Es Un Trato...? [Mabill]

Detras de un cabello rubio y ojos color oro

Narra Bill

Después de haberle confesado a Mabel que mi mentalidad de demonio no salia aun de mi, me dirigí a mi habitación. Tenia pendiente mi venganza contra la familia Pines. Mabel había sido mi mejor opción para acercarme a la familia pues ella siempre tan amigable, así que no fue tan difícil. Necesitaba planear la venganza perfecta pero solo no lo podía hacer. Aun tenia contacto con Aronica esa demonio rosa de fuego podría ayudarme, es perfecta la llamaré. Chasquee mis dedos y ante mi apareció un portal a su dimensión el cual no podía cruzar pero si comunicarme con ella.

Aronica: Bill!

Bill: Hola Aronica.

Aronica: Que pasa?

Bill: Necesito tu ayuda.

Aronica: Claro dime. -se reía-

Bill: Aronica! De que te ríes?

Aronica: es que aun no puedo creer que tengas esa forma jajajaja -reía aun mas-

Bill: Hey no es gracioso! -dije enojado-

Aronica: Claro que si.

Bill: Agh me ayudaras o no?

Aronica: Esta bien. Lo siento pero porque yo?

Bill: Tu eres la más poderosa de toda la pandilla ahora que yo no tengo mis poderes mayores así que eres perfecta para el trabajo, además eres la mas inteligente. No le digas al resto de los chicos que te dije esto - le guiñe el ojo-

Aronica: Claro -imito mi acto- bien pero necesitaremos ayuda, ya que tu no eres lo suficientemente poderoso necesitamos a alguien mas. Un par de monstruos, que dices?

Bill: Creo que tienes razón, y a quien sugieres?

Aronica: Bola 8 y Dientes.

Bill: Que? Porque ellos.

Aronica: Son los mas fáciles de manipular y son serán muy útiles.

Bill: Muy bien Aronica nos vemos.

Aronica: Espera Bill, yo que tendré a cambio?

Bill: Te dejare controlar el resto de la pandilla conmigo.

Aronica: Perfecto adiós.

La señal se cortó y puse en marcha mi plan. Ya no iba a fingir más, necesitaba vengarme esa familia me las va a pagar, en especial ese seis dedos. Cambié el atuendo deportivo que llevaba por un Smokin negro y un abrigo largo amarillos encima, con un sombrero y zapatillas negras. Mi plan iba a salir perfecto y por supuesto debía lucir bien mientras ideaba la manera perfecta De vengame. El chico rubio de ojos color oro ya no estaba ahora volvía su demonio solo que con otra forma pero esta vez iba a ser diferente con la ayuda de Aronica nada iba a poder fallar. El plan perfecto daría marcha muy pronto. Era imposible fallar nadie sospecharía de un chico de aparentes dieciséis años.