Cassie

Capitulo 8: "¿Porque lo hiciste?"

Generalmente una persona civilizada despierta junto a la luz del sol que se cola por su ventana, con una sonrisa en el rostro y el cabello ordenado, por desgracia yo no soy civilizada, y cuando mire a mi izquierda, vi que Hunter tampoco es civilizado. Su pierna en mi espalda y mi brazo en su rostro me dieron a entender la mala postura que tenía, me dolía el cuello y sentí como me crujían todos los huesos cuando me removí para caminar hacia el baño. Me dio envidia pensar en que Hunter tiene baño privado y yo tengo que compartir uno con 3 gorilas apestosos.

Mi rostro denotaba cansancio y mi cabello estaba más desastroso que nunca, rebusque entre los cajones del armario y di al bingo cuando hallé un cepillo y una liga, lave mi rostro con agua fría para terminar de despertarme y ate un moño en mi cabeza, salí y vi a mi compañero de cama sentado mirando la nada.

-¿Que sucede?- cuestione al ver que estaba tan serio

-¿Sabes? Yo no suelo amanecer feliz y menos cuando alguien me golpea a mitad de la noche.- su ceño se cabreo y se aflojo cuando sus labios se curvaron en una sonrisa bromista.

-Idiota- reí -voy a ponerme mi ropa- dije cuando me acordé que todo mi cuerpo marcado estaba a la vista. Su mirada me recorrió de pies a cabeza, mirando cada una de las manchas violetas y los cortes en cada brazo.

-¿Luego me explicaras porque estas así?- me miro con lastima.

-No confío en ti Hunter- Baje la mirada apenada.

-¿Y en quién confías?- camino a mi lado y levantó mi rostro para que le observé a los ojos y que bonitos eran... Un miel intenso me miraba fijo y me resulto imposible saber con claridad que pasaba por su cabeza.

-Yo no confío en nadie.-

-¿No confías en ti misma?- dijo con burla

-En mi es en la última persona en quien confiaría- se puso serio y camino para acomodar el cobertor.

-Voy a ganarme tu confianza Cassandra, te lo juro.-

1 hora más tarde estábamos en Crokkies con una hamburguesa extra grande con papas y una tamaño normal para mí.

Fue raro no hacer mi rutina /comer-baño-volver/ y me sentí mal pero Hunter Black no me dejo mover el trasero ni para ir a lavarme las manos. Pasamos la tarde en una plaza llena de gente por aquí y por allá leyendo, haciendo deportes, alimentando a las a ver, niños jugando fútbol o tenis, corriendo y saltando, gastando energías suficientes como para que al llegar a sus hogares sus respectivos padres estén felices de que quieran dormir temprano para tener un poco más de silencio, bajo un sauce que daba sombra a gran parte del lugar me encontraba yo escuchando Cheep Thils de Sia (EN BIOGRAFIA) con la cabeza de Hunter en mis piernas con los ojos cerrados disfrutando del sonido más la paz que le daba ese lugar, nos la pasamos hablando bobadas y contando las nubes, haciendo cosas sin sentido hasta que el frío se hizo presente en el lugar y nos sacudimos para tomar camino rumbo a mi hogar.

Mamá me había llamado preocupada a medio día y le dije la verdad, no me molestaba hablar con ella o contarle mis cosas personales siempre y cuando no sea una bocina y se las contará a mi padre, ellos no se escondían nada y eso me molestaba con algunas cosas. Todavía recuerdo mi primera menstruación, estaba tan avergonzada y le pedí que no le contará a nadie pero ella fue corriendo a decirle y me tomaron una foto. Fue el día más vergonzoso de mi vida.

-Me gusta pasar el rato contigo, eres rara como pensé- Hunter me dio un empujoncito juguetón y siguió caminando.

-¿Cómo pensé?- analice su comentario sin entender -¿Cómo que pensé?- pare en seco