-Me enteré de lo que hizo mi hermano. –dice, Nick, mi mejor amigo. Él se pone en frente mío, en su mirar lo veo, está molesto.
Estuve todo el día sin contactarme. Adam, su hermano, había terminado nuestra relación justamente hoy. Diciéndome que somos mejor como amigos que como novios. Estuve saliendo con él, durante meses, solo para que me diga eso.
Me levanto de mi sofá. Le dedico una pequeña sonrisa a mi amigo. –No te estreses por eso, Nick. Siempre le pasa a todo el mundo.
Él arquea una ceja y sé que no está compartiendo mi opinión. Al ser mi mejor amigo por años, él ya sabía lo que yo necesitaba o más bien lo que yo era. Él y yo somos como almas gemelas, estamos el uno para el otro, somos capaces de pensar lo mismo. Por ello se ganó esa categoría de mi mejor amigo.
-Sabes a lo que me refiero. –y asiento ante su respuesta, sé a lo que se refiere. Me encojo de hombros.
-Él decidió eso, Nick, no hay nada que yo pueda hacer.
Nick vuelve a mirarme y me abraza, un abrazo de oso. Algo que duele pero reconforta, sé que él no siente lastima por mí ya que muchas veces le he dicho lo capaz que soy y él sabe que puedo defenderme. Suspira hondo y me suelta.
-¿vamos por algo de comprar?
Lo miro y le regalo una de esas sonrisas que lo hacen reír. Él ríe. –Lo tomo como un sí.