― ¿Sabes Soo-yun? Se me hace increíble cómo es posible que la policía fue tan estúpida como para no investigar más a fondo tu caso.―El chico se inclinó y dejó un ramo de rosas blancas en la lápida de la antes mencionada. Se le estaba haciendo una costumbre el ir a verla y dejarle flores.― ¿Es tan fácil hoy en día el matar a alguien y no dejar rastro? Me llamaste, fui el último con el que estuviste, prepare un té de limón, y te asesiné con un cuchillo. Vaya, incluso se escucha patético poniéndolo de esa forma.
El chico se paró y sacudió un poco sus rodillas.
―Supongo que fue un golpe de suerte. No me hubiese importado permanecer en una cárcel cincuenta años, hubiese sido una experiencia interesante.― El chico soltó un suspiro y miró el cielo.― En fin. Parece que va a llover, así que me voy. Volveré pronto. Descansa en paz, Lee Soo-Yun.
El chico se dio la vuelta y soltó un suspiro. Empezó a caminar y a lo lejos pudo ver a Seul Gi.
No había intentado nada con ella. El tema le parecía monótono e incluso un poco absurdo. Ella no caería tan fácil, y menos si tenía a Yoongi de su lado. Solo esperaría a que las cosas se fueran acomodando para poder entrar de lleno en su vida.
― ¿Namjoon?― la chica de ojos lindos se acercó al chico alto, mismo que mantenía la cabeza gacha a la vez que caminaba. Era actuación, para dar más énfasis a su "vine a visitar a la persona que amaba".― Veo que viniste a dejarle flores a ella.
Namjoon levantó la mirada y asintió, dándole una sonrisa de lado y encogiéndose de hombros.
Ella mordió su labio con impaciencia y lo abrazó. Ella realmente lo sentía por él. Pero él era una bestia. Un maldito monstruo vestido de príncipe.
―Lo lamento tanto.― La chica lo abrazó con fuerza y suspiró.― Ella te quería demasiado. No sabes cuántas veces me contaba sobre ti y sobre lo que le hacías sentir. Ustedes tenían una maldita vida juntos y un bastardo solo vino a arrebatársela.
Él era ese bastardo. Él era ese maldito y enfermo bastardo. Él era la persona a la cual los padres de Soo-Yun dedicaban sus deseos de muerte. Él era ese maldito. Y caminaba con una vida por delante sin pena alguna.
Tú la mataste.
El chico sufrió un mareo y se alejó de Seul Gi. Su cabeza de pronto dolía.
―Me voy a volver loco, Seul Gi.― Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos. Nadie nunca lo había visto antes llorar.― No puedo más, te lo juro. No puedo dejar de pensar en ello.
Era la primera vez en tanto tiempo que él había sido sincero frente a alguien, y tratándose de sus sentimientos.
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Tal vez» Namjoon
FanfictionTal vez él podía seguir con la misma rutina. Tal vez él podía cambiar. Tal vez. Pero un 'tal vez' no asegura absolutamente nada. •Segunda parte de "Morirás"• ©Oxijeno. Queda prohibido su robo total o parcial. Todos los derechos reservados. 2016