Capítulo 5 - No lo puedo creer

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Bárbara llegó al centro comercial, fue a la cafetería y buscó con la mirada a Samanta, allí la vio sentada en una de las mesas cerca de la ventana, fue hasta ella, la saludó y se sentó.

-¿Y bien, por qué no primero pedimos algo, no crees? -Antes de hablar de lo que quieras? - sugerió su amiga Samanta.

-Sí, me parece bien. - respondió Bárbara.

Un mesero se les acercó y dijo:

-Buenas tardes señoritas, ¿Qué desean ordenar? - les preguntó amablemente.

-Yo quiero un submarino.

Y yo un cappuccino, por favor.

- Muy bien, ¿se les ofrece algo más?

-No, gracias. -dijo la ojazul.

-Así estamos bien, muchas gracias. - respondió la contraria.

-De acuerdo, en cuanto esté listo su orden se los traigo.

-Gracias. -contestaron las dos al mismo tiempo.

En unos minutos les trajeron su orden, ellas agradecieron al mesero y él se retiró, entonces Samanta quería saber el motivo del porqué se citaron en ese lugar.

- Bueno, ya nos trajeron nuestra orden y ahora mi pregunta es, ¿Qué es lo que tienes, por qué me citaste venir aquí? - la miró con preocupación.

-Bueno yo Sam...es que ya no doy más, aunque ni siquiera terminó el día...pero me siento fatal, me siento muy culpable de lo que pasó - dijo soltando todo. Su voz sonó quebrada.

-Ay Bárbara, que difícil lo tuyo, como tu mejor amiga, te digo que tienes que olvidarlo, superarlo.

-Ah si, ¿cómo? Dime, ¿cómo lo hago Sam? -le preguntó sin ánimos. -Lo he intentado y tú lo sabes sin embargo cuando creo que lo estaba haciendo aparece de nuevo, para sentirme más miserable de lo que me siento.

-Amiga...

-Es la verdad, Sami. ¿Para qué demonios me lo tuve que cruzar? Parece que la vida solo me quiere ver destrozada, al parecer me lo tengo merecido por todo el daño que he hecho.

-Bárbara, tú ya has pagado con eso y fue cuando él se fue de tu vida yéndose con... -Bárbara la mira, entonces su amiga supo que no debía deci más

-Mira yo creo que, deberías realizar un viaje. - sonríe de lado, ella frunce el ceño.

-¿Un viaje? No Sam, un viaje no, tengo que seguir estudiando para los próximos exámenes, además está mi trabajo también y en todo caso ¿a dónde iríamos? - preguntó, ahora tomando de su cappuccino.

-A la playa, por los exámenes no te preocupes me dijiste que eran en tres meses.

-Por eso mismo, me tengo que preparar. -

-Sólo son unos días, tampoco vamos a estar allá los tres meses y por el trabajo no te preocupes, le dices a tu jefe que necesitas unos días para poder emm... - se queda pensando, Bárbara la miró como diciendo "poder qué"? -Hacer reposo, que te lo recomendó el doctor, no sé que sea creíble.

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Vivir Así: Amores y DesengañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora