Después de aquellas palabras supe que esto iba a ser difícil. Pero que muy difícil. Pero si luchábamos por ello, esto iba a salir bien. Estaba seguro.
En el ambiente ya se notaba que había menos tensión. Todo estaba más relajado. Aún no podía creerme que yo también le gustara.
-Y bueno...¿no hay ninguna forma de curarte?
-Sí, la hay. La hay, pero es muy cara. Y no tengo el dinero suficiente. Mi madre y yo llevamos ahorrando mucho tiempo, pero aún así nos queda mucho dinero por conseguir. Y no estoy seguro de que algún día lo consigamos.
-Puedo...¿puedo saber cuánto cuesta la operación?
-Veinte mil dólares.
Mi boca se abrió al instante, anonadado. Eso era mucho, mucho dinero...
-¿Dólares?
-Sí, sólo la hacen en América. O sea que además tendría que pagar el viaje y todo. No tengo suficiente ni de lejos.
-¿Cuánto te falta? Si puedo saberlo, claro.
-Bueno, más o menos, unos quince mil. Es mucho.
-Es mucho, pero al menos tienes algo.
Y entonces me di cuenta de lo que tenía que hacer. Estaba más que claro. Ya sabía para qué ahorrar todo el dinero que consiguiera. Algo para pagar el piso, por supuesto, pero todo lo demás, iría destinado a eso. No sé cómo ni por qué, pero tuve la sensación de que tenía que hacerlo. Y solo conocía a este chico de hace unos días. Pero me gusta muchísimo, y nunca antes había sentido esto por nadie. Nunca.
-Bueno, seguro que lo conseguiréis -le sonreí, y le cojí la mano, acariciándosela para darle esperanzas.
Prefería no decírselo por ahora. Quizás más adelante.
-Gracias, Louis. Bueno, aunque no tenga el dinero, por lo menos te tengo a ti.
-Harry...
Me quedé mudo ante esas palabras. Estaba satisfecho con tenerme a mí. Como si no necesitara el dinero. ¿De verdad le gustaba tanto?
Me quedé mirándolo durante unos segundos, y él a mí. El silencio retumbaba en la habitación, y nuestras manos seguían unidas. Estaba calmado, pero confundido. Supongo que no sabría la razón de por qué le estaba mirando así.
-Harry...¿puedo, puedo besarte?
-Lou...por supuesto.
Me acerqué a él con lentitud, y presioné mis labios con los suyos. Y esta vez me correspondió enseguida. Este. Este era el beso de verdad.
El beso que había estado esperando toda mi vida.
El beso que me hacía sentir millones de sensaciones en cada esquina de mi cuerpo, que me daba escalofríos, y que hacía que me sintiera como en casa. No quería sentir otros labios que no fueran los suyos.
Nunca.
Sus labios se movían suavemente sobre los míos, y entonces yo pude acompasarlos e introducir mi lengua en su boca. Sabía tan bien... me quería quedar así por el resto de mi vida.
Cuando nos separamos, no sabía cuántos minutos habían pasado. Los dos teníamos los labios hinchados, estábamos jadeando y nos mirábamos fijamente el uno al otro.
-¿Quieres quedarte a dormir? -Es lo primero que salió por mi boca. Sin pensarlo.
-Louis... yo no sé si debería...
-¿Por qué?
-Porque mañana cuando me levante sabré quién eres, pero no sabré dónde estoy, ni qué ha pasado aquí, ni nada de nada.
-Oh...bueno. Lo entiendo.
Realmente quería que se quedara.
-Pero si realmente quieres que me quede...
-¿Tú quieres quedarte?
-¿Acaso lo dudas?
-Sí.
-Pues claro que quiero quedarme a dormir contigo. Me quedaré. Pero mañana por la mañana por favor déjame un poco de tiempo para aclararme, y sobre todo, dime lo que ha pasado hoy aquí. De todas formas yo leeré mi móvil enseguida, como siempre.
-Lo que tú quieras, Haz. -Se inclinó para darme un pico.- ¿Vamos a cenar algo? -Me levanté y le extendí la mano, invitándole a que viniera a la cocina.
Pedimos pizza, que siempre viene bien, y nos tomamos una cada uno. Charlamos sobre todo, y pude sentir que con él estaba agusto. Él me hacía feliz a cada segundo.
Por la noche, nos fuimos a la cama, y cuando llegamos a mi habitación, se quitó los pantalones para dormir. Dios mío, qué muslos. Son...¿perfectos?
Llevaba unos bóxers negros debajo. Nunca me había sentido atraído por un chico así. Quería acariciar toda su piel, todo su cuerpo.
Yo hice lo mismo, y nos tumbamos los dos en la cama. Nos quedamos mirándonos unos segundos que se nos antojaron eternos, y sin decir nada, sin pedir permiso a nadie, empezamos a besarnos.
Y así disfrutamos del otro, hasta que quedamos profundamente dormidos, abrazados, con su cabeza en mi pecho.
Mañana sería otro día.
![](https://img.wattpad.com/cover/9171910-288-k846271.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Next to you.
RomanceLouis conocerá a un chico un tanto especial. Su curiosidad hará que descubra lo que esconde Harry y quién sabe si descubre algo más....