MAJISHAN

Capítulo 5

El Maestro nos miró a todos. Como era normal, teníamos cara de preocupados y de no saber qué hacer. Aunque él no nos quiso alarmar, realmente lo estábamos mucho. El Maestro miró la estantería al lado de la mesa de reuniones. Cogió un libro de la cuarta fila empezando por abajo. No vi muy bien cuál era el libro. Pero por su aspecto parecía ser un libro antiguo. El Maestro le puso la mano por encima, intentando quitar el polvo que tenía.

-        Los Yihadistas han existido des de hace mucho tiempo, solo que ahora mismo se han hecho mucho más populares por sus actos que anteriormente. Aun así, no es ningún secreto lo que son: magia oscura. Pero de hace mucho tiempo, de una magia que solo un individuo podría hacer: Zarcor – hizo una pausa – Debemos detener al tercero para que deje de utilizar esa magia para sus bienes.

-        Entonces, ¿hay magia para crear seres vivos? – pregunté yo intrigado.

-        Sí, por supuesto. El problema es que pierden la lógica y la razón. No se puede negociar con ellos y solo le sirven al más fuerte. Le sirven a muerte, aunque sea perjudicial para ellos. Solo creen en su amo y en sus leyes – contestó el Maestro – Mañana, en la escuela entregareis una nota escrita por mí mismo diciendo que no acudiréis a vuestras clases durante unos meses.

-        ¿Qué escusa pondrá Maestro? – bromeó Sorato.

-        No hay tiempo para escusas, utilizaré la magia para engañar a vuestra profesora – admitió él – Nattie, será mejor que tú te quedes fuera de esto, si vienes, presiento que algo malo va a pasar.

-        No se preocupe por mí, Maestro, yo también he entrenado lo suficiente como para defenderme sola sin ayuda de nadie – respondió Nattie confiando en ella misma.

-        Ya veo... – contestó con dudas el Maestro.

-        Tranquilícese, Maestro, yo me ocuparé de defenderla – me comprometí yo.

-        En ese caso, espero que todo salga bien y confió en que Tetsu se responsabilice de Nattie – empezó diciendo él – Entonces, Aki y Shun, Sorato y Tetsu, Aimi y Taiki y por ultimo Nattie serán los elegidos para esta misión. Una de las misiones más importantes hasta ahora: detener al tercer mago divino: Hikari Tukusama.

El Maestro se lo comunicó a Aimi y a Taiki, que eran los únicos que no estaban en la reunión con nosotros. Entonces, Aimi estudió bastante bien el libro que el Maestro tenía en las manos, yo mientras me comía el delicioso pastel que Aimi me había preparado. Se la veía muy concentrada estudiando cada cosa que salía en el libro, hasta que aparto la vista y entonces me vio comiendo. Le dije que su pastel era riquísimo, ella me lo agradeció y me dijo que comiera a gusto mientras ella se iba a buscar otro libro de abajo. Era bastante fanática de los libros, le encantaba tener un ambiente cargado del saber. Es cierto que a mí también me gustaban, pero me daba bastante palo ponerme a leer uno nuevo, y a elegirlo por supuesto. Me tenía que gustar o enganchar mucho para que pudiera empezar uno de nuevo. Prefería utilizar mi saber para resolver problemas, y no utilizar el saber de los demás, básicamente aprender de mis errores y no consultarlos para no fracasar. Salió con unos cinco o seis libros. Me quede alucinando con todos aquellos tochos que llevaba. Se puso unas gafas y entonces empezó a pasar hojas de esos libros. Me quede mirándola hasta que llego al tercer libro en unos dos minutos aproximadamente.

-        ¿Cómo diablos...? ¿Te lo has leído todo? – pregunté yo.

-        Claro. Si preguntas por estas gafas de lectura, es muy sencillo. Para no tardar demasiado tiempo los magos antiguos las utilizaban para poder aprender rápido. Yo las utilizo para leer algunos libros antiguos, igual que esos magos antiguos. Pero no estoy encontrando nada de nada – se deprimió Aimi.