“¿Cómo está el agua?”
Mi vista desde aquí era perfecta creo que podía ver hasta los gestos de Justin tras el volante.
El otro auto seguía delante de Justin, quedaban unos metros para que terminara la carrera, el Audi negro de Justin sacó humo y rechino las llantas, y logro arre basar al otro corredor, si es que se le podía decir corredor, era una carrera clandestina y todo valía.
Bieber ganó.
Todos rompieron en gritos y chiflidos chicas gritando su nombre a todo pulmón.
Justin estacionó el auto y bajo de él con orgullo, chicos chocaban manos con él y chicas, se acercaban, le daban besos en las mejillas o le daban un abrazo muy, muy sensual, suspiré.
Sentí la mirada de Luke en mí.
-¿Qué Luke?- pregunté recargando mis manos en la barra viendo a Bieber caminar entre toda esa multitud de personas.
-Veo en la forma que él te mira.- dijo acercándose a mi recargándose a mi lado.
-Enserio.- dije y solté un bufido.- ¿Y qué manera es esa eh?- lo mire, el mantenía su vista en las personas bajo nosotros.
-Solo sé que no te mira como a las demás chicas.- me miró y sonrió con esos dientes plateados que él tenía.
Presionó un botón y la plataforma fue bajando lentamente.
Luke bajo primero y me tendió la mano, yo la tomé y baje con un pequeño brinco.
-Gracias.- dije yo me tapé con mi chaqueta y crucé mis brazos bajo mi pecho.
-Lo hiciste bien Drew.- dijo y le choco la mano.
-Siempre.- dijo el con una sonrisa.
Tenía el ceño fruncido y miraba a todos lados, sentí la mirada Justin encima de mí.
-No voy a decirte que te quedes, si te quieres marchar.- dijo Justin dirigiéndose a mí, yo lo mire.
-De acuerdo.- dije con una sonrisa sarcástica, di vuelta y camine con dificultad entre las personas.
Varios con permisos salieron de mi boca entre toda esa gente, pero ellas no hacían el mínimo esfuerzo de mover sus traseros para dejarme pasar.
Ya me encontraba a un lado de la carretera caminando, no sabía si estaba en la dirección correcta pero lo que sabía era que no quería estar cerca de Justin.
Sentí pequeños golpes en mi cabello, mire hacia arriba y cayo una gota en mi mejilla, Genial.
Cruce mis brazos bajo mi pecho y camine con rapidez, con esperanza de encontrar una gasolinera, una cabina telefónica o no sé, ¡Una persona!
-Maldito Bieber.- maldecí para mí misma, la lluvia comenzó a ser más fuerte.
Una luz apareció a mis espaldas seguro venia otro auto, escuché la bocina y voltee por instinto.
El auto se emparejo a mi lado y bajo el cristal.
Bieber.
-¿Cómo está el agua Emily?- dijo me miro y luego a la carretera con precaución de no chocar ojala así pensara en las carreras.
-Oh gracias por preguntar, diría que fría igual que tus neuronas.- dije y lo mire, el sonrió mirando la carretera y me miro.
-Sube Emily te enfermarás.-
-Cierto olvidaba que tú ‘cuidabas’ de mi.- dije refiriéndome a la charla en la carrera.
-No quise decirlo así, tú fuiste la que se lo tomó a mal.- dijo él.
-Sube.- dijo y se inclinó un poco para abrir la puerta del copiloto.
Yo lo mire, sonreí, subí y abroché el cinturón de seguridad.
El mantenía su vista en mí, y el auto seguía aparcado en medio de la nada, ¿Qué? ¿Ahora era el día de quedarse mirando raro a Emily?
-¿Cuándo piensas arrancar el auto?- dije y lo miré.
-Solo que, tienes la sonrisa más hermosa que he visto.- dijo Justin con una hermosa sonrisa.
Yo baje mi cabeza con esperanza de que no me viera sonrojada, y fije mi mirada en la ventanilla llena de gotas de agua y más caían por ella.
Todo el camino fue silencioso llevábamos veinte minutos y creo que estábamos dando vueltas en el mismo lugar.
-Justin, ya vi el mismo cartel de motel hace cinco minutos, ¿seguro que vamos en la dirección correcta?- pregunté.
-Estoy casi seguro de…- se calló el auto se apagó, Justin dio gira a la llave esperando que prendiera pero no respondía el soltó un bufido y coloco brazo en la ventanilla y se recargo en ella.
-Perfecto.- dije sarcásticamente mientras miraba por la ventanilla el gran cartel con ‘Motel’ escrito y otro con luz que parpadeaba color rojo con ‘$30.00 dólares la noche’ yo mire a Justin moviendo sus labios como si hablara solo, estaba maldiciendo, como yo en la carretera.
Desabroche mi cinturón de seguridad, cogí la perilla de la puerta y cuando la iba cerrar Justin habló.
-Emily espera.- dijo y salió del auto.
Yo iba muy adelantada además que iba a paso rápido para no mojarme tanto, escuche la voz de Justin a mis espaldas.
-Hey Espera.- gritó, hasta que llegó hasta donde me encontraba.
Saqué mi celular y lo eleve buscando señal, ninguna barra, además ¿a quién le llamaría? ¿Mamá? ¿Regina? ¿Jackson? Nadie cogería la llamada a las dos o tres de la madrugada.
-No hay señal ¿cierto?- dijo el, entramos al lugar.
Había un señor gordo con una camisa de tirantes blanca detrás de la barra, con poco pelo solo a los costados y sujetaba un periódico entre sus manos.
-Buenas noches vengo por una habitación solo por esta noche.- dije cortésmente, el dejo de mirar el periódico y me miro, el asintió y giro su silla, me sorprende que la silla de vuelta con aquel humano sentada en ella, no soy de esas personas que juzgan pero, auch debería hacer un poco de ejercicio.
Busco entre las llaves colgadas.
-Solo queda una habitación.- dijo serio.
Justin me miro indeciso.
-Definitivamente no, dame las llaves del auto.- dije extendiendo mi mano hacia Justin.
El metió su mano en su bolsillo delantero y luego la saco.
Se la arrebate de las manos Salí por aquellas puertas.
Camine hacia el auto sin importar que me mojara más de lo que ya estaba.
Abrí la puerta trasera y entré, intente recostarme en aquellos asientos de piel color rojo, pero estaban muy fríos, sentía mis labios temblar.
Me incline un poco hacia los asientos delanteros y cogí mi bolsa, la puse bajo mi cabeza como su fuera una almohada.
' Esta es la peor noche de mi vida sin duda.'
