Posesivo Rey Vampiro

amor

- Te preguntare de nuevo, ¿ tú me amas?. Me pregunto.

- Si, te amo, ¿eso creo?. Dije sonrojado.

- ¿crees?, no este seguro. Dijo con una risita sensual.- y si lo confirmamos.

- ¿Cómo lo harás?. Dije algo confundido. Se paró, arrodillándose enfrente de mí, agarro mis manos.

- Lo probare con tu cuerpo, el me lo dirá. Dijo con una sonrisa maliciosa.

- E-espera, él bebe. Dije nerviosamente.

- Jejeje, no te dejare ir, él bebe está bien dormidito. Dijo con una sonrisa burlona, sabia ¿creo que se dio cuenta de lo que haría?.

- P-pero.... .no pude decir nada, me había empujado cayendo de espalda al pasto.

- Nada de pero, sé que quieres huir pero no te dejare. Me dijo, abriendo mis piernas para ponerse rápido entre ellas, después puso su cuerpo encima mío.

- K-ka-na-me. Tartamudee por los nervios.

- Shhh... vas a despertar al bebe. Dijo en forma de burla. Me decidí a estar callado, sé que no me deja fácilmente.- jejeje así quédate tranquilito y solo disfruta. Me dijo con un tono excitado. Tenía ganas de poner resistencia y a la vez no, ni yo me entiendo.

Comenzó a quitarme la camisa suavemente hasta despojarme de ella, dejando mi torso desnudo. Luego comenzó a acariciarme delicadamente, me miro a los ojos y me beso apasionadamente, casi me quedaba sin aire, lo cual se me salían gemidos ahogas, comenzándome a sonrojar, se separó después de la falta de aire, Bajo hasta mi cuello dejando besos en ellas hasta llegar a unos de mis pezones, por lo que comencé a jugar con ellas, las mordisqueaba, lamia y succionaba. Era tanto el placer que comencé a dar gemidos bajos.

Pov. Kaname.

Cuando escuche sus gemidos me excito más, eran tan dulces sus gemidos, después de jugar un rato, cuando vi que se puso rojo lo dejo¿ e hice lo mismo con el otro. Seguí bajando dándole besos en el vientre, hasta que llegue a su pantalón. Comencé a desabrochar.

- N..no ah p-pa..ra. me dijo entre jadeos. No le tome importancia, le quite los pantalones de un tirón, la cual comencé a darles besos en su muslo, mire el bulto que tenía Zero entre sus piernas, me hacía excitar más, poder escuchar más fuertes los gemidos de Zero, cuando meta su pene en mi boca.

Mordí la tela del bóxer, quitando la última prenda que tenía dejándolo desnudo, me quede apreciando su hermoso cuerpo, también para que se avergonzara un poco.

Fin Pov. Kaname.

Pov. Zero.

Cuando vi que se quedó, comiéndome con la mirada después de que me quitara el bóxer, me sonroje más. Me miro a los ojos y me dio un beso dulcemente, bajo hasta mis piernas, cuando senté que se metió el pene a su boca... ¡ oh Dios!¡estaba en las nubes!. Se sentía tan rico que comencé a gemir alto.

- Ahhh..aaahhh... ka-name..aahh... me vengo. Dije casi llegando al clímax, pero él siguió haciéndolos hasta que me vine, también escuche que se lo trago, la cual me avergoncé.

- Mmm sabes delicioso. Dijo lamiéndose sensualmente los labios.

- E-estú-pido. Dije entre jadeos desviando la mirada. Me sorprendí al sentir un dedo que se metió en mi entrada, la cual di un quejido de dolor, por lo que me tense.

- Relájate, mi amor. Dijo dulcemente.

- Du-duele. Dije con dificultad. Subí quedando enfrente de mí, la cual me comenzó a besar para me entretuviera mientras me acostumbraba con los dedos, cuando ya no sentía tanto dolor, bueno era más bien placer, metió el segundo la cual no me dolía tanto comenzó a estirarme, nunca había gemido tanto en mi vida, después de un rato los saco, la cual di un quejido de protesta. Se rio al escuchar mi quejido, por lo que me molesto.

Escuche cuando se bajó el cremallera de su pantalón, se lo que venía, y me dio un poco de miedo, la cual comencé a cerrar mis piernas por miedo, pero él no lo permitió.

- Tranquilo, mi amor, no te hare daño. Me dijo dulcemente, confié en sus palabras, me relaje para que pudiera entrar, sentí la punta de su pene entrar, lo metió un poco, por lo que sentí un dolor agudo. Y va protestar, pero lo metió de una estocada, lo que me hizo comenzar a llorar del dolor.-¿estás bien?.

- S-sí, pero no te muevas. Dije entre sollozos, por lo parece que me hizo caso, después de un rato, me pude acostumbrar.- puedes moverte. Le dije ya excitado.

Comenzó a embestirme suave pero con estocadas profundas, que me hacían gemir en alto, porque entre cada ellas, tocaban mis próstata la cual me llevaba a la locura, estaba en blanco, no podía ni pensar.

- Ahhh... k-kaname.. dale más rápido. Dije entre jadeos.

- Ahhh ok, mi amor. Me dijo, dándole más rápido, ya no paraba de gemir, más bien gritaba, me estaba volviendo loco, ya estaba llegando al clímax.

- Aaahhh! Me vengo!!!. Dije viniéndome entre nuestro vientre y el dentro de mí, se sentía tan caliente mi interior, pero este era el mejor sexo que he tenido.

- Te amo, Zero. Me dijo dándome un beso, después saliendo de mi interior.

- Yo también te amo. Dije cayendo dormido del cansancio