que no ven

siete

Mamá me preguntó si he hecho algún amigo.

Le dije que a veces hablo con una chica de otro curso,

pero no le conté que es tan hermosa que me pasaría horas mirándola

o que cada vez que me habla me suena a música.

Dudo que quiera oír que a su hija le gusta otra chica,

una chica que fuma dos cajas de cigarrillos por día

que nunca está en su casa los fines de semana

que tiene su propio expediente en la comisaría

y que es lo que los adultos llaman una mala influencia.

Por ahora, eres un secreto.