Como hojas secas (Gay)

Agradecimientos y demás, o al revés

Había planeado subir esta historia en un solo capítulo pero Wattpad no me dejó, así terminé subiendo las 17 breves partes que la conforman.

Esto es/fue una suerte de experimento, un intento de novela que terminó convirtiéndose en un relato largo. No buscaba yo que fuera tan extenso pero igual me sorprendió al terminarlo porque tampoco imaginé que sería tan corto. Aunque al final del día, lo único que yo quería era experimentar un poco, narrar de manera pausada, sin mucho drama (que es el estilo que intento afianzar en mí).

Si han llegado hasta aquí no me queda más que apostar que es porque les gustó lo que leyeron, los que no, se perdieron en el camino encontrándolo tedioso o aburrido, carente de interés alguno, y eso está bien. Los que han terminado esta lectura espero que queden con la sensación de que, aunque breve, ha valido la pena el tiempo invertido leyéndola. Y la espera. Y es que para terminar esto he demorado casi dos años (o más, soy mala con las fechas) entre pausas, correcciones y estancamientos. (Lo que no garantiza que vaya libre de fallas, por lo que pido disculpas desde ahora, no soy muy partidaria de los lectores beta aunque claramente necesito lentes nuevos).

Creo que no he sido tan consciente de mi escritura como con este trabajito. Así que tal vez parecerá que no revela mucho, que muchas otras cosas deberían haber sido contadas y que cierto caso (importante en el desarrollo pero apenas mencionado) debía presentarse de manera más detallada. Pero es que yo no lo he querido así. Punto (suena poco convincente, pero es la verdad). Yo quería que el silencio y la distancia de los personajes hablaran, que fuera su cotidianidad la que revelara las cosas. Y, sobre todo, que sus caracteres siguieran perdurando y resaltando en su individualidad, en su espacio y en el respeto en el espacio del otro, lo que podría catalogarse como simple desinterés, cosa que no es, al menos en parte, porque, en primer lugar, los personajes son introducidos así. Resaltará el narrador, sin duda, pero fue mi intención que las desconocidas acciones del maestro hablaran por él. Y bueno, las intenciones son una cosa y el resultado es otra, pero estoy feliz. Paso a paso, puedo darme el lujo de ir paso a paso, aunque estoy vieja (XD)

El título, tal vez por primera vez en mi vida, cumple un propósito, y resume, en un símil trillado pero efectivo, el carácter y la forma de vida de los dos únicos personajes que integran esta historia. Es una historia sencilla pero cuya relectura me sorprende porque es de mis poquísimos trabajos que, pese al tiempo, me siguen gustando. Y yo termino sintiendo asco por todo lo que escribo porque soy demasiado dura conmigo misma (y porque en realidad no llego ni a la «E» de Escritora). Pero el esfuerzo y el cariño son reales, y espero que esto valga de algo para mí y para ustedes.

El tema de las relaciones maestro-alumno siempre me han llamado la atención, pero más en esta ocasión por haber sido un encuentro tardío y por esa sutileza y el escaso melodramátismo con el que se desarrollan los acontecimientos. Se nos tiene acostumbrados a que haya una situación (o más), una escena explosiva, algo que nos golpea de pronto, que hace combustión espontánea, que nos descoloca. Pero para las personas pausadas, relajadas e incluso indiferentes, rara vez resulta esto algo con lo que se puedan identificar. Llevo mi tiempito escribiendo, cosas no tan variadas como me gustaría decir, pero tampoco tan fijas, no consigo hacerme con una visión propia de cómo deben relatarse las cosas, pero puedo decir que esto es lo más cerca que he estado de alcanzar ese «algo» que busco sin saber muy bien qué es y con una seriedad que mis otros trabajos no tienen, la verdad sea dicha, porque me he tomado demasiadas libertades con este asunto de la escritura, libertades que alguien que planee ganarse la vida así no debería tomarse (que no es mi caso, por suerte).

Después de tanta palabrería innecesaria y, aunque sin proponermelo, pretenciosa, sólo me queda agradecer a todas y todos los que me han acompañado desde siempre porque su interés en mis cosas es algo que, en primer lugar, me resulta increíble; y en segundo, me deja con la casi obligación de cumplir sus expectativas (lo que es difícil, así de geniales son todos ustedes); lo que me ha ayudado bastante a mejorar, sin duda alguna. 

Esto está dedicado a todos ustedes. 

Sólo me queda la ilusión de que han disfrutado la lectura aunque sea un momento, aunque no sea la gran cosa, aunque después la olviden.

Atte.

Seiren.