El momento había llegado, y Lex se ajusto los cordones de sus zapatillas negras para echar un último vistazo al espejo, que le devolvía su imagen usando una remera también negra suelta, con mangas muy grandes que dejaban ver su brasier y parte de las costillas, que combinaba con un short de jean. Parecía una vestimenta normal, común y corriente, pero para ella eso era un total cambio porque nunca se había mostrado demasiado.
Colocándose unas pulseras metálicas rígidas, Lex abandono su habitación y se animo a bajar las escaleras poniendo un mechón de su oscuro cabello chocolate detrás de una oreja de forma casual, ignorando las miradas que ya ganaba para solamente ir al sector donde sus amigas solían juntarse para charlas y ver si hacían algo fuera del instituto ese día. Con un suspiro profundo, se animo a acercarse del todo notando como la miraban de arriba a abajo y veían su simple maquillaje de un delineado en el parpado y rimel.
—¿¡Lex!? —preguntaron todas.
—Solo un cambio chicas —sonrió sintiendo que sus labios podrían flaquear de los nervios—. Quiero decirles que llego el momento de la verdad —informo obligándose a creer que ya nada importaba.
No podía permitirse fingir ser alguien mas, mentir al resto y acallarse a si misma, quién era en realidad, ya no se guiaría por prejuicios y se reprimiría.
—¿Que verdad? —pregunto Mariah viendo que nadie hablaba.
El foco de toda la situación inspiro profundo y se animo a continuar.
—Soy lesbiana. Me di cuenta desde hace mucho tiempo de esto y algunas de aquí ya lo sabían, no pido que que lo acepten o algo parecido, solo que respeten como a cualquier persona —dijo simplemente, sin vueltas—. Las que estén interesadas en hablar, siempre estaré para escucharlas, y por si "temen" algo de esto, ninguna nunca me gusto —les guiño un ojo con una sonrisa de costado.
—¿Que...? ¿Que estas diciendo? —pregunto Hely frunciendo el ceño en profundidad.
—Es broma, ¿no? —siguió Mariah con cierto todo arisco.
—Lo que oyeron, chicas —dijo Lex manteniendo la sonrisa, aunque con apenas un tinte de dolor por el rechazo que sabía que ya estaba teniendo—. Como dije, siempre estaré para las que realmente sean mis amigas.
Con esas palabras se fue sintiendo que un enorme peso se iba, como si se esfumara cada vez mas con el aire que pasaba sobre sus hombros y despeinaba apenas sus cabellos.
Entonces el celular vibro en señal de un mensaje, y al abrirlo sonrió al ver que era de Clara confirmando que estaba fuera del instituto luego de que le hablara para ver si se podía juntar con ella ese día.
—Me espera afuera —se dijo avanzando un poco mas rápido con cierta emoción y nervios en el estomago.
Apenas puso pie fuera del edificio, en donde su dormitorio estaba, todas las miradas de las presentes mas próximas se pusieron sobre su persona. Definitivamente se sintió algo cohibida y se detuve de sopetón, pero cuando se dio cuenta que su cambio, que su ser estaba siendo notando como posiblemente debió suceder desde un principio, continuó su caminar sintiéndome mas confiada al escuchar algunos chiflidos de algunas chicas y las miradas interesadas de otras que daban.
Pareciera que no estaba haciendo las cosas mal.
Al llegar a las rejas de salida se encontró con que la mujer de cabello castaño con corte al hombro y ojos celestes que fumaba, se encontraba rodeada de diez chicas que le hablaban como si la conocieran.
Por alguna razón eso no le extraño en lo mas mínimo.
—¡Clara! —llamo Lex cuando estuvo a un par de metros de todo el tumulto y esta levanto la vista con un brillo que se volvió de incredulidad al observar.
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𝐌𝐈 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑𝐀 [pausada]
RomanceAlexia es una chica normal que no sobresalía mucho en la enorme escuela de mujeres a la que iba. Gustándole estas, con las grandes posibilidades que había allí, se viene a enamorar de una persona incorrecta: su hermosa profesora de gimnasia. Después...