"Mi guardaespaldas privado."
"¿¡Emily!?"
Gire mi cabeza aaustada hacia Jackson, estaba en shock mientras movia con una cuchara mis vegetales que se encontraban en mi bandeja, rayos, por que tome vegetales ni si quiera me gustaron ni me gustaran, jamás.
"Ah,¿qué?" dije mirandolo luego mire su cabello peinado hacia arriba se veia bien, okay me estaba distrayendo con cualquier tontería, si la mosca pasa veo la mosca y si no paso me comienzo a preguntar por que no lo hizo.
"¿Estas bien?, estas algo distinta."
No.
"Si, estoy completamente bien." dije regalando un esfuerzo de mi sonrisa, pero como dije solo fue un intento.
"No mientas, ¿que pasa?" pregunto preocupado.
"Solo, los exámenes he estado algo ocupada en eso, no es la gran cosa Jackson." dije mientras fruncia el ceño sin tomarle importancia.
"Si, claro." dijo aun inseguro.
Sonó el timbre del colegio haciendo que todos se pararan de sus asientos para encaminarse a sus respectivos salones.
Llegue al salón de la maestra Edwards pero desde el principio de la clase mi cabeza daba vueltas y más vueltas no lo soporte así que se lo comente ella me dijo que fuera por un justificante y bla bla bla, el punto es que estaba en mi habitación ahora viendo por la ventana cada hoja pasar, abrace mis piernas y acomode mi cabeza en ellas, debería decirle a Justin, pero el simplemente se enojaria y no me volvería hablar de nuevo y no podía permitir que eso pasara de ninguna forma.
Los únicos que sabian sobre eso era Dereck y yo, y así se quedaría.
Tocaron la puerta de la habitación una y otra vez, estaba tan deprimida que no queria pararme y abrirla simplemente me fui acostumbrando a las tocadas de la puerta, ya enfadada me levante de mi cama y me acerque a ella.
"¿Quién es?"
"Justin."
Mierda. Me encontraba en unas fachas que dios mio, me mire en el espejo y mis ojeras eran grandes mis ojos cansados y creo que se podia decir que estaba un poco más delgada que lo normal, mi piel estaba pálida, como Edward Cullen, o aún más que él si eso era posible, la puerta volvió a sonar.
"Emily, abre."
Suspire resignada y cogi el picaporte para luego abrir la puerta, Justin se quedo impactado a mi físico, me hice un lado y el paso, cerre la puerta y me mantuve de espaldas hacía el unos segundos no queria mirarlo por que al mirarlo solo me recordaria la noche y me sentiria mal conmigo misma.
Recarge mi cabeza en la puerta mi estómago se revolvio y senti todo ese vomito venir afuera pero lo soporte y no salio nada.
"¿Me diras que te pasa o tendre que obligarte?" escuché a Justin a mis espaldas.
"No se de que estás hablando." dije haciendome la boba, claro que sabia.
"Emily, puedes por un momento mirarme tan siquiera."
Me gire y lo mire, estaba tan perfecto como siempre en realidad.
Los ojos de él se abrieron de par en par y me miraron de arriba abajo, se acerco a mi y tomo mis manos, sus manos eran tan calientes y las mías estaban tan frías.
"Tenemos que ir al hospital ahora mismo."
Solte sus manos rápidamente y me aleje.
"¡No, no lo haremos!"
"¿¡Estás loca!? ¿¡Ya te haz mirado!?" dijo gritando mientras me miraba.
"Solo, olvídalo." dije fríamente mientras cruzaba mis brazos bajo mi pecho.
"No puedo, no puedo nada más hacer como si nada te estuviera pasando, mi responsabilidad es protegerte, siempre. "
"No puedes protegerme toda la vida..." dije susurrando lentamente hacia él.
"Oh claro que puedo, amor." dijo con aires de superioridad hacia mi, se acercó a mi y me abrazo, yo no me movi ni un centímetro el solo me abrazaba con mucha fuerza mientras con su otra mano acariciaba mi cabello.
"Ahora y siempre, si no quieres, no me importa lo haré de todos modos y si quieres lo haras menos difícil." murmullo en mi oído con delicadeza.
Sonreí hacia su comentario y lo abrece colocando mi cabeza en el hueco de su cuello.
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"Emily, estás mas delgada que usualmente cariño." dijo mi madre mientras servia del platón de ensalada en mi plato que se encontraba en frente de mí.
"Eh, el colegio, ya sabes." invente.
Ella frunció el ceño y miro a mi padre que la veía inseguro.
"Entonces, cuando viene Justin, ansio conocerlo ya hija." dijo mi padre con una sonrisa.
"Uh, um no lo sé, se lo comentaré luego." dije mientras jugaba con la hoja de ensalada en mi plato.
Pobre de mi novio, si Justin.
"Pero, tienes que prometer que no sacaras tu pistola." si, mi padre era policía.
Frunció el ceño y me miro.
"Que amargada." murmuro mientras comenzo a comer.
"Te he escuchado." dije amenazandolo con mi tenedor en mano.
Después de la comida salí con mis padres a la nueva feria que habian colocado unas cuantas calles cerca de la casa, habiamos subido a la montaña rusa, a la rueda de la fortuna y otros juegos mecánicos que no recuerdo su nombre, fue muy divertido por que hacia bastante tiempo que no salía con mis padres a solas a divertirnos.
Llegamos a casa exhaustos, les di un beso a mis padres y les desee buenas noches ellos hicieron lo mismo me acerque a la puerta de mi habitación y sonreí la abri y todo todo estaba igual que como la deje antes de irme.
Deje la maleta en el piso y me acerque a la cama me sente en ella y mire todo mi alrededor.
En ese instante mi celular comenzo a vibrar, mire la pantalla y decia "Darren", ugh, había descubierto que el y el ex novio de Regina habian hecho todo lo de la fiesta para simplemente que los dos quisieran aprovecharse de mí, Justin lo descubrió, les dio una paliza como siempre, todo ese drama llego a los oídos de la directora Carrington, a esos dos idiotas los expulsaron y Justin solo consiguió un nuevo reporte para su colección.
Presione el botón ignore rojo y no volvió a llamar, comenzo a vibrqr de nuevo.
"Ah como jode." murmure y vi la pantalla pero era Justin, reí y acepte la llamada, hablamos un gran rato, el solo repetía que me extrañaba y queria que ya regresara que no podia solo con Jakson y Luke.
Bueno Jackson y Luke no eran una muy "buena" convinacion juntos.
Eran algo asi como Justin y Jason juntos, millones de problemas aparecían por todos lados, como siempre.
"Nena, tengo que irme o si no nos sacaran del bar."
Solte una risa.
"Okay, cuidate."
"Claro, te amo."
"Te amo aún más."
"Si, lo se." podría jurar que tenia una sonrisa en su rostro.
"Eres un idiota."
Escuche su risa por el teléfono, al fin termine la llamada y me recoste en la cama deje mi móvil bajo mi almohada y me tape con la sábana.
Fue un buen día.
