Chapitre 24

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─Eh... Sheeran... ─Lo despertó Allen en tono de broma. ─¿No es tu primer día hoy?


─Ah... Es cierto. ─Sherman se levantó y se dirigió al baño. Esperaría allí hasta que Allen se fuera.


─¿Cuál es tu universidad, Sheeran? ¿Es la de Osborn? ─Sherman oía hablar a Allen desde el baño, tenía que parecer natural, realmente quería saber cómo dos realidades alternativas se habían juntado.


─Oh, sí. Me voy a bañar. ─Sherman abrió la regadera y pegó su oreja a la puerta, ese momento se le hacía eterno.


Ya, ¿por qué no vamos juntos? ¡Será divertido llegar con un nuevo alumno! ─Rio Allen, desde anoche estaba listo.


Sherman se golpeó en la cabeza con la puerta frustrado. ─No quiero que llegues tarde, ve primero, encontraré el camino. ─Le aseguró nervioso, el agua salpicaba a Sherman, y estaba helada.


Ya... Nos vemos allá. ─Se despidió y dejó las llaves en la mesa, se puso su gorrito un abrigo y salió, aliviado, Sherman cerró la regadera y se vistió.


Volteó a ver el apartamento por última vez, le hacía sentir culpable de alguna manera, Allen parecía alguien normal sin tener derecho de ser investigado.


"Bien, Sherman. A buscar pruebas." Pensó mientras se ponía unos guantes y buscaba puertas secretas o archivos en los estantes.


Allen caminaba solo por las calles de Alemania para llegar a su universidad, estaba nervioso porque era su primera vez enseñando y sentía que lo haría mal. La compañía de Sherman lo hubiera hecho sentirse mejor.


Entró al salón de clases que le habían indicado, se quitó el gorro y sus lentes en señal de respeto y comenzó la primera lección nervioso, hablar con muchos alumnos hacía que su corazón palpitara con fuerza.


Pero empezó a acelerarse más cuando vio a una chica rubia de pie aún, le sonrió en señal de que podía sentarse, Sherman recordó lo que su padre le había dicho, antes de todo el incidente.


"Espero que sea ella..." pensó y rogó. Porque había esperado ese momento con ansias.


─Maldición... No hay nada, es más normal que un puerro. ─Se quejó Sherman, la casa estaba hecha un desastre. Suspiró estresado, ahora tenía que limpiar todo.


En eso sonó su celular, contestó la llamada lo más rápido que pudo. ─¿Allen?


─¿Sherman? No te vi en la universidad hoy.


Momento. Paren todo.


Sherman se quitó el celular del oído, en primer lugar, ¿cómo consiguió ese número? Su celular tenía clave y no recordaba dárselo a Allen. Y en segundo lugar, ese celular era del futuro, no se había dado de alta y ni siquiera había salido al mercado.

Sherman et Penny 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora