Capítulo 5

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- Hola Harry.

- Louis... - me miraba asustado.

- Harry, ¿pasa algo?

- Tengo miedo.

- ¿De qué? ¿Alguien te está haciendo daño? - intenté abrazarle pero no pude.

- No quiero que descubras lo que me pasa. Si lo haces, te alejarás de mí y no quiero que eso pase - me intenté acercar de nuevo con el mismo éxito.

- Harry yo nunca te haría daño no tienes por qué tener miedo. ¿Qué te pasa? Confía en mí.

- Lo siento Louis...adiós.

- ¡No espera! ¡No te vayas...! - intentaba correr hacia él, mientras se alejaba de mí, pero no avanzaba. ¿Qué me pasa? - Harry....

¡Harry! Grité cuando me desperté sobresaltado, sudando y pegando un brinco en la cama. Había sido todo un sueño. Un maldito sueño. Me llevé las manos a la cara y vi que todavía faltaba 1 hora para que sonara el despertador. Me acosté en la cama de nuevo con la esperanza de dormir algo, pero misión imposible. Daba vueltas y vueltas y no conseguía dormir. Como todas las noches, la sonrisa de Harry no se me iba de la cabeza, su cara, sus ojos, todo él...

Y sobre todo el sueño me hizo reflexionar aún más. Si he soñado eso ha sido por algo. Harry tiene algún problema, no sé si familiar, físico, psicológico...o simplemente estaba tomándome el pelo. Contemplé la posibilidad de que puede ser que simplemente no le guste o no quiera hablar conmigo. Me pareció extraño así que la descarté.

Mierda. Ya era la hora. Puff y no había dormido nada. Bajé a desayunar y sobre el desayuno empecé a barajar las opciones sobre cómo saber más de ese chico. Creo que lo mejor será no asustarlo. Simplemente iré despacio, y observando su comportamiento.

Me vestí informal, lo primero que cogí, y me dirigí a la universidad. Allí estaba. Esta vez, en vez de ir directamente, me quedé un poco escondido entre la gente para observarle. Seguía memorizando algo del teléfono. Eso ya me estaba poniendo enfermo. ¿Qué tendrá ahí? Estaba muy guapo. Llevaba una camiseta blanca, pantalones ajustados y estaba mascando chicle. Cuando me di cuenta me estaba mordiendo el labio. Me lo solté enseguida.

Me acerqué a él.

- ¡Louis! - por una vez me habló el primero.

- Buenos días Harry - me acerqué y le di dos besos, pero él me abrazó y le devolví el abrazo. Se quedó un rato así y escondió su cabeza en mi cuello a pesar de ser más alto. Me quedé oliendo su perfume. Era tan perfecto, no sé por qué pero tenía la sensación de que podía quedarme ahí toda la vida - ¿te pasa algo Harry?

- Sí, estoy asustado - mierda, no esperaba esa respuesta. Esto estaba empezando a parecerse a mi sueño.

- ¿Te pasa algo? Cuéntamelo, puedes confiar en mí - seguíamos abrazados, y sentía que le estaba protegiendo. Realmente me daba igual la gente que nos estuviera mirando. Yo estaba bien y no pensaba renunciar a esa sensación por los demás. Harry se apartó pero se quedó cerca mía.

- No quiero que te alejes de mí, y si descubres mi problema lo harás - mierda esto no podía ir a peor.

- ¿Qué problema? Mira Harry...desde que te conozco noté algo especial en ti y aún no sé qué es. Pero solo quiero que sepas que si quieres contármelo te ayudaré en todo lo que pueda, ¿vale?

- Gracias Louis, quizás...más adelante lo sepas todo - me acarició la mejilla con brillo en sus ojos y me dio un beso en la mejilla - nos vemos...Lou - que me llamara así me paralizó todo el cuerpo. Era increíble como sonaba de sus labios. Me sonrió y se fue andando.

- Hasta luego Harry.

Estuve toda la mañana pensando en él. Por lo menos ya me había dicho que tiene un problema. Si ya decía yo que lo mejor era ir poco a poco. Cada vez que su imagen aparecía en mi mente me mordía el labio. ¿Qué me estaba pasando? Realmente no lo sabía, pero lo que más me importaba ahora es que fuera lo que fuera lo que le pasara quería protegerle.

Por la tarde, por fin viernes. Quedé con Zayn y esa noche salimos. Primer viernes que no me emborrachaba en mucho tiempo. No sé por qué pero algo dentro de mí me decía que tenía que estar alerta por si Harry necesitaba mi ayuda.

- Tío, ya me ha dicho que le pasa algo.

- ¿De quién me hablas? - Preguntó mientras tomaba un sorbo de cerveza. Una cerveza me permití.

- De aquel chico que te hablé, Harry. El que te dije que era algo raro.

- ¿Y qué vas a hacer?

- Zayn, si me prometes que no me odiarás, ¿te puedo contar algo? - bebí cerveza.

- Claro, dispara.

- A ver, algo pasa con ese chico. Siento que tengo que protegerle, pero no como un amigo ni como un hermano, si no como...algo más - Zayn se atragantó.

- ¿Cómo que como algo más?

- Eso, a ver, me siento demasiado bien cuando estoy a su lado. Se me paraliza todo cada vez que me mira con esos ojos enormes que tiene, y cuando habla ya no te digo. Adoro demasiado su perfume, y soy adicto a su sonrisa. No sé que me pasa tío.

- Louis...eso solo puede ser una cosa. Estás sintiendo algo fuerte por ese chico, muy fuerte.

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