Lex odiaba estar cansada de tanto aburrimiento que sentía en su estadía en el ultimo piso del edificio de profesores. Habían pasado dos días desde que estaba ahí y sus ojos ardían de tanto leer y los libros se acababan a una velocidad impresionante a pesar del corto tiempo. Por un momento considero adelantar materias o estudiar, pero la idea se desecho tan rápido como llego dándole algo de gracia las cosas locas que se le ocurrían. Además, una de las peores cosas de estar en ese lugar era que la señal era pésima y con suerte le entraba un mensaje cada unos cuantos minutos, por lo que solo podía oír las mismas canciones una y otra vez de su celular o dormir más de lo que estaba acostumbrada, llegando a recordar que los leones dormían cerca o más de veinte horas al día y que ella ya estaba por alcanzar sus marcas. También empezó a pensar en cosas que diariamente no pensaría, como el sentido de la vida y que había antes de Dios o el Big Bang, ¿la nada?, pero ese ya es otro tema, lo importante era que sucedía con Raisa, ¿pensaría tanto en ella como la menor lo hacía?
Cansada de divagar y rodar sobre su cama, bufo con algo de molestia y agarro su guitarra para pararse, salir de la habitación y abrir una de las ventanas del pasillo en la cual se sentó en el marco comenzando a tocar tranquila una de sus canciones favoritas, algo tranquilo y lindo para acompañar la calma de la noche pensando que el día siguiente no tendría mucho, o nada, que hacer.
—Es peligroso que estés allí sentada.
Lex se sobresalto al oír la voz, tanto que casi se le cae la guitarra, por lo que se movió un poco y miro a ambos lados del oscuro pasillo hasta dar con el cuerpo de una mujer que recordaba de memoria. El corazón se le acelero y sin poder evitarlo se sonrojo apretando un poco los labios sin saber como reaccionar, ¿acaso sus ojos la engañaban?
—¿Raisa?
—La misma —dijo saliendo progresivamente de las sombras al avanzar lento, luciendo una tensa sonrisa de costado.
La mujer se acerco y le dio un abrazo usando solo un brazo al tener la guitarra de por medio, pero eso no evito que la menor lo hiciera con ambos y un poco más fuerte.
—¿Qué haces aquí?
—Solo vine a verte, ¿no estas feliz? —pregunto con sus mágicos ojos.
—No es a lo que me refería—negó con una sonrisa mirándola un poco—. Que bueno es verte —indico acomodándose mejor en el marco mientras dejaba la guitarra de pie contra la pared.
—No sabia que tocabas —dijo viendo el instrumento con un corto movimiento de cabeza en señalización.
—No es algo que diga mucho —respondió también viéndola descansar luego de ser usada—. De hecho, ni siquiera lo comento al ser Kath la persona que me enseño —admitió apretando los labios volteando la cabeza a Raisa que miraba incrédula—. Fue hace mucho tiempo —indico negando para sacarle importancia.
—¿Se conocían? —pregunto cruzándose de brazos con notable interes.
—Eramos mejores amigas de más jóvenes, a la izquierda de mi casa se encontraba el hogar de Clara y a la derecha la de Kath, así que se podía decir que las tres crecimos juntas.
—Vaya —comento sorprendida a pesar de que apenas había comenzado—. No pensé que se relacionarían las cosas de esa manera, pero, ¿qué sucedió entre ustedes?
Lex desvió la vista y miro el panorama que la altura le daba del enorme instituto, dudando de si contar todo o no.
—Bueno... —inspiro algo incomoda, preparándose de alguna manera—. Se podría decir que Kath fue mi primer amor de niña, pero a ella le gustaba Clara y esta gustaba de mi, es una larga historia como todos esos sentimientos cruzados aparecieron, eramos muy unidas y surgieron, pero cuando los sentimientos salieron a la luz... Recuerdo que fue una enorme pelea, Kath me culpo de que Clara no se fijara en ella y nunca me lo perdono, y yo me enoje con ella porque dejo que un "gustar" arruinara nuestra amistad —explico tragando con la mirada baja en sus piernas, jugando con la tela de la prenda inferior de sus pijamas—. Básicamente las cosas se arruinaron, y luego se mudo de casa, pero yo nunca me enoje con Clara por haberme robado a mi "primer amor" y nos seguimos viendo unas veces hasta que me anotaron en este lugar —dijo inspirando y exhalando—. Es hasta el día de hoy que no me perdona, supongo que sus sentimientos fueron o son tan fuertes como los que yo tengo por ti, así que la entiendo, hubiera actuado de igual manera si alguien más te hubiera llevado lejos de mi.
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𝐌𝐈 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑𝐀 [pausada]
RomanceAlexia es una chica normal que no sobresalía mucho en la enorme escuela de mujeres a la que iba. Gustándole estas, con las grandes posibilidades que había allí, se viene a enamorar de una persona incorrecta: su hermosa profesora de gimnasia. Después...