Chapitre 21

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*Un año después*



─No olvides que necesita tomar su biberón.


─ ¡Anotado!


─Tiene que tomar dos siestas al día.


─No te irás tanto tiempo, ¿verdad, Penny? ─preguntó Sherman un poco preocupado, desde que vivía con Penny se había acostumbrado a todo a su alrededor, y de vez en cuando él se quedaba a cuidar al bebé, pero ella se iría todo un día...


¡No entrar en pánico! ¡Anotado!


─ ¿Seguro que puedes con esto? ─le preguntó por última vez Penny, cargó a "Shy" y le dio un beso de despedida, Shy sólo se rio, Penny se lo dio en los brazos a Sherman y se fue dándole un tierno beso en su boca.


Penny cerró la puerta y se quedó pensando un momento...


¿Cómo era que había pasado todo esto? Meneó la cabeza, como si quisiera cambiar sus ideas. Desde que Allen había muerto y Sherman reemplazó su lugar se sentía tan extraña, como si no notara la diferencia...

"Todo es porque no he desayunado, sí... Eso es." Pensó para convencerse y se marchó.


Sherman y Shy (como le habían puesto para no decir Sherman Jr.) se quedaron viendo por largos minutos, los ojos de él eran del mismo color que los de Penny, y él los amaba...


Amaba a ese niño como si fuera suyo.


─ ¡Bien, hay que hacer todo lo de la lista! ─dijo Sherman sacando su libretita donde había anotado absolutamente todo lo que debía hacer, nada se le iba a escapar y tenía todo bajo control. Cualquier emergencia, iría al hospital pediátrico más cercano.


Sherman lavó, limpió, aseó, bañó, arregló, y fue checando al niño de vez en cuando, él era muy tranquilo y no hacía mucho ruido. Sherman lo miraba por momentos y volvía a sus deberes...


Hasta que empezó a llorar.


Sherman corrió a la cocina y preparó la mamila, preparó la mecedora y cargó al niño para darle de comer, mientras lloraba, Sherman no podía evitar pensar que el señor Peabody lo miraba de la misma manera.


Se preguntaba con frecuencia cómo hubiera sido que Penny y Allen hubieran tenido la vida que esperaban, ¿Penny hubiera sido feliz? Sherman quitaba de sus pensamientos esa pregunta.


─Tengo tanto que enseñarte... ─comenzó a hablarle al pequeño. ─Tengo... Tengo tantos descubrimientos que enseñarte, tanto conocimiento, tengo que mostrarte lo maravilloso de la vida...


A Sherman se le escapó una lágrima de pensar en su padre y le cayó a Shy en la cabeza, cuando fuera mayor, le enseñaría todo lo que el señor Peabody le había mostrado. Quería que Shy tuviera la vida que él tuvo, llena de amor, de aprecio y...

Sherman et Penny 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora