La Tercera Salvatore - Libro I [En edición]

10. Hombre lobo

Y otro dia mas en esta tierra, resumen de estos días, mi hermano sigue encerrado en la tumba con Katherine, mi amigo esta a unas cuantas horas de ser un hombre lobo y todo el mundo quiere salvar la vida de la pequeña elena. Patéticos

—¿De verdad no puedes hacer nada para romper ese tonto hechizo y sacar a mi hermano? —cuestione de manera frustrada hacia el Original.

—Ya te dije que necesito a una bruja y no tengo una muy buena relacion con ellas. Y mis brujos están ocupado con asuntos un poco más importantes que tu hermano encerrado en la tumba con Katerina —mire con los ojos entrecerrados a el vampiro—. Llévale un poco de sangre y sobrevivirá. 

—De eso ya se encargó Damon —comenté—: Elijah, Elijah, lo creo de tu hermano eso de no tener buena relación con las brujas, pero de ti. Tu eres el honorable y correcto de tu familia, eres el de los miles de amigo.

—Querida, sabes que las brujas no es mi fuerte —recordó bebiendo de su taza de café.

—Lo sé —acepte resoplando y dejando caer mi espalda en el respaldo de la silla—. Eran las de él—mi celular comenzó a sonar interrumpiendo la plática.

—Perdón —me disculpe sacando mi móvil.

—Adelante —señaló el Original sin problema alguno.

—Hola Tyler —salude al contestar.

—¿Te puedo ver en el Grill? —pidió sin rodeos de manera un tanto apresurada.

—Si, ¿a qué hora?

—Estoy saliendo hacia allá —respondió. Tal vez por ello era que sonaba un tanto agitado.

—Está bien. Te veo en cinco.

—Adiós —y así ambos colgamos.

—Elija me tengo que ir —le informe al Original, aunque era evidente que él había escuchado.

—Si descuida. Yo tengo que ir a resolver asuntos.

—Te veo despues —dejé un beso en su mejilla y me marche yendo hacia mi auto.

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—Hola Caroline —salude a la rubia—. ¿Puedo? —pedí permiso de compartir la mesa con ella.

—Claro que si —sonrió—. ¿Qué haces acá?

—Tyler me citó aquí —respondió encogiéndome de hombros—: Supongo que algo no anda bien se escuchaba agitado —abrí un sobre de azúcar vertiéndolo en mi mano y comiéndolo—. ¿Qué? —le cuestione a la rubia—. Me ayuda contra la sed en días de estrés.

—Hola chicas —llego Tyler un algo fatigado tomando asiento a mi lado.

—Hola Tyler —saludo Caroline.

—Sonabas raro por teléfono —le mencioné—. ¿Está todo bien?

—Apareció una amiga de Mason - explicó Ty, a lo que la rubia y yo asentimos—: Dice que Mason nunca aparecio en Florida —trague saliva en seco—. Mi mamá se espanto y hablo con tu mamá, en cuanto se fue- menciono refiriendose a la madre de Caroline. Le di una rápida mirada a Alaric quién se encontraba en otra mesa—. Ya hay que irnos.

—Si —mencionamos Caroline y yo al unísono.

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—¿Tu conocias a Mason, no es asi Ana? —cuestionó Tyler quien se encontraba sentado en el lado del copiloto de mi auto.

—Si —respondí concentrada en el camino.

—¿Solo si? —preguntó Tyler incrédulo.

—Digo —gire a verle una fraccion de segundos—: No era mi mejor amigo. Solo convivmos un par de ocasiones. Unos tragos en un bar y fue todo.