18.- Cuando el destino toca a tu puerta II

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Bien el hecho de que tenga que acompañar a su madre a una cena de matrimonio le cabreaba.

¿Por que tenía que hacerlo?

No fue suficiente casarlo con su ahora difunta esposa?

Tal parece que no.

Le había entregado un folder donde estaban las características, datos y demás de la muchacha estaban ordenados, dispuestos para que supiera quien sería la mujer.

No quería hacerlo.

No después de jurarse reencontrar a cierto doncel de ojos y cabellos de oro.

Más aun por su hijo.

-Hijo llegamos-La sonrisa de la mujer falsa y maternal le hizo poner una mueca que por suerte no vio.-Vamos, vamos!! ella espera con su familia-Con desgano bajo del auto, entraron a un elegantisimo y caro restaurant, donde la chica (más joven que el y de sus "gustos") les esperaba con sus padres, parecían la fotos de portada de revista de variedades, sonrientes y con una falsa amabilidad.

-Buenas noches-saludo la mujer con una reverencia al igual que sus padres.

-Buenas noches-La Aomine mayor le dio una sonrisa amplia a Daiki que solo hizo un gesto con la cabeza, mientras miraba a otro lado, ella vacilo con su sonrisa pero la mirada de la Aomine mayor le hizo entrar en confianza-Soy Mirai-dio un ligera reverencia, varios hombres detrás de ella se giraron a verla el vestido que llevaba resaltaba sus curvas.

Daiki solo asintió y se sentó a la mesa, donde los padres de la chica lo fulminaban con la mirada por atreverse a desairar a su hija. Su madre se sentó y le reprendió con la mirada sin embargo el ni siquiera se molesto en hacerle caso. La velada continuo, la chica de cabello castaño y ojos rosas trato de llamar su atención varias veces sin éxito, la ignoraba, le preguntaba sobre el pero era su madre quien contestaba, solo decía algunos monosílabos y una que otra frase.

-Podríamos concretar una cita a solas-Aclaro su madre al ver la poca participación de su hijo.

-No-Daiki hablo y miro a su madre con furia fría-Esto no continuara-se levanto dejo la mesa y el restaurante 

-DAIKI!!-Su madre le siguió mientras intentaba tomar un taxi-REGRESA AHORA Y DISCÚLPATE!-

-NUNCA!-Se le enfrento con furia-ES SUFICIENTE-Un taxi se detuvo pero su madre se interpuso entre el y el auto-Quítate-

-Volverás, darás una disculpa y tus "hijos" probablemente no sean expulsados-ordeno fríamente, pero las comisuras de los labios de su hijo se alzaron en una sonrisa arrogante

-hazlo-se encogió de hombros y su madre no le creía-Estará mejor lejos de tus garras arpía-Le aparto con brusquedad y subió

-Te desheredero -Amenazo

-Haz lo que te venga en gana-dio un portazo y pidió ser llevado a su casa, mientras se iba su madre le llamaba a gritos.

Entre las calles, el taxi se dirigió al centro, su apartamento estaba allí pero era de noche y aunque era algo tarde hubo un poco de trafico.

-tsk puede ir más rápido?-El taxista negó.

-Tal parece que es una filmación-Señalo delante donde cámaras y luces se vislumbraban, también oficiales que movían el trafico sin mucho éxito, sin embargo bastante gente (Chicas colegialas y jovencitos, junto con curiosos) miraba la filmación, escucho entre los gritos un "Tsuruga-sama" "Kyaaa" y Kyoko-sama".-Seguramente es del nuevo drama-Dijo el taxista con aire pensativo

-Nuevo drama?-Aomine casi no veía ese tipo de cosas pero una corazonada le hizo preguntar-Sobre que?-

-Hace algunos días se estreno-Dijo el chofer-Mi esposa todas las noches lo ve-rió-Desde luego me hace verlo con ella, uno de los principales es Tsuruga Ren y su esposa Kyoko-señalo la orda de fans, el moreno no pudo más que  recordar a cierto rubio en la escuela.-Volvieron de un trabajo de Estados Unidos-

-Ya veo-miro el gentio con algo de aprensión conocía de primera mano el poder de una horda de hormonas alborotadas. 

-No se preocupe pasaremos rápido-El taxista miraba también entre divertido y preocupado a la multitud.

Paso un momento en silencio y entre los gritos pudo ver pancartas y también unos que decía "K-Sama" en letras enormes.

-Si que se hizo popular-murmuro entonces el taxista

-¿Quien?-Aomine le miró intrigado

-Un jovencito dicen es el otro hijos del matrimonio Tsuruga-Señalo las cámaras y luces -También esta en el drama, es bueno sin duda el talento se heredera-El taxista volvió a soltar una risita.-Es muy popular y un doncel-Mirando a varios varones en la multitud-Pero creo esta casado-

-Mmmm-La conversación murió allí, muchas veces idealizaba que Kise volviera con el y que él le dejaría modelar, pilotar lo que quisiera, por eso cuando oía algo del mundo de los modelos  buscaba que fuera el, nunca lo era, pensaba que al regresar iría a la segura con un trabajo que ya conocía y disfrutaba.

Avanzando entre el gentio oyeron varias exclamaciones de decepción obviamente el elenco empezaba a irse y entre la marea de gente el taxista vio la salida, recorrió con cuidado la calle y entonces un grupo señalo a lo que probablemente era un carro de la compañía, rápidamente la calle se despejo pasaron sin mayor problema.

"Pobres" pensó el moreno al oír los gritos y bullicio, pero entre el mar de cabezas noto un color de cabello muy curioso: Oro como los rayos de sol.

-Señor sucede algo?-El taxista le vio por el retrovisor confundido al ver como ponía su mano en la manija para salir del auto.

Aomine no contesto, se repetía que no era cierto solo era una coincidencia y aun así rogaba por que no lo fuera, no podía confundir ese cabello, pero no era único, sin embargo era su tono, siguió con su debate mental, era ilógico?, Si completamente.

-Señor?-El taxista le hablo de nuevo sacando de su estupor al peliazul.

-No...nada siga delante-apretó los puños, seguía pensando que era una locura y aun así quería bajar del coche apartar a todo el mundo y abrazar al de cabellera rubia, sin embargo recordó que Kise no actuaba, era modelo no actor y eso le relajo, devolviendo su serenidad, vio con claridad una cabellera carmesí cerca de la rubia era alto y de allí solo veía su espalda, apartaba a todos y los fans comenzaron a dar espacio, pronto el coche se encendió, los fans se apartaron aun entre gritos de admiración y amor, la camioneta se alejo mientras su taxi daba la vuelta para desaparecer en la esquina contraria. 



Soles RojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora