Seventeen

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-Estás elegante, Hoy, Señor Nicholas. –le digo, estamos en el ascensor, estamos solos, le voy arreglando los lados del cuello V de su chaleco ocre.

-Siempre suele hacerlo cuando estoy contigo. –me responde, apretándome en su contra.

Llevamos ya siete meses de casados, estamos en el ascensor de salida, porque hemos asistido a un evento donde le han dado reconocimiento en varias categorías a mi marido. Todos los premios que ha ganado, me los ha dedicado y eso me ha hecho sentir muy importante en este evento, a donde no suelo acompañarlo. Él se disculpó con todo mundo, por su salida repentina. Ya que, mañana empieza su gira mundial y le será difícil levantarse, haciendo reír a todo mundo. Nick tiene un humor seco, él no suele hacer reír a la gente pero cuando ambos estamos juntos no hay nada ni nadie que nos eviten carcajearnos hasta desfallecer. Y dio seguimiento a que necesitaba pasar más tiempo en la cama conmigo. Haciendo que todo mundo riera, aplauda y haciéndome bochorno.

Nick, en estos meses de casados, se ha vuelto muy travieso y muy expuesto con la apariencia de nuestras relaciones, él me dice que lo hace porque le gusta verme sonrojada y dejarme sin habla.

Juntos visitamos a nuestras familias caso que le es más fácil hacerme sonrojar y tocarme con naturalidad. En las oraciones siempre me toca por debajo de la mesa, Adam nos ha pillado muchas veces pero no me importa lo que piense, Kevin algunas veces se ha dado cuenta pero él nos debe entender ya que él también tiene una esposa a la que le gusta hacerla sonrojar, al igual que Nick a mí.

Yo he seguido con mis clases y él con su profesión musical, no se mete en ningún escándalo sin sentido como las pobres estrellas famosas de hoy. Él siempre ha dicho que soy la número uno, eso me hace sentir muy especial. Cada día me enamoro más de él.

Con su físico, caigo cada noche en su cama, al final de extasiarnos mutuamente, nos hacemos un ovillo juntos y dormimos sin problemas. Hay sueños en que él está presente, muchos de ellos son de él: proponiéndome matrimonio y de muchas proposiciones sexuales en lugares como restaurantes, piscinas, karaokes, eventos, discotecas, la casa de nuestros padres. Si, se ha vuelto muy abierto a ello de tratar de hacerme sonrojar, lo miro y acepto a muchas de sus locas proposiciones.

Solo sonrío de pensar en lo que está pensando ahora, está tan fuerte contra mi sien. Atrapa mis labios y muerde mi labio inferior, susurra entre ellos. –No hemos intentado en un ascensor. –me regala una mirada picara, no está bromeando, un brillo lujurioso que he visto ante sus anteriores ofertas me dicen que está decidido a lograr que pase.

-Hoy, no, Nick. No quiero arruinar nuestra cena y menos quiero ser vista desnuda por guardianes a través de una cámara de vigilancia.

Nick se carcajea y trato de no reír. –No estarás desnuda, solo levantaré este perfecto vestido hasta tus muslos, no pienso compartir con nadie, por cierto cuando estemos en nuestro departamento, pienso demorarme en quitarte este fascinante vestido melón y probarte en otras de mis fantasías.

Sello sus labios con uno de mis dedos y lo miro, él sabe que hoy no podrá hacerme esto en el ascensor. Hoy solo quiero pasar una noche romántica con él.

-está bien. –me dice, me besa, suave, lento, posesivamente y lo quiero, lo quiero demasiado.

Él me hizo entender que valgo más de lo que yo creo de mí misma. Soy afortunada, me considero afortunada. Solo que Hoy necesito más que suerte por ver la reacción de Nick, cuando le diga que estoy embarazada.

Salimos juntos, él con un brazo rodea mi cintura y yo también hago lo mismo. Estamos en el estacionamiento, Nick desactiva la seguridad de nuestro vehículo y escuchamos unos aplausos fuertes que provienen de nuestro costado. Giramos a un lado nuestras cabezas y vemos que es Wilmer.

-Felicidades, Chicos. No sabía que se habían casado. –Dijo con una frialdad, hasta las felicitaciones de Adam, sonaban sinceras, pero él no fingía felicidad.

-Gracias, -le conteste con una felicidad para dejarle saber que no nos afectaba su malagüero.

Wilmer nos miró con reproche y sin afecto. Él siempre ha sido un buen actor. Él continuó su camino, sabía que Nick tenía ganas de pegarle por la forma en como lo miraba irse. Cuando Nick me abre la puerta lo escuchamos decir a lo lejos: -Oh, Nick. –Nick y yo lo miramos, él está en el ascensor. –disfrútala cuanto puedas, -pasa una mirada a mi cuerpo, me siento sucia por su mirada, pero él continúa con una sonrisa santurrona, -y échala antes que te diga que va a ir al baño para abandonarte por otro, ella tiene fecha de caducidad, solo meses de relación. –termina enfatizando, meses, su sonrisa se había borrado, optando por desaparecer al cerrarse las puertas.

-Cobarde, -dijo Nick entre dientes, sé por sus puños que está listo para buscarlo y pegarle, él se aleja del vehículo y camina hacia el ascensor, da zancadas y yo tengo que botar los tacos que llevo, para correr detrás de él. Llego a estar al frente de él. Pongo una mano en su pecho y él se detiene, sus ojos están oscuros pero no por lujuria si no que con ganas de asesinar a alguien.

-No. Vale. La. Pena. –le digo, -no importa lo que diga, me importa lo que tú digas y pienses de mí. Si vas tras él, le darás la satisfacción de que dudas de mí.

Él me mira y vuelvo a ver sus marrones ojos. Me mira con propiedad y me abraza, susurra en mi oído. –Lo siento, no quiero que creas eso.

Sonrío en su hombro y él besa mi cabello. –Vamos, tenemos una cena y una larga noche que nos espera. –le digo, riéndome, él se une a mi risa, pero sé que aún está enfadado con Wilmer.

[You're a Real Friend]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora