Capitulo 3 "Disculpas"

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"Gorda" Que palabra tan fea y tan vacía. El 99% de las mujeres en este planeta se consideraron gordas al menos 1 vez en su vida y yo estoy haciéndolo justo ahora en este hermoso y filosófico pensamiento tan típico de mí mientras me dirijo al lavabo. Grité enterrando mi rostro en mis manos para aminorar el ruido. Calló mi bolso haciendo contacto con el frío y sucio mármol del piso al que seguro no deben limpiar desde la extinción de los dinosaurios. No me importó en absoluto. Mire mi reflejo, tan fuerte, una pinta de toda una chica mala de esas que salen en las películas, sexy, mala, rebelde, delgada y con bonitas curvas y por desgracia, yo no era conocida por ninguno de esos adjetivos.

Escucha el rechinar de la puerta y me alarme cuando me topé con un chico, no cualquiera diría yo, era uno de los simios que seguía a Daniel en la cafetería, el que se mantuvo serio a su derecha, tenía tantos tatuajes...

-Eh... El baño de hombres no es este- rasque mi nuca incómoda y mantuve mi peso en una pierna.

-Lo sé- Y ay satanás que mirada me puso encima juro que sentí un poco de miedo -Te estaba buscando a ti-

-¿A mí?- abrí mis ojos sorprendida -Te habrás confundido de perso...- fui interrumpida

-Yo no me equivoco Cassandra.- Y puedo jurar que con tanta seriedad casi le creo, ¿Cómo sabia mi nombre?

-¿Cómo sabes mi nombre?- Pregunte per me daba igual –Ya, no importa, óyeme tu... eh... Si me vas a preguntar si quiero tener sexo contigo olvídate.- lo mire esperando una respuesta

-Mi nombre no es de tu incumbencia y no vengo a pedirte sexo.- Okey estoy tratando de ser paciente con él lo juro.

-Óyeme "Mi nombre no es de tu incumbencia" eres una persona y tal vez tengas esa fachada de malo con todos tus tatuajes y tu chaqueta de cuero de...- busque la marca con la mirada que se hallaba en el cuello de la misma -Adolfo Walls? Woa, usas ropa de Adolfo Walls? Eres un niño rico- reí y proseguí -Okey lo que quería decir era que eres una persona y todas las personas se equivocan, tú, yo, tu amigo Daniel, mi amiga Rose, el otro simio que estaba con ust...-

-Ya, comprendí- me volvió a interrumpir irritado -Y no le llames simio, él tiene nombre, ¿Vas a escucharme o qué?- Me miro.

-O que- mis labios se curvaron en forma de burla pero se borraron cuando vi su mirada de odio –Fue un chiste Mi Nombre No Te Incumbe, sólo fue una broma- le mire -¿Qué necesitas de mí?-

-Deja de llamarme así, vengo porque Daniel me lo ha pedido, te ofrece una discul...- sus palabras fueron interrumpidas por mi sarcástica risa que resonó en las paredes. -¿Y ahora de que te ríes? Eres imposible-

-¿Daniel? ¿Una disculpa? ¿A mí?

-¿Y qué es lo imposible de creer? Se cruzó de brazos.

Escúchame, conozco a ese chico hace menos de 1 hora y ya puedo imaginarme que es un egoísta, machista que siempre tiene todo lo que quiere, un narcisista, de esas personas que imanan miedo y...-

-¿Y tú qué sabes de el si ni siquiera le conoces? Me ha enviado a pedirte disculpas porque la última vez que Daniel llamo "gorda" a una mujer fue a su hermana de 14 años y después de eso tuvo problemas alimenticios, el día de hoy está internada en Mason Street hospital de Toronto.- me tense y volví a ponerme sería, pobre niña, cuanto la comprendía.

-¿Y eso a mí en que me incumbe? Me estaba empezando a ver venir una mala pasada.

-Yo sólo te ofrezco sus disculpas, no me importa en qué te incumbe o en que no niña.- Vi como camino hacia la salida y desapareció en un parpadear. Las cosas no podían quedar así.

