Sorato estaba convencido de que yo había sido el culpable de que no hubieran dragones, pero eso no tenía ningún tipo de lógica. Lo intente calmar, o más bien encender, depende de cómo se mire. Entonces, lanzo una de sus ráfagas contra mí para que me callara. Difícilmente me llegó a rozar. Pero la pared de la cueva se empezó a derrumbar tras la ráfaga de Sorato. Seguidamente, una luz morada apareció en el suelo, esa luz brillaba mucho y tenía un tono bastante familiar, era sin duda el portal del mundo demoniaco. Sorato y yo nos miramos, pero yo solo tenía pensado proteger a toda costa a Nattie.
Según tengo entendido, en cada mundo existe un submundo. Ese lugar dónde van las almas perdidas de cualquier individuo, ese lugar también conocido como infierno. Para nosotros, es el lugar donde descansan los demonios. Realmente, ninguna alma va allí, es solo un cuento para que te alegres y para que no pienses que morirás y todo se acabara. Allí, vive el Rey Demonio juntamente con sus demonios, también organizados en una sociedad. Antiguamente, vivan en el mundo, y el submundo se utilizaba como "basurero", pero actualmente Los Dioses encarcelaron toda presencia maligna. O mejor dicho, toda presencia maligna fácilmente detectable. Des de hacia tiempos remotos los demonios no han parado de reventar planetas. Para que no ocurriera eso, los desterraron del propio mundo para que no destrozaran nada más y en caso de que lo hicieran, no pasaría nada, el submundo en sí es una cárcel. Solo tiene una salida y no es demasiado agradable que digamos. Por eso, la única conexión que tienen des de su mundo es su poder territorial, que les permite colocar portales en cualquier posición. Pero solo se pueden activar si alguien o algo llegan a dañarlo. Aun así existen diferentes tipos de "errores" que permiten a los demonios más poderosos llegar hasta el mundo. Pero Los Dioses están demasiado ocupados para poder enterarse, o eso dice el Maestro.
En cualquier caso, nos encontrábamos tras un demonio bastante grande, aproximadamente de unos treinta metros de altura. Era realmente escalofriante, había visto muy pocos de ellos, solamente uno. Pero había oído rumores de que era muy poderosos y que su magia era de captura. Básicamente, podían capturar presas o incluso objetos. El Maestro había luchado con un montón de ellos y lo habían debilitado bastante, por eso mismo no podíamos bajar la guardia. Al mismo tiempo me preguntaba que debía hacer con Nattie, si le pasara algo, realmente no me lo podría perdonar.
- ¿Qué es eso? – preguntó inocentemente Nattie.
- Es un demonio – respondí seriamente yo – Nattie... necesito que te quedes fuera de esto, escóndete por favor.
- ¿Cómo? – dijo Nattie – Pero... ¡yo también quiero ser útil!
- VAYA, VAYA... ¿a QUIÉN ME HE ENCONTRADO HOY YO? – preguntó ese demonio.
- Desgraciadamente para ti, ¡a los mejores Majishan que puedas conocer! – respondió Sorato.
- ¿los mejores? – se burló ese demonio – eso lo tendré que ver yo – entonces empezó a reírse.
Sorato, sin pensarlo dos veces, le lanzó dos ráfagas enormes de aire. El demonio las bloqueó con su gigantesco brazo. Tenía dos cuernos que le sobresalían de la boca, era realmente asqueroso. Parecía un cerdo enorme, con la diferencia de qué en la cabeza tenía cuernos que se le caían a los dos lados de su cabeza. Tenía muchas cicatrices en la cara, seguramente de otras batallas. En sus manos, tenía unas cadenas enormes y una armadura medio rota. Sus piernas eran cortas pero acababan en unos pies gigantescos. El demonio se sorprendió por el ataque de Sorato y entonces se empezó a reír desesperadamente.
- Parece que tenías razón, Byakko – dijo una vez paró de reírse – me lo voy a pasar de lo más bien derrotando a un mago divino.
Entonces, sin olvidar mi potencial, le lance agua hirviendo en toda su cara, para que bajara los humos esa descomunal bestia. Sin embargo, era bastante rápido de reflejo y bloqueo mi ataque con fácilmente. Exactamente, con fuego, aumentando la temperatura de mi agua, en pocos minutos aguantaría y se evaporaría toda. Creó una columna de vapor impresionando y solo se podían ver sus ojos rojos como la sangre. Se oían carcajadas des de detrás la columna. Tetsu y yo estábamos seguros de que esto no iba a ser fácil para ninguno de los dos, pero tenía que proteger a Nattie con mi propia vida.

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MAJISHAN
FantasyEn nuestro mundo se esconden magos poderosos llamados Majishan, siendo estos los auténticos creadores de la raza humana, provenientes de un universo distinto al que nosotros conocemos. Un grupo de magos quiere ayudar a los humanos a que la paz se si...