La Tercera Salvatore - Libro I [En edición]

3. Peligro de cuatro patas

—Buenos días —salude amablemente al bajar a la sala, donde ya se encontraban mis hermanos y Elena.

—Buenos días —saludaron al unísono.

El timbre sonó llamando mi atención. Como era la más cercana a la puerta decidí que por esa razón yo debía abrir.

—Yo abro —Damon se adelantó, pasando a mi lado para ir abrir la puerta.

—¿Stefan todo bien? —pregunté tomando asiento frente a él, pero no recibí respuesta alguna.

Alaric apareció en casa.

—Mencionaste que me necesitaban —aclaró él tomando asiento.

—Si —aseguró Stefan—. Esperábamos que nos ilustraras en la historia de los Lockwood —la cara del profesor se tornó en una de completa confusión.

—¿Por qué sabría algo de los Lockwood? —cuestionó él sin entender mucho el asunto.

—Tu no —aclaró Damon—, pero tu ex. Tu esposa vampiro tal vez —Alaric suspiro pesadamente.

—La investigación de ella —hablo esta vez Elena—. ¿cuándo la hizo seguían juntos?

—Dijiste que paso años investigando aquí —apoyo Stefan.

—Su investigación aquí, en Mystic Falls... consistía en Folclor y leyendas. Entonces yo pensaba que todo era...ficción.

—¿Cómo lo de los vampiros, no? —mencionó Damon.

—Además de los vampiros —comento Elena—. ¿Otra cosa?

—Licántropos.

—¿Qué? ¿Son...hombres lobo? —menciono una Elena confusa.

—A ver. Tiempo —levante mi mano ganándome la atención de los presentes—. No sé si lo estoy entendiendo bien, pero... ¿Ustedes piensan que los Lockwood son hombres lobos? —por su silencio y falta de negación asintieron sin hacerlo—. ¿De verdad creen eso?

—No creo —hablo el mayor de mis hermanos—. Imposible, demasiado Long Sheibin.

—¿Tú crees? —le pregunto Stefan.

—He estado en este planeta 160 años y nunca he encontrado uno —acordó Damon.

—Bueno que tu no lo veas, no significa que no existan —me encogí de hombros recargando mi cuerpo en el respaldo. Aquello sólo generó nuevamente las miradas de todos en mi.

—¿Crees en eso? —me pregunto un confundido Stefan.

—Bueno. Si nosotros existimos, ¿por qué ellos no? —me levante de mi lugar para servirme un trago—. Recuerden que toda la ficción tiene algo de realidad.

—Si es que existen —hablo Damon mirándome—. ¿En dónde están?

—¿En donde estuviste tú todo este tiempo? —le cuestione—. En fin. ¿Por qué sospechamos de los Lockwood?

—La verbena no lo afecto el día de los fundadores —menciono Damon obvio—. Pero el invento Gilbert si y afecto a Tyler ¿Cierto hermanita? —me miro con media sonrisa

–No lo sé —conteste lo más relajada posible—. Dínoslo tú que estuviste a punto de morir junto al alcalde Lockwood

—Mmh... creí que eran muy amigos y se contaban todo.

—Y en la feria escolar —mencionó Stefan calmando los ánimos—. Su tío Mason mostro un comportamiento sobrehumano al pelear con un trabajador —recordó—. Eso sugiere una identidad sobrenatural.