[2.36 am]
«¿Qué pasó? ¿Quién fue? ¿Dónde estabas?»
Hablaba en susurros frenéticos,
una pregunta tras otra.
El corazón quería escapárseme del pecho.
«Estaba en mi casa.» Tenías los brazos alrededor del cuerpo, como si te hubieras roto y quisieras intentar mantener unidos los pedazos. «Lo hice enojar, Sky. Esta vez en serio».
Algo dentro de mi cabeza hizo click
y recordé aquella única vez que fui a tu casa,
recordé que nunca querías hablar sobre tu padrastro,
recordé cómo me echaste cuando él llegó a casa.
Aunque no hacía falta deducir nada;
yo sabía perfectamente qué había pasado.
Siempre supe.
«Esta no es la primera vez. ¿Verdad?» Me temblaba la voz del miedo.
«¡Habla más bajo! Si tu madre se entera que estoy aquí, estoy muerta. Apenas me vea llamará a alguien y tendré que...»
«¡¿A quién le importa eso?! ¡Sólo mírate! No puedo creer que él te haya hecho esto, juro que voy a...»
«Por favor,» me cortaste, al borde del llanto. «Vayamos a un lugar donde no nos escuche.»
Nunca en la vida me sentí tan mal.
Por primera vez, estaba más furiosa que asustada.
«Vamos al sótano. Desde ahí no se escucha nada.»
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ojos que no ven
General FictionSky era invisible. Y tenía ojos para todo. [ primer parte ] © aftterhours 2016