Una Luz En Mi Oscuridad.

VIII

El plan estaba bien estructurado y no había forma de ser descubiertos, era casi infalible y durante el viaje las oraciones eran abundantes, porque Luca no quería regresar y seguir viviendo con su madrastra y obvio está que Ryuichiro tampoco deseaba eso.
El rubio lo esperaría en Los Ángeles en casa de su tía Rose, una cuarentona soltera y millonaria pero muy querida y amada. Por su parte, Luca iría hasta Texas recorreria el país sin dar una sola huella de vida y si tuviese que ir hasta Los Ángeles bajo tierra lo haría solo para no darle el gusto a Carla de ser rastreado, no dejaría que esa mujer le siguiera dañando.
En Suiza todo estaba de cabeza, Carla entró en una crisis de desesperación porque su única luz de esperanza había desaparecido sin dejar rastro, el primer lugar al que acudió fue a la escuela donde los alumnos afirmaron que ellos mantenían un relación sentimental y al obtener la información el segundo lugar al que acudió fue a la casa de Nagisa Sena, la madre de Ryuichiro. Le pintó una familia felíz que batallaba día a día  con los problemas mentales de su hijastro pero aquella mujer extranjera estaba más que enterada de las verdaderas intenciones de Carla, también sabía que esos papeles que cargaba en las manos eran pura patrañas que se inventó junto a un psicólogo reconocido pero corrupto e inmoral. En Estados Unidos la policía llegó a casa de Rose Sena dando con el paradero de Ryuichiro quien alegó estar de viaje, dejó de ser asediado por la ley y es que su tía solo sabía lo mismo que le dijo a los oficiales.

Solo estoy de paseo, terminamos antes de venir ... estaba debastado y seguir allá era una tortura.

Alegó con lágrimas de cocodrilo y el corazón en la mano, los sujetos estaban apenados y dejaron el caso el caso pues Luca ya cumplió su mayoría de edad y podía dar la cara ante todo el mundo. El mismo día que llegó a los dieciocho apareció en casa de tía Rose y las verdades salieron a la luz destapando el caso que le dio la vuelta al mundo.
Unas semanas luego de llegar a casa de Rose, fueron a la comisaría más próxima para hacer la denuncia. Luca dijo todo, con puntos y señales pero el rememorar todo eso lo dejó tan frágil como el cristal, gracias a Dios estava Ryuichiro dándole todo su apoyo.

-Buenos días, queremos hacer una denuncia- la voz dulce de la mujer llegó hasta oídos de la despampanante secretaria.

-Un momento por favor- habló con calma e hizo una llamada- Un oficial vendrá a buscarlos en segundos y así fue, al minuto ya estaba un uniformado guiandolos

-¿Quién hace la denuncia? - pregunto un hombre de traje oscuro y barba blanca que se encontraba sentado frente a los tres

-Yo-tomó la iniciativa y se sentó en el asiento frente al escritorio

-Buenos días ...-extendió su mano

- ... Luca, Luca Seppey- correspondió el saludo

-¿Eres de por acá?- indago el oficial

-Soy de suiza-

-¡Suiza!- repitió con un tono de clara sorpresa- y ¿qué hace un suizo acá? -

-Estaba huyendo- su rosto se mantenía firme y regio pero por dentro se estaba desmoronando muy lentamente

-Bueno, cuéntame-

-Todo empezó hace ... seis años. Mi padre era un reconocido abogado Suizo además tenía el bufete más importante de abogados del país-suspiró- siempre estuvimos el y yo solos porque nunca conocí a mi madre- apretó los puños- al poco tiempo de haber cumplido los diez años, mi padre se casó con una mujer vuida y con tres hijos. Al mes de haberse casado mi papá muere y ...- se detuvo al instante, la muerte de su padre fue la peor experiencia que pudo vivir porque el veía como su padre agonizaba en el suelo - la autopsia dice que fue por un infarto pero murió por envenenamiento y tengo pruebas de ello y pruebas de que mi madrastra le pagó al forense para que cambiara las razones de muerta - bajó el rostro - desde la muerte de mi padre ellos cuatro empezaron al golpearme e insultarme constantemente ... hasta que se leyó el testamento el cual no había tenido ninguna modificación y por lo tanto, todo los bienes de mis padres son míos. Nadie podía tocar las cuentas bancarias excepto yo pero debía ser mayor de edad para hacerlo, ellos hicieron de todo para quitarme el dinero pero fue imposible. Me llevaron con un psiquiatra reconocido, le pagaron por diagnosticarme depresión severa, esquizofrenia, bipolaridad y trastorno de múltiples personalidades. Creyeron que con eso podían quitarme el dinero pero a pesar de tener el diagnóstico en la mano no pudieron tocar una sola moneda, entonces decidieron mantenerme vivo hasta que cumpliera los dieciocho y hacer que escribiera un testamento donde absolutamente todos los bienes eran para ellos y obviamente iban a matarme luego de eso. Yo acepto que tuve depresión e incluso trate de suicidarme en muchas ocasiones, pero no quería darles el gusto de quedarse con todo lo que mi padre consiguió a punta de esfuerzo pero como puede ver ... sigo vivo.- se encogió de hombros-

-Bueno ... ¿Hay ... hay algo más que desees agregar?- el hombre quedó atónito ante las palabras del chico, estaba horrorizado

-Cuando tenía trece años me prostituyeron diez veces, es un recuerdo muy claro ... y el hijo mayor abusó de mi cinco veces - a el no le importaba el dinero, no le importaba todo el daño que le hicieron pero venderlo como un vulgar objeto terminó por desmoronarlo.

Ryuichiro permanecía en calma pues conocía perfectamente de pies a cabez la historia pero la tía estaba al borde del llanto, no podía creer que existiese ese tipo de gente.

-Y ellos ¿son ...?- el oficial señaló a las dos personas tras él

-Mi novio y su tía-escupió sin rodeos, cada quien tiene de el derecho de expresar abiertamente sus gustos y el no es alguien que deba mantener apariencias.

La denuncia se hizo y en menos de un año aquella aborrecible mujer estaba tras las rejas al igual que dos de sus tres hijos pues el mayor se ahorcó con solo escuchar el caso por la televisión.
Al fin Luca era libre, ya no existía nada ni nadie que pudiese continuar destruyendo su vida que ahora, era perfecta.