Mi Cuñado »JB«© (+18) ×EDITANDO×

Capítulo Diecisiete

Estaba avergonzada, expuesta, y con la mayor culpa de mi vida.

Una cosa es pensar "Oh si, Justin es hermoso, follaria con él toda la noche" pero otra cosa MUY distinta es hacerlo.

-____, ¿Me escuchaste? -golpeó Soph otra vez- ¿Has visto a Justin? Estaba con un disfraz de po...

-¡Maldición Sophie! ¡No lo vi! -grite desesperada.

-O-Ok, Lo siento, no quería molestarte -sonó apenada y al parecer se fue.

Me baje rápidamente de la cama, me puse mi ropa interior, y apreté el interruptor de la luz haciendo que esta se prendiera.

Tomé unas cuántas respiraciones antes de girarme y ver a... si, nada más y nada menos que Justin Bieber poniéndose su boxer, sentado en mi cama.

-¡Ay! ¡No! ¡NO! ¡NO! -grité tapándo mi cara con la palma de mis manos.

-¿Qué te pasa? -habló el idiota.

Saque mis manos de mi rostro y lo mire.

-¿Qué... dijiste?

-Dije ¿Qué te pasa? ¿Ahora estas sorda también?

-¿Qué? ¿Hablas en serio? ¿Como puedes estar tan tranquilo después de lo que pasó?

-No lo sé, estándolo -se encogio de hombros.

-¡Joder Justin! ¡Parece que no notas la gravedad de la situación!

- Mmm... Creo que no ¿Por que no me explicas?

-¿Ha-Hablas en serio? -asintió- ¡Ay Justin! Es más que obvio. Estábamos tú y... y... yo, en esa cama, haciendo... lo que los padres hacen para... te-tener bebés -dije nerviosa.

-¡No! ¿En serio? -rio- ¿Por que ahora eres tímida y recién eras la reina del sexo pidiéndome más?

Abrí mi boca y mis ojos tan grande que casi dolió. Estaba avergonzada. Sentí mis mejillas calentarse y me giré a buscar mi ropa ya que su mirada perversa me hacía avergonzar más.

Él pareció notarlo ya que comenzó a ponerse su disfraz. Cuando terminó me miró de reojo antes de abrir la puerta.

-¿Si no hubieras sabido que era yo, te hubieras arrepentido? -dijo en un tono ¿Triste?

Me quedé en silencio sin saber que hacer o responder. Sentí que abrió la puerta pero nunca lo escuche salir.

-¿Y quien dijo que estoy arrepentida? -susurre apenas audible.

No obtuve respuesta así que me giré hacia la puerta. Ya no estaba. Me había equivocado, se había ido.

(...)

Me removi incómoda, sentía una presión en mi trasero y peso sobre mi cintura.

Abrí los ojos lentamente para fijarme que era lo que me molestaba. Miré sobre mi hombro y era una persona acostada a mi lado.

Estaba tapada por las sábanas. Así que las corrí para ver la cara del individuo.

Al levantar las sábanas me encuentro con ¡¿Jason?!

¡Ay dios mío! ¡¿Acaso me volví la puta del año?!

No sabía que hacer. Si correr o quedarme, si despertarlo o golpearlo.