-¡Espera!- Corrí tras él. Y paro en seco volteando lo que provocó que chocara contra su pecho. -Yo eh lo siento- me aleje -Yo sólo...-

-¿Yo sólo que?- Escupió y aaaaagh que irritante que sea tan serio

-¿Porque Daniel me pediría disculpas por eso? ¿Sabe algo el de mi vida?- pero me di cuenta que era en vano hablar con él, sólo estaba descargando mis pensamientos en una persona la cual no le interesa en lo más mínimo mi vida.

-Vete por ahí a saltar la cuerda ¿vale? Tengo cosas más importantes que escuchar antes que tus pensamientos- volteó y lo único que vi fue una tonificada espalda que dobló en un pasillo y siguió para seguir con el transcurso de su ciclo lectivo.

Y pensé en lo tonta que fui preguntándole a él lo que en realidad me tenía que preguntar a mí. NO, a mí no, ya sabía a quién debía preguntárselo y esa persona se titulaba Daniel, Daniel... eh... Daniel algún apellido de por ahí.

-

Eran las 15:30 cuando volví a casa arrojando mi bolso a algún lugar de mi habitación.

-¿Cómo estas Cassie? ¿Has comido en la escuela? Mama apareció en la puerta, pasó y se sentó en la cama mientras observaba mis movimientos.

-Si mamá- mentí -Si no te importa, voy a llevarme el coche, tengo clases de piano y estoy retrasada- saque unos shorts y una camiseta de chándal negra y mis Converse.

-Vuelve temprano entonces- se paró

-No lo sé, Rick llamó para decir que Rafael ha enfermado y quiere que cubra su turno- le comenté, Rick es mi jefe y amigo, Rafael es un tonto empleado que sirve la comida y se enferma todos los meses según el pero todos sabemos que no es así.

-Trabajas mucho, si sabes que yo puedo darte dinero- mama protestó.

-Ya te lo explique mamá, Soy autodependiente de mi misma y me gusta poder obtener mis propias cosas gracias.- bese su frente y la deje sola en la habitación, baje la escalera corriendo tomé las llaves del auto y tomé rumbo hacia el Instituto de Artes.

-Hola Jensen, ¿Cómo estas preciosa? Saludé a una niña de 12 años que practicaba clases de danza.

-Hola Cassie, estoy muy bien porque mi mamá me compro este nuevo traje- dijo posando para mí, reí y seguí mi camino y por fin había llegado a mi lugar en el mundo: El salón de música.

-¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Nadie respondió asique deje mi bolso y esperé un momento a que llegará mi alumna, si, alumna, soy profesora de piano y aprendiz de guitarra y violín.

-¡Lamentó la tardanza!- Una agitada Holly entró en la habitación corriendo.

-Ya tranquila- reí -No pasa nada, siéntate así comenzamos. -tomé a ciento en la banca y esperé que Holly tome su lugar.

-Bueno, ¿recuerdas lo que te enseñe la clase pasada? ¿Bemoles y sostenidos?

-¡Sí, lo recuerdo! - miro sus hojas

-Quiero que toques el ejercicio número 5 de Czerny que te di, acuérdate de mantener los dedos curvos, la mano liviana y no la tenses- A medida que iba diciéndole todo ella iba acomodándose -espalda derecha Moll- y ahora si estaba lista

Ese día di 2 clases de piano, toque un poco para mí y luego fui al restaurante y cubrir a Rafael en mi verdadero trabajo. Enseñar a tocar instrumentos solo era solidaridad a los niños que no pueden pagar costosas clases particulares. Llegue a casa cerca de la 12:30PM, algo tarde lo sé, mi día finalizó cuando el sueño se apoderó de mí y caí rendida en mi hermosa y cómoda cama. Tengo planeado toparme con "El simio Daniel" Mañana, voy a sacar mis conclusiones de lo que sabe o no de mí, algo me trae un mal presentimiento.

Quiero aclarar antes de comenzar que a medida que se dé transcurso a la novela los capítulos se irán intensificando y siendo cada vez más largos, muchas gracias por leer, voten por favor, es un segundito que les robo, les quiero y espero les guste. Alisa

Hunter Blake en biografia

CassieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora