“Carrington High”
Se escucharon unos pequeños toques en la puerta de madera decorada con varias fotos.
-¿Cielo?- dijo mamá mientras asomaba su cara en la puerta, mientras yo doblaba una blusa y la guardaba en la maleta.
-Si mamá.- dije mientras dirigía mi mirada a ella, y me sentaba arriba de la maleta intentando cerrarla, se acercó a mí y cerró el zipper.
-Gracias.- dije mientras soplaba a mi mechón de cabello que se había entrometido en mi cara.
-Sera mejor que bajes, tu padre te llevara.- dijo ella.
-En un minuto bajo.- dije mientras me bajaba de la maleta.
-Claro.- dijo mamá y salió por la puerta.
Caminé hacia la ventana y cerré las cortinas quite la jersey de “Lakers” y agarre entre mis manos una blusa coral que estaba en mi cama, me senté en la cama y agarre mi celular que estaba en el tocador.
Baje las escaleras con dificultad ya que venía con la maleta y me encontré con papá con una taza de café que salía el humo por esta.
-Lista.- dije sonriendo
Mamá se acercó a mí y dio un beso en la frente y puso sus manos en mis mejillas
-Nos llamaras, de acuerdo y visitaras cada fin de semana, te quiero.- dijo finamente y me abrazo, porque se ponía tan sentimental no es que me iría al ejercito militar o algo parecido.
-Chicas, se hace tarde.- dijo papá mientras movía las llaves de la camioneta, haciendo ruido en estas.
Camine hacia papá con la maleta y el la agarró y salió por la puerta le di una última mirada a mamá y me despedí con la mano.
Salí de la casa y vi a papá poniendo la maleta en la cajuela de la camioneta.
-Sube Emily.- dijo mientras ladeaba su cabeza hice caso y subí al copiloto. Todo el camino fue silencioso, papá y yo no teníamos una relación de padre e hija muy buena, pero nos queríamos, aunque no socializáramos demasiado.
Papá aparco en frente del internado y me miro.
-Te quiero Emily, te cuidas y nos llamas, ya oíste a tu madre.- dijo y se acercó a mí, me dio un abrazo fuerte y me dio un beso en la mejilla.
-Yo también papá.- dije y me aleje le di una última sonrisa y baje del auto, camine hacia la cajuela y baje la maleta con cuidado pero aun así me pegue en el codo, siempre soy tan torpe.
Camine hacia el internado con la maleta rodando por el estacionamiento que se llenaba de adolescentes.
Subí tres pequeños escalones y abrí la gran puerta de cristal.
Lentamente viendo cada adolescente caminar con apuro, unos saludándose, abrazándose, lleve mi mano a mi bolsillo trasero y saque un pequeño papel algo arrugado “36B”¿Dónde estaría esa habitación?
Puse un mechón detrás de mí oreja y guarde de nuevo el papel.
Camine por el gran corredor lleno de salones y más salones esta debía ser la área de las clases encontré un cartel con “EXIT” en rojo y Salí por ahí viendo el paisaje, todo era tan verde, varios árboles y césped por todos lados, acompañados de grandes edificios con ventanas, a paso que caminaba las miradas se volvían hacia mí, después de varios chiflidos y halagos por parte de los chicos, encontré el Edificio B, Al fin.
