Soles Rojos

15.- Regresando a "casa" parte 2

Mirando los sobres, impresos con el nombre de sus hijos, ante ella se abría la posibilidad de regresar, de dar a su hija ese ambiente donde conoció a sus amigos, ahora familia, donde creció, donde había vivido la mejor época de su vida, donde se enamoro, donde también...su amigo había sufrido,  el sobre no tenía su dirección, pero si su nombre, el sus hijos, invitándolos a inscribirse a esa escuela, que tenía de directora a esa mujer, apoyo su frente en sus manos pensando en que hacer, ella y su esposo querían regresar, empapar de su cultura a sus pequeños, no es que odiaran América, pero quería mostrarles aquello que le hablaban todas las noches, de las flores de cerezo en primavera, las constantes lluvias en verano, las hojas de otoño, la nieve de invierno, las calles llenas de tiendas, gente, recreativos, karaokes, restaurantes, su comida típica, la vida en América era tan diferente.

-Satsuki, si no quieres regresar, esta bien-su esposo miraba los sobres con desconfianza, al igual que Akashi no se explicaba como se había enterado Aomine Nakuro de su vida allí-podemos quedarnos-

-No, Kosuke debemos regresar-tomo sus manos, dándole una mirada tierna-no quiero ni pensar en verla aquí-pensando en Ryota, el no quería ni ver a la tipa en pintura-regresamos en las vacaciones de verano y ya-

-pero... que haremos con la familia-

-Akashi-kun, también regresara, Teiko fue siempre el lugar donde sus hijos debían estudiar-río al recordar la expresión de Akashi al recordar el lugar de su primer amor, conoció a sus amigos-Tetsu-kun esta de acuerdo, solo queda hablar con los chicos y nuestros hijos-el rubio cenizo sabia que lo ultimo era lo más fácil.

-Y....bueno ¿Como se lo dirán?-

-No lo se, Ryo-chan no lo tomara bien-dijo con tristeza

-Entiendo, lo mejor es que descansemos-le apretó la mano y se dirigieron a su habitación, antes de irse le dio una ultima mirada a los sobres, pensando no en la escuela si no en una persona, su mejor amigo; o al menos quien lo fuera hasta su partida.

Al día siguiente

Un alegre rubio tarareaba mientras servia el desayuno, pensaba en lo dicho por su hermana, si tuviera una razón poderosa, que le diera el empujón necesario, regresaría.

-Mami-se volteo su pequeña Mei le pedía que la cargara, le abrió los brazos y la subió a la silla, abrazando un peluche de tigre se sentó a lado de su hermana mayor 

-Mami ¿Donde esta papi?-Mei miró a su alrededor buscando al pelirrojo mayor

-Papá salio cielo-Ryota acomodaba el moño de Rin y la corbata de Len, que comían gustosos el desayuno preparado por su papá-pero regresara temprano-

-Siiii!!-canturreo la pequeña, mientras Kei bajaba tallándose los ojos con sueño

-Mami...-dándole un beso en la frente lo subió a la silla al lado de Mei

-papi!-Rin le señalo la puerta-Tía Satsuki!!!-bajo rápidamente de la silla, los demás pequeños le siguieron

-Buenos días mis sobrinos hermosos!!-La pelirosada los apretujo en un asfixiante abrazo

-LUKA!!-los niños rodearon a la mayor que les dio una sonrisa

-Buenos días, Satsukichii-el rubio le regalo un abrazo-pasa!-los niños corrieron al jardín jalando a Luka-¿A que se debe tu visita tan temprano?-comenzó a recoger la mesa.

-Ki-chan-empezó, congelando al rubio esa forma de llamarle le dio mala espina

-Si Satsukichii?-

-Tenemos que hablar-le volteo a ver, la chica se restregaba sus manos nerviosamente-También vendrán Akashi-kun y Tetsu-kun-le evito la mirada.

-Sucede algo?-preocupado dejo los platos en el lavabo, sus hijos menores comían como su padre, al contrario de los mayores que comían menos, pero más que él, un recuerdo de su verdadero padre.