05.

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Seul Gi había abrazado al chico de cabellos rubios con pena. Realmente no sabía qué hacer en situaciones como esas.

Lo había invitado a su casa, a tomar algo para tranquilizarlo un poco. En ese momento era buena idea. Él no tenía cabeza para pensar en sus fetiches y venganzas.

Tomaron un taxi en dirección a casa de ella. En el transcurso, a Namjoon aún le salían pequeñas lágrimas de sus ojos. Salían inconscientemente, como si sus ojos fueran una pequeña gotera en un techo.

Él pagó el taxi cuando llegaron a la casa de ella.

En su casa no había nadie.

Más que ellos dos.

Ella fue a la cocina y tomó la tetera. Preparó te de limón y acomodó galletas de avena en un plato. Eran las favoritas de Soo-Yun. Seul Gi siempre tenía en su alacena, por qué si amiga siempre que venía a visitarla era lo primero que buscaba en su cocina.

Pero ella ya no estaba.

También la invadió el recuerdo de ella. Por momentos se olvidaba lo que había pasado con Soo-Yun y pensaba que su amiga aún estaba con ella. Era tan irreal perder a alguien tan especial.

Una lágrima salió de su ojo y rápidamente la limpió. Continuó haciendo el té y pronto lo llevo con Namjoon.

Seul Gi le ofreció la taza de té. Y el simple olor lo hizo recordar aquello. Era una tortura. La peor tortura de todas y era el carcomerte por dentro.

Cada una de sus acciones pasaron por su cabeza, como si estuviese en su lecho de muerte y cada uno de los recuerdos azotará contra las paredes de su mente.

Tomó la taza y la dejo en la mesita de centro.

Ni siquiera comer podía, sentía nauseas. Nauseas de sí mismo.

―Sé que es difícil para todos Namjoon. Pero es algo que nosotros no pudimos evitar.― Seul Gi se sentó a su lado y empezó a acariciar su espalda de manera fraternal.

Se sintió peor.

―Es que yo sí lo pude evitar, Seul Gi.― Sentía un nudo en su garganta, y las lágrimas no tardaron en hacerse presente.― Yo pude evitar cada uno de los problemas que ella tuvo en sus último año de vida. ¡Yo pude, pero no hice caso de nada!

En ese momento sentía miedo. Y reconocía ese miedo. Era parecido al que Soo-Yun sufrió en un principio.

Tal vez» NamjoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